Alemania le corta el grifo a Ucrania

Alemania le corta el grifo a Ucrania

La incertidumbre sobre el apoyo germano a Kiev provoca pérdidas en las principales empresas de Defensa y causa roces en la coalición entre socialdemócratas, verdes y liberales. 

Olaf Scholz y Volodímir Zelenski, el pasado 11 de junio, durante una conferencia para la reconstrucción de Ucrania, en Berlín.Christian Marquardt / Getty Images

La disputa de la coalición del Gobierno alemán sobre una mayor ayuda financiera a Ucrania está provocando a principios de esta semana importantes pérdidas de precios para los fabricantes de armas alemanes. Después de un aumento de hasta el 28% en dos semanas -acercándose a su máximo histórico-, las acciones de Rheinmetall cayeron temporalmente el lunes hasta un 5%. Las acciones de los fabricantes de armas bávaros Renk y Hensoldt cayeron, igualmente, un 4% después de fuertes caídas iniciales de dos dígitos al inicio de la jornada, indica Der Spiegel.

El debate de fondo es si el Gobierno federal, liderado por los socialistas pero apoyado en verdes y liberales, puede o no seguir destinando fondos adicionales para apoyo militar a Ucrania en este momento. El ministro federal de Finanzas, Christian Lindner (líder del Partido Democrático Liberal, además), había informado en una carta al ministro de Defensa, Boris Pistorius (socialdemócrata) y a la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock (verde), de que sólo se podrían tomar "nuevas medidas" si "se garantiza la financiación" en los planes presupuestarios para este año y los próximos. Lindner advirtió además: "Por favor, asegúrese de respetar los límites superiores".

Más tarde, Finanzas de Alemania afirmó que se podrán aprobar nuevas ayudas para Ucrania a título individual si cumplen los requisitos para ello, que está "dispuesto" a examinar la aprobación a corto plazo de nuevas partidas, señaló a la Agencia EFE. 

El gabinete de Olaf Scholz está comprometido a apoyar más a Ucrania en el futuro, con intereses provenientes de activos estatales rusos congelados. Los países del G7 acordaron en principio este enfoque en junio, quieren utilizar esos recursos para financiar un préstamo a Kiev de 50.000 millones de euros. Sin embargo, todavía quedan muchas preguntas abiertas sobre la introducción del instrumento financiero previsto. 

El diario Frankfurter Allgemeine Zeitung citó fuentes cercanas del Ejecutivo según las cuales Alemania, que tiene previsto reducir a prácticamente la mitad su ayuda militar a Ucrania, pasando de los 7.480 millones de euros para 2024 a 4.000 millones para 2025, recortará su apoyo militar a Kiev hasta llegar a 500 millones en 2027. Hasta ahora, Alemania es el segundo país que más fondos ha dedicado al apoyo militar a Ucrania, sólo por detrás de Estados Unidos, según las cuentas del Instituto para la Economía Mundial de Kiel.

Dicha institución germana, según datos hasta junio de este año, señaló que la ayuda militar de Alemania a Ucrania se eleva a 10.200 millones, mientras que la de Estados Unidos asciende a 51.600 millones de euros.

En Berlín entienden, sin embargo, que las ayudas futuras a Ucrania de los aliados no lleguen tanto de fondos como el presupuesto federal sino de los activos congelados del Banco Central de la Federación Rusa, cuyo valor se estima en 300.000 millones de dólares (unos 272.000 millones de euros), según el citado diario.

Problemas de fondo

El diario Bild añade, citando documentos internos del Ministerio de Defensa de Alemania, que "las solicitudes iniciales de piezas de repuesto de Ucrania para el Panzerhaubitze 2000, por ejemplo, ya no pueden satisfacerse ya que las piezas de repuesto solicitadas tendrían que adquirirse de nuevo". El Panzerhaubitze 2000 es una de las armas pesadas que Berlín ha puesto en manos de Kiev, pues se trata de una pieza de artillería autopropulsada de 155 milímetros de calibre.

"El documento interno del ministerio afirma que actualmente no se pueden asumir más compromisos para nuevos proyectos a las fuerzas ucranianas", según recogió el 'Bild'.

El Ministerio de Defensa vio cómo las negociaciones para el presupuesto de 2025, que aún no tiene el visto bueno del Parlamento, recortaban sus aspiraciones en términos de dotaciones. Su ministerio contará, según el proyecto de presupuesto para el año próximo, con unos 53.250 millones de euros, pero Pistorius hubiera querido que sus recursos alcanzaran los 60.000 millones, algo que no pudo satisfacer la coalición gubernamental de Scholz.