Una columna del 'Washington Post' sobre Ayuso monta revuelo en España: se vienen muy arriba
El entusiasmo era esto.
El prestigioso periódico estadounidense The Washington Post ha publicado una columna de opinión firmada por Henry Olsen en la que se alaba sin paños calientes a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de la que llega a decir que es “una líder inteligente, seria y con principios”.
“Los conservadores que buscan un héroe deberían fijarse en esta estrella creciente de España”, asegura el autor, que es columnista habitual de ese rotativo y miembro del ‘think tank’ conservador Ethics and Public Policy Center.
“Los conservadores pro libre mercado han estado buscando un héroe en esta era populista y trumpiana. Puede que tengan uno en la carismática gobernadora de (la Comunidad de) Madrid, Isabel Díaz Ayuso”, afirma.
El columnista señala que la victoria de Ayuso en las últimas elecciones se debió a su “novedosa” forma de controlar la pandemia, tratando siempre de “mantener un equilibrio entre libertad y seguridad”, lo que le llevó a “minimizar los bloqueos y cierres de empresas”.
“Fue pionera en un sistema que analizaba las aguas residuales para ver si determinadas comunidades de su gran región estaban experimentando brotes de covid-19. Cuando eso demostró ser efectivo para predecir la propagación del virus, lo usó para limitar los bloqueos en el área más pequeña posible”, dice Olsen, que destaca también que Ayuso “construyó un hospital completamente nuevo en tres meses para tratar a los pacientes”.
El autor asegura que todo eso ha convertido a la dirigente del PP en “una sensación nacional” que provoca que multitudes quieran acudir a los actos en los que participa. Y subraya que “su popularidad incluso ha asustado al líder nacional de su partido, Pablo Casado”.
Olsen, cuyo artículo se ha movido rápidamente en España y del que ya se han hecho eco numerosos medios, describe a Ayuso como “una mujer no religiosa y amante de la vida nocturna que luce un tatuaje de Depeche Mode en su antebrazo”.
El final del artículo no puede ser más rotundo: “Sólo tiene 43 años. A Reagan le costó ocho años como gobernador y seis más en el desierto político llegar a la Casa Blanca. Sólo tendrá 57 años si tarda tanto en llegar a La Moncloa, la Casa Blanca española, sólo un poco mayor de lo que era Margaret Thatcher cuando llegó al número 10 de Downing Street. Tiempo más que suficiente para rehacer España, y quizás inspirar al mundo”.