Al menos 75 heridos en graves choques en Kosovo entre manifestantes serbios y fuerzas OTAN
Los serbios del norte de Kosovo se niegan a aceptar la autoridad de los alcaldes de cuatro municipios donde son mayoría y han salido a la calle de forma violenta.
Las misión de la OTAN en Kosovo, la KFOR, tuvo que intervenir ayer para contener las violentas protestas de los serbios del norte de Kosovo, que se niegan a aceptar la autoridad de los alcaldes de cuatro municipios donde son mayoría, y que han dejado al menos 50 manifestantes y 25 soldados heridos.
La KFOR informó de que 25 de sus soldados, de nacionalidad húngara e italiana, resultaron heridos con fracturas, contusiones y quemaduras provocadas por artefactos incendiarios.
La misión de la OTAN recurrió al uso de gases lacrimógenos y bombas aturdidoras para dispersar a los manifestantes, que bloqueaban el acceso al Ayuntamiento de la localidad de Zvecan, donde se han registrado los choques más violentos.
Más de 50 personas fueron atendidas en un hospital por dolencias causadas por intoxicación con gas lacrimógeno y por contusiones, tres de ellas fueron hospitalizados y una personas sufrió heridas graves de bala y su vida está en peligro, informó el director del Centro Clínico de Mitrovica, Zlatan Elek, según la emisora N1.
El origen del choque
Los serbios, mayoría en esos municipios pero minoría en Kosovo, no reconocen la autoridad de los alcaldes, pertenecientes a la mayoría albanesa del país.
Los regidores fueron elegidos el pasado abril en una elecciones que los serbios boicotearon y en las que la participación apenas superó el 3 %.
Estados Unidos y la Unión Europea han condenado los ataques de las tropas internacionales y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, expresó este su "más enérgica condena el ataque".
Entre los heridos en los disturbios en Kosovo hay 11 militares italianos, tres de gravedad aunque su vida no corre peligro, anunció en redes sociales el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani.
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, acusó al primer ministro de Kosovo, Albin Kurti de provocar los incidentes, al haber usado a fuerzas de la policía especial para forzar hace tres días la entrada de los alcaldes a los Ayuntamientos, que estaban bloqueados por manifestantes serbios.
Estados Unidos y varios países europeos ya condenaron el uso de la fuerza por parte de Kosovo, y Estados Unidos incluso ha propuesto que los alcaldes ejerzan sus funciones desde otros edificios, para contribuir a calmar la situación.
Vucic pidió a los serbios de Kosovo que se manifiesten de forma pacífica y que "no entren en conflictos con la OTAN".
Kosovo, antigua provincia serbia poblada por una gran mayoría de albaneses, proclamó en 2008 su independencia, que Serbia no reconoce.
Ambos países negocian la normalización de sus relaciones sobre un nuevo plan de la Unión Europea, apoyado por Estados Unidos, en un proceso interrumpido con frecuencia por el estallido de tensiones.
La condena de la OTAN
La OTAN condenó "enérgicamente" los ataques "no provocados" y "totalmente inaceptables" contra las tropas aliadas en Kosovo, en un comunicado contundente. "La violencia debe cesar inmediatamente", subrayó la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, en un comunicado en el que lanzó un llamamiento en nombre de la Alianza Atlántica a todas las partes para que "se abstengan de acciones que agraven aún más las tensiones y para que entablen un diálogo".
La KFOR, añadió la portavoz, tomará "todas las medidas necesarias para mantener un entorno seguro y protegido, y seguirá actuando con imparcialidad, de conformidad con su mandato en virtud de la Resolución 1244 de 1999 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas".
También el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha condenado esta violencia. "La UE condena en los términos más enérgicos la espantosa violencia de hoy en Zvecan. Los actos violentos cometidos contra las tropas de la KFOR, los medios de comunicación, los civiles y la Policía son absolutamente inaceptables", ha manifestado el jefe de la diplomacia europea a través de su perfil en la red social Twitter.