La vida de los niños en el campamento de refugiados de Idomeni
El campo de refugiados improvisado de Idomeni (Grecia) se ha convertido en el sinónimo de la desesperación. Es el reflejo de la deficiente gestión de la crisis de los refugiados por parte de Europa. Miles de niños permanecen allí, cargados de alegría y valentía, pero también de incertidumbre y melancolía. Nadie sabe qué pasará en los próximos días.
El campamento de refugiados improvisado de Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia, se ha convertido en el sinónimo de la desesperación. Es el reflejo de la deficiente gestión de la crisis de los refugiados por parte de Europa.
Varios miles de refugiados permanecen en este campamento a la espera de que la frontera con Macedonia se vuelva a abrir y puedan continuar su viaje hacia el centro de Europa. Entre esos refugiados hay miles de niños.
Capturé las imágenes que puedes ver más abajo para mostrar la alegría y la valentía a las que se aferran estos niños, aunque sus vidas estén llenas de incertidumbre. Les vi llevando agua, comida y leña para sus familias.
A menudo veía a niños con la mirada perdida y con actitud melancólica. Pero los juegos como el fútbol mitigan las dificultades de sus vidas. A pesar de vivir rodeados de desesperanza, las actividades de ese tipo crean un entorno de normalidad. Me impresionó mucho su constancia.
Me fui de Idomeni con sentimientos encontrados. Nadie sabe qué pasará en los próximos días. El Gobierno griego ha amenazado varias veces con evacuar el campamento.
Este post fue publicado originalmente en 'The WorldPost' y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros.