Ucrania confirma la reconexión parcial de la central de Zaporiyia a la red eléctrica
Zelenski había advertido horas antes de que la crisis en la central nuclear ponía a Europa "a un paso de un desastre radiológico".
Europa y el mundo respiran un poco. La operadora energética ucraniana, Energoatom, ha confirmado la reconexión parcial de la central nuclear de Zaporiyia a la red eléctrica del país gracias a la reactivación de una de sus unidades de potencia.
“Una de las unidades de la central de Zaporizhia que se apagó el día anterior fue reconectado a la red eléctrica” este viernes a las 14:04 horas (una hora menos en la España peninsular), ha anunciado Energoatom en su canal de Telegram. La unidad reconectada “ya está produciendo electricidad para cubrir las necesidades de Ucrania, y el aumento de la potencia está en progreso”.
Energoatom se ha abstenido de hacer comentarios “sobre el funcionamiento de los equipos y sistemas de seguridad”, pero sí ha aplaudido a los empleados civiles que trabajan en la central como unos “verdaderos héroes” y que están garantizando “la seguridad nuclear de Ucrania y de toda Europa”.
La situación se había complicado sobremanera. Volodimir Zelenski había advertido de que “cada minuto” que pasan las tropas rusas en la central nuclear de Zaporiyia aumenta el riesgo de “un desastre radioactivo global”, por lo que ha instado al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y otras organizaciones a moverse “mucho más rápido” para proteger estas instalaciones.
Zelenski, en su discurso vespertino, ha recordado que la central se desconectó este jueves de la red eléctrica ucraniana “por primera vez en la historia”, después de una escalada de tensiones en la zona de la que ambas partes se han culpado mutuamente.
Los protocolos de emergencia funcionaron, pero Zelenski ha recordado que si no se hubiesen activado los generadores alternativos, habría habido una fuga radioactiva. “Rusia ha puesto a Ucrania y a todos los europeos en una situación en la que estamos a un paso del desastre radiológico”, ha señalado.
Reclamación de una misión “inmediata” del OIEA
El mandatario ucraniano ha indicado que, por parte de Kiev, se está haciendo “todo lo posible” para prevenir “un escenario de emergencia”, pero ha admitido que puede no ser suficiente: “No sólo depende de nuestro país”.
En este sentido, ha señalado a los “ocupantes” rusos pero también a la comunidad internacional, a la que ha reclamado que agilice sus gestiones para garantizar la seguridad. El OIEA ha reclamado en reiteradas ocasiones acceso a la planta y, según Zelenski, esta misión debería ser “inmediata”.
“Puede hacerse en cuestión de días, antes de que los ocupantes lleven la situación a un punto irreversible. Y es más fácil hacerlo ahora que después, cuando el viento comience a esparcir la radiación por toda Europa”, ha sentenciado.
Se trata de una alerta que también ha suscrito el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba. “Mientras Rusia esté en la central nuclear de Zaporiyia, la amenaza de un incidente nuclear será muy alta”, ha subrayado en declaraciones recogidas por la agencia Ukrinform.
“La situación en la región de Zaporiyia es extremadamente peligrosa. Recibo informes de llamas en el bosque cerca de la central nuclear”, ha afirmado el ministro ucraniano, quien ha destacado que su país ha sido “un socio leal” de la OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) y ha cumplido “todas las reglas y protocolos de seguridad nuclear, todo ha sido perfecto”.
Algo similar a lo que ha reclamado el ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko. Este viernes, justificaba que la “desocupación y la desmilitarización” de la central nuclear es “la única manera” de prevenir una catástrofe nuclear.
Negociación a contrarreloj para un acuerdo de desarme nuclear
Gobiernos de todo el mundo siguen enfrascados en negociaciones de última hora para tratar de acordar un documento de consenso en la conferencia de revisión del Tratado de No Proliferación (NPT, en inglés) nuclear, que termina este viernes en Nueva York.
La guerra en Ucrania, y en especial la situación en la central de Zaporiyia, ha complicado especialmente las posibilidades de que la cita que arrancó el pasado 1 de agosto se cierre con un texto aceptable para los 191 países firmantes del NPT.
Tras semanas de discusiones, las delegaciones aún no han logrado un consenso sobre la declaración con la que debería cerrarse esta reunión y tratan de hacerlo contrarreloj tomando como base un último borrador distribuido este jueves por el presidente de la conferencia, el argentino Gustavo Zlauvinen.
El documento repasa la aplicación del tratado y delinea las grandes prioridades para el futuro, pero también toca temas de actualidad como la cuestión de la planta de Zaporiyia, bajo control de fuerzas rusas y que ha sido objeto de ataques que han hecho sonar las alarmas sobre una posible catástrofe.
En la versión más reciente vista por Efe, el borrador expresa preocupación por las acciones militares en la planta y subraya la importancia de que las autoridades competentes ucranianas recuperen el control de la instalación.
A priori, parece difícil que ese lenguaje sea aceptable para Rusia, que hasta ahora ha rechazado todos los llamamientos a salir de la central y permitir que se establezca una zona desmilitarizada.