Un aliado se divorcia de Rusia y le traiciona
El gesto no le sentará nada bien a Putin…
El divorcio entre Rusia y uno de sus aliados se confirma. El Parlamento de Moldavia ha anunciado el inicio de los trámites para dejar de formar parte de la Asamblea Interparlamentaria de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), una alianza postsoviética encabezada por Rusia y con la que Chisináu ya había marcado distancias en estos últimos años.
De hecho, Moldavia quiere ‘traicionar’ a Rusia, ya que su objetivo es cambiarse desde la CEI a la Unión Europea. En ese sentido, Moldavia es desde junio de 2022 país candidato a la UE, un estatus que, curiosamente, obtuvo a la misma vez que Ucrania.
El presidente del Parlamento moldavo, Igor Grosu, ha argumentado que “está claro que la inclusión de Moldavia en las estructuras de la CEI no nos ayuda a resolver al conflicto de Transnistria, no nos ayuda a expulsar al Ejército ruso de nuestro territorio, no nos protege de los embargos económicos, no nos protege del chantaje energético en invierno, de las amenazas y las declaraciones hostiles”.
La CEI se constituyó en 1991, para aglutinar a países que han seguido en gran medida bajo la órbita de Moscú, y Moldavia se integró en este foro en 1994. Sin embargo, la ofensiva militar lanzada por Rusia sobre Ucrania ha terminado por romper ‘de facto’ cualquier posible colaboración entre ambos países y en Chisináu se apuesta por una visión más europeísta.
Moldavia teme un ataque ruso
Las relaciones entre Rusia y Moldavia no son nada buenas. El pasado mes de diciembre, el jefe del Servicio de Información y Seguridad (SIS) de Moldavia, Alexandru Musteata, afirmó que en los planes del país presidido por Vladímir Putin está atacar territorio moldavo.
“La pregunta no es si Rusia lanzará una nueva ofensiva en dirección al territorio moldavo, sino cuándo sucederá”, pronosticó Musteata. El responsable de la Seguridad Nacional de Moldavia pronunció esas palabras en referencia a Transnistria, una región independentista moldava.
La región de Transnistria (cuya población es mayoritariamente rusa y ucraniana) ha cobrado protagonismo desde el inicio de la guerra de Ucrania por su vínculo con el Gobierno ruso y su importante posición geoestratégica. En 2022, las autoridades ucranianas incluso llegaron a denunciar posibles incursiones rusas hacia el oeste de Ucrania desde este territorio.