Tensión en el lanzamiento de la campaña de Vox al irrumpir un grupo de jóvenes al grito de "no pasarán"
Han empleado cacerolas y han proferido cánticos como "fascistas fuera de Galicia" o "españolismo pim, pam, pum".
La campaña de Vox para las elecciones gallegas del 12 de julio ha arrancado con tensión. Un grupo de unos 20 jóvenes han tratado de boicotear la tradicional pegada de carteles de la formación ultraconservadora en Santiago. Un acto que finalizó pasadas las 00,00 horas con un amago de enfrentamiento después de que el vicepresidente de Vox, Jorge Buxadé, y los candidatos gallegos de la formación se acercasen a los policías que separaban a manifestantes y simpatizantes de Vox.
No obstante, el episodio no ha pasado a mayores y se ha saldado con la identificación de un joven que, ajeno a ambos grupos, pasaba por la plaza e increpó a los simpatizantes de Vox. Agentes de la policía agarraron por el brazo al joven y lo llevaron a una esquina, donde le tomaron los datos.
La ubicación elegida por PSdeG, BNG y Vox era uno de los ingredientes destacados en el arranque de esta atípica campaña marcada por la pandemia. Y es que socialistas, nacionalistas gallegos y nacionalistas españoles iniciaban la carrera oficial al 12J en un radio de 250 metros, aunque separados por la morfología de calles y plazas que conforman el casco histórico de Santiago de Compostela.
Con apenas 50 metros de distancia han recibido la medianoche el BNG, con su líder y candidata a la Presidencia de la Xunta, Ana Pontón, al frente, y Vox. Los primeros lo hacían en la Praza de Praterías, en el flanco derecho de la catedral compostelana. Los segundos en la Praza da Quintana, situada en la parte trasera de la basílica y con el vicepresidente de la formación, Jorge Buxadé, arropando a los candidatos gallegos.
En el momento en el que arracaba el acto, presenciado por una treintena de simpatizantes de Vox ataviados todos ellos banderas rojigualdas, la escalinata de A Quintana era ocupada por un grupo de unas 20 personas (ajenos al BNG) presididos por una pancarta que rezaba ‘No pasarán’. Durante los 45 minutos que se ha alargado el acto, el grupo ha empleado cacerolas y ha proferido cánticos como “fascistas fuera de Galicia” o “españolismo pim, pam, pum”, una actitud que algunos de los asistentes al acto de Vox recriminaron de viva voz. “Vosotros sois los fascistas”, llegó a escucharse desde el bando de Vox.
Durante la noche, media docena de agentes de la Policía Nacional velaban por la seguridad en la plaza. Al inicio se encontraban en un lateral del plaza pero, luego de que un simpatizante de Vox y un paseante se encarasen (el último fue identificado y sacado fuera de la plaza), ocuparon el medio de A Quintana, haciendo de separador entre los asistentes al acto de Vox (una treintena de personas) y la escalinata donde se encontraban los manifestantes.
“Hay que agradecer a los radicales de izquierdas como los que hay hoy aquí porque nos dan más ánimo para continuar con nuestros ideales”, señaló desde el atril el cabeza de lista por Pontevedra, Antonio Ramilo. No fue el único que dirigió mensajes a los manifestantes desde el micrófono, pues Buxadé realizó varias comparaciones con el independentismo en Cataluña, su lugar de procedencia.
Al término del acto, una vez hecha la protocolaria foto de familia, tras sonar por segunda vez por megafonía el himno de España y antes de dirigirse al mural donde pegaron los carteles electorales, Buxadé y los candidatos gallegos decidieron acercarse a los policías que mediaban en la plaza.
En ese momento, los manifestantes descendieron la escalinata de A Quintana y se vivieron momentos de tensión que no fueron a mayores, con policías separando a partidarios de Vox y al grupo identificado como ‘antifascistas’. “Tenéis a la policía de vuestro lado, es lo que os salva”, espetó uno de los manifestantes.