Escuchando a Zelenski dentro del Hemiciclo: “Me ha impactado lo de Guernica”, “qué tristeza todo”, “la unidad y el simbolismo”
Las sensaciones de los parlamentarios tras escuchar al presidente de Ucrania en un momento durísimo por la matanza de Bucha.
17.18 horas del martes 5 de abril. Las Cortes Generales en pie. Un aplauso doloroso, pero también de ánimo y resistencia. Volodímir Zelenski aparece en cuatro pantallas gigantes colocadas en el Hemiciclo del Congreso. Su luz se mezcla en el aire con el fresco de las alegorías de la fortaleza y de la templanza. El dolor se cruza por todo el mundo, también en una España impactada por la imágenes de la masacre de Bucha.
Zelenski conecta con la Cámara Baja, que se ha reunido con los máximos honores de una sesión solemne, a la que han asistido diputados y senadores, por lo que se han retirado los sillones habituales y se han colocado sillas forradas de rojo. El Congreso había invitado al presidente de Ucrania a dirigirse al Parlamento español y también para escuchar el apoyo de la soberanía española.
Y la sesión arrancaba con un nudo en la garganta de muchos por las imágenes de Bucha que se están conociendo, de los cadáveres por las calles, del horror, de la crueldad de Vladimir Putin. Una masacre en pleno 2022. El presidente ucraniano ha hecho un paralelismo y ha señalado durante su alocución que lo que está pasando es como el bombardeo de Guernica. “Me ha impactado mucho eso”, comentaba un diputado socialista.
La intervención de Zelenski costaba al principio un poco seguirla y entrar de lleno por la traducción, pero posteriormente ha ido calando en todos los asistentes. “Lo importante era la unidad de todos”, comentaba otro parlamentario tras la intervención, y también “el simbolismo” de todas las Cortes Generales españolas apoyando al pueblo ucraniano.
Lo que sí reconocen varios parlamentarios es que ha habido “murmullos” cuando Zelenski ha pedido concretamente a empresas españolas que no negocien con Rusia. Nadie se esperaba nombres concretos, como los de Porcelanosa, Maxam y Sercobe.
Uno de los momentos más impactantes, como señalaban a la salida también varios parlamentarios, ha sido cuando Zelenski ha ilustrado a todos cómo madres ucranianas escriben en las espaldas de sus hijos los datos de contacto de la familia por si ellas mueren o son separados en el fragor de la batalla.
“Qué tristeza”, decía estremeciéndose una ministra a la salida del Congreso tras escuchar lo relatado por Zelenski. El presidente ucraniano ha mandado varios mensajes también a los parlamentarios y al pueblo español: debe haber más sanciones y en Europa “todo el mundo debe dejar de tener miedo, debe ser fuerte, debe poner los valores de la democracia por delante de las amenazas rusas”.
“Ustedes nos pueden ayudar, valoramos el apoyo y las armas que habéis dado a Ucrania”, les ha querido trasladar, en una comparecencia que no se ha alargado y que no suelen durar más de treinta minutos por motivos de seguridad.
Estas palabras se producen tras cuarenta y un días de guerra en Ucrania, como ha recordado el propio presidente Zelenski. Casi una hora antes de que arrancara ya había diputados esperando en sus escaños. José Zaragoza y Rafaela Crespín, entre los primeros en llegar al Hemiciclo. Del Gobierno, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha sido la primera en ocupar su sitio. Luego llegarían Ione Belarra e Irene Montero, precisamente las dos titulares que se opusieron al envío bilateral de armas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, entraba junto a la portavoz, Isabel Rodríguez. Ha seguido muy atentamente las palabras y ha comentado algunas de las frases con la vicepresidenta primera, Nadia Calviño.
En la tribuna del Congreso, detrás de las dos Mesas de las Cámaras, ondeaban las banderas de España, de Ucrania y de la Unión Europea. Un gesto también en consonancia con las palabras posteriores de Pedro Sánchez: “Quiero asegurarle, presidente Zelenski, que vamos a continuar con ese apoyo en todo lo que podamos. Políticamente, seguiremos apoyando, como hasta ahora, las sanciones más duras contra el régimen de Putin. También seguiremos aportando ayuda humanitaria y asistencia financiera. Y también, por supuesto, vamos a continuar enviando equipamiento militar para que Ucrania pueda ejercer su derecho a la legítima defensa, consagrado en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas”.
Para mostrar también el respaldo en el camino de ingresar en el club europeo: “Ucrania ya ha presentado su solicitud de adhesión formal a la Unión Europea, asumiendo así un gran reto. Ucrania podrá contar con el apoyo de España en este camino de transformación, de adaptación, porque Ucrania forma parte de la familia europea y no me cabe duda de cuál será el resultado de ese proceso”. Ese nexo de unión se ha visto en la solapa de muchos diputados en el Congreso que han lucido lazos con los colores de la bandera de Ucrania.
Pero la unidad en torno al discurso de Zelenski se ha roto con las palabras de Sánchez. Los diputados del PP no se han levantado y han aplaudido descoordinadamente las frases (curiosamente cuando lo hacía Gamarra no le seguían sus diputados, y al revés. No por rebeldía). Vox y ERC no han aplaudido al presidente del Gobierno. Un miembro del Gobierno se quejaba al finalizar la sesión: “Hay que saber estar a la altura”.
Pero la emoción y el apoyo a Ucrania ha sido la constante en las sensanciones, como trasladaba la presidenta del Congreso, Meritxell Batet: “Queremos expresar que la batalla de Ucrania por su libertad es nuestra batalla”, “los representantes del pueblo español, de manera unánime, y toda la sociedad española, como parte de la ciudadanía europea, nos sentimos muy cerca del pueblo ucraniano, nos sentimos ucranianos”.
El dolor de Bucha hoy parte de dolor al mundo, también al Congreso. Y la imagen de Zelenski quedará en la mente de todos los parlamentarios y de los españoles, en una guerra en pleno 2022. Todavía hay ‘guernicas’ en el siglo XXI.