Unas 7.300 personas permanecen confinadas en dos cruceros por 13 positivos de coronavirus
Se trata del hongkonés 'World Dream', con 3.600 personas, y del japonés 'Diamond Princess', con 3.700 pasajeros.
Alrededor de 7.300 personas, entre pasajeros y tripulación, están confinados en dos cruceros puestos en cuarentena por el coronavirus de Wuhan, después de que 13 de sus pasajeros hayan dado positivo: se trata del crucero hongkonés World Dream, con 3.600 personas a bordo y tres enfermos confirmados, y del japonés Diamond Princess, con 3.700 pasajeros y diez positivos.
Las 3.600 personas retenidas este miércoles en el World Dream se encuentran en el puerto de Hong Kong para ser sometidas a pruebas médicas, después de que tres pasajeros chinos que habían viajado anteriormente en esa embarcación fueran confirmados como portadores de la enfermedad.
Un equipo de funcionarios sanitarios hongkoneses ha embarcado entonces en el buque para llevar a cabo las inspecciones médicas a los 1.800 pasajeros y 1.800 tripulantes, poco después de que el buque atracase en la terminal de Kai Tak, en Kowloon, a la que llegó tras ser rechazado por las autoridades taiwanesas.
El regreso del crucero a la ciudad semiautónoma china avivó las preocupaciones entre los hongkoneses, después de que este martes se registrase en ella la primera muerte relacionada con el coronavirus.
Las autoridades, que han prometido que ninguna persona bajará del World Dream hasta que se hayan llevado a cabo todas las pruebas necesarias, han asegurado que ninguno de los 1.800 pasajeros retenidos -de los que el 90% son hongkoneses- se había cruzado con los tres turistas contagiados, pero algunos de los tripulantes sí.
3.700 confinados en Yokohama
En situación similar a la del World Dream se encuentra el crucero japonés Diamond Princess, que permanece en cuarentena desde el pasado lunes en el puerto de Yokohama tras haber hecho parada, precisamente, en Hong Kong.
Por el momento, 10 pasajeros han dado positivo en el crucero, con 3.700 personas, que había zarpado de Yokohama el pasado 20 de enero. Antes de regresar a esta ciudad, el barco se detuvo en los puertos de Kagoshima, Okinawa (sudoeste de Japón) y en Hong Kong.
En este último destino, se confirmó que un pasajero -un hombre de 80 años- procedente de ese territorio autónomo de China estaba infectado del coronavirus.
De vuelta en Yokohama este lunes, las autoridades japonesas decidieron impedir el desembarco de los pasajeros del buque, 2.700 pasajeros -cerca de 1.300 japoneses- y 1.000 tripulantes, que permanecen en cuarenta desde entonces para poderle hacer el test del virus.
Los diez pasajeros cuyos contagios se han confirmado han sido hospitalizados y ninguno de ellos tiene síntomas graves, según ha informado el ministro nipón de Salud, Katsunobu Kato, en rueda de prensa.
“Tomaremos las medidas apropiadas para prevenir la propagación de las infecciones, y al mismo tiempo ofreceremos todos los cuidados posibles para la salud de los pasajeros y la tripulación”, dijo Kato.
Las autoridades niponas han pedido a todas las personas a bordo del barco permanecer allí durante 14 días a partir de este miércoles para continuar con los chequeos médicos y observar la evolución de los posibles contagios.
También se les ha informado de que el buque amarrará en puerto entre última hora del miércoles y primera del jueves para aprovisionarse de alimentos y otros bienes.