"¿Y por qué en Navarra no?": las razones detrás del enfrentamiento político para declarar (o no) el estado de alarma
"Discriminación política", "manía" y hasta el comodín de Bildu.
″¿Y por qué en Navarra no?” ”¿Han oído algo sobre esta comunidad?”. Estas y otras preguntas se expanden en plena pandemia entre los críticos con Pedro Sánchez, especialmente desde que decretase el estado de alarma en Madrid el pasado viernes. El motivo, una supuesta “discriminación política” como defienden Díaz Ayuso, Martínez-Almeida, Casado y demás líderes populares, entre Madrid y Navarra, donde siguen disparados los contagios. O lo que es lo mismo, el enfrentamiento entre territorios gobernados por el PP y los encabezados por el PSOE.
La pelea surgida por la evolución a peor de Navarra, con una incidencia acumulada de 756,79 casos por cada 100.000 habitantes (cuando en Madrid se ha reducido hasta bajar de 500, con 489,15), no es únicamente una cuestión sanitaria. El estado de alarma se vuelve a utilizar como arma política que Moncloa, el Gobierno de la Comunidad de Madrid y la sede del PP se tiran a la cara. A la escena de confrontación institucional nada disimulada ni siquiera le falta el comodín de Bildu, cuya abstención resultó clave para la investidura en el territorio de la socialista María Chivite y que también aparece entre las “razones” esgrimidas por los populares.
Desde Madrid —ayuntamiento y comunidad— se repite en los últimos días una especie de mantra (ya que le gusta tanto esa palabra a Ayuso): ¿por qué aquí sí hay “intervención” y en Navarra no? Le sigue todo el aparato nacional, con Pablo Casado a la cabeza. Ven una “obsesión” de Pedro Sánchez con Madrid y “fines partidistas”, ya que no ha tomado una decisión similar en territorios socialistas como la propia Navarra o anteriormente Aragón. Este mismo martes, Martínez-Almeida ha lanzado esta duda en plena rueda de prensa sobre el covid: ”¿Han oído ustedes hablar de esa comunidad? Y no la estoy señalando...”.
La respuesta de Navarra a Madrid
Pero si Madrid mira hacia arriba, Navarra también dirige su mirada hacia el centro de la península. La presidenta foral lanzó varios recados muy directos a su homóloga al anunciar las medidas de restricción de aforos, horarios y actividades sociales en todo el territorio durante, al menos, los próximos 14 días.
Chivite afirmó que adoptaron las medidas motu proprio, ya que “a Navarra no ha tenido que venir nadie a imponernos medidas, somos nosotros los que hemos tomado las decisión, con medidas que son bastante más restrictivas que en la Comunidad de Madrid”. “En Madrid se ha hecho [el estado de alarma] porque la Comunidad no tomaba decisiones”, apuntó la mandataria socialista.
Navarra no cumple todos los requisitos marcados por Sanidad
Salvador Illa ha manifestado este martes encontrarse a la espera de cómo evoluciona el territorio, pero ya no descarta “ir un paso más allá” si fuera necesario. Aún no lo es, insiste, mientras nueve municipios madrileños mantienen el confinamiento perimetral.
La realidad es que, a día de hoy, la situación en Navarra es grave, pero no se cumplen todos los requisitos pactados entre Sanidad y las comunidades autónomas para imponer sus medidas en municipios de más de 100.000 habitantes. Sí lo hacen dos de los tres.
Por un lado, la incidencia acumulada de casos por cada 100.000 personas en los últimos 14 días: el Ministerio pone el ‘corte’ en 500 y Navarra está, a fecha del martes, en 759,79 y al alza, cuando Madrid ya baja de esa barrera psicológica de 500 (489,15). Por otro, la tasa de positividad sobre las PCR realizadas es del 13%, cuando debería ser inferior al 10%. Sin embargo, a Navarra le salva un dato: ”únicamente” tiene una ocupación de camas UCI por covid del 25,78%, cuando Sanidad fija la cifra referencial en un 35% (y Madrid aún registra un 38,22%).
“Alta trazabilidad de los casos”
Pesa otra razón sanitaria. La ha detallado el propio ministro Illa: aunque hay una “incidencia alta acumulada” en la región, también “hay un 70% de trazabilidad”, lo que significa un muy alto conocimiento del origen de los casos, algo que posibilita su rastreo y control, a diferencia de la situación en Madrid.
Además, pesa un factor logístico , en el que ponen sus ojos Ayuso, sus consejeros, el PP entero y todos los críticos con Sánchez, Illa y el doctor Simón para acusarles de discriminación política: la “singularidad” de Madrid, por su masa poblacional (solo la capital tiene 3,3 millones de habitantes cuando Navarra entera roza los 650.000) y su especial trascendencia a nivel nacional.
Fernando Simón también ha puesto el foco en la situación de Navarra y ha destacado recientemente que es la comunidad que más PCR realiza a nivel nacional, con una media de 444 por cada 100.000 habitantes, cerca del doble de la tasa media en toda España.