Alemania pilla a Putin tratando de usar la trampa que ya ha activado en España
Alemania ha decidido rechazar la recepción de un cargamento de gas natural licuado (GNL) procedente de Rusia en la terminal de Brunsbüttel.
Alemania ha decidido rechazar la recepción de un cargamento de gas natural licuado (GNL) procedente de Rusia en la terminal de Brunsbüttel, ubicada en el norte del país. Esta medida se alinea con su política de no aceptar GNL ruso, según han señalado este jueves fuentes del sector.
El diario Financial Times ha informado también que el Ministerio de Economía alemán (BMWK) dio instrucciones a la empresa Deutsche Energy Terminal para que no permitiera la entrada de cargamentos de GNL ruso. Esto ocurrió después de que la compañía comunicara al gobierno que su terminal en Brunsbüttel esperaba recibir un envío de origen ruso el próximo domingo.
No se ha aclarado qué entidad gestionó el envío. Datos de LSEG indican que tres buques de GNL zarparon recientemente desde la planta de Yamal LNG en Rusia y actualmente están a la espera de nuevas órdenes.
"El cargamento estaba destinado a Brunsbüttel y alguien quiso probar suerte para ver cómo reaccionaría Berlín", comentó una fuente del sector a Reuters, calificando el intento como "un poco un truco de relaciones públicas".
Alemania, considerada la mayor economía de Europa y anteriormente el principal cliente del gas ruso, nunca ha importado GNL ruso de manera directa. Además, dejó de adquirir gas a través de los gasoductos de Rusia tras la invasión de Ucrania.
El país ha sustituido ese suministro con GNL de Estados Unidos y otras regiones, además de gas transportado por tuberías desde Noruega.
"Por principio, Alemania no importa gas ruso, y también está claro para el BMWK que esto no debe ocurrir a través de las terminales de GNL alemanas", señaló un portavoz del BMWK.
En febrero, un representante del ministerio destacó que las empresas alemanas que comercializan GNL han asumido el compromiso de garantizar que no lleguen cargamentos rusos al país al adquirir gas en el mercado internacional.
En paralelo, la tecnología resulta relevante para embarcaciones como el buque Pacific Grebe, de 5.500 toneladas, al permitir optimizar el consumo de combustible y disminuir las emisiones contaminantes.
Un análisis realizado por Reuters en abril mostró que más del 10% del gas ruso que antes se distribuía por gasoductos a la Unión Europea ha sido reemplazado por GNL que ahora se descarga en puertos europeos, principalmente en España, Bélgica y Francia.
Aunque Alemania ya no importa gas ruso de manera directa, parte de este gas llega indirectamente a través de tuberías desde otros países europeos, como el puerto de Zeebrugge en Bélgica.
El plan del gas ruso se reactiva en España
Mientras que Alemania esquiva la trampa de Putin, en España nos hemos encontrado que la ha reactivado. El petrolero de tipo Suezmax Sakarya partió el pasado sábado de las aguas de Ceuta, una ubicación que en el pasado fue un punto clave para el traspaso de petróleo ruso. Según recoge Bloomberg, la profundidad que mostraba el buque al zarpar indica que descargó mercancía. Antes de esto, el navío permaneció fuera de los radares digitales durante aproximadamente 60 horas.
Los movimientos posteriores registrados del barco, junto con la presencia de tres superpetroleros en las proximidades, apuntan a que probablemente transfirió su cargamento a uno de ellos, señala la misma fuente. Así, parece que Rusia ha reanudado una operación encubierta que España daba por concluida desde el verano pasado, en el marco de las sanciones occidentales impuestas tras la invasión rusa de Ucrania, iniciada por el presidente Vladimir Putin en febrero de 2022.
Desde agosto de 2023 no se habían producido transferencias de crudo de los Urales cerca de Ceuta, después de que España notificara a empresas locales sobre esta práctica, la cual podría infringir el tope de precios al petróleo ruso establecido por el Grupo de los Siete. Sin embargo, estas operaciones han continuado desarrollándose en otros lugares del mundo, como el Mediterráneo oriental y el Golfo de Omán.