Neutralizado un hombre tras atacar con un martillo a un policía frente a Notre Dame en París
Alrededor de mil personas quedaron atrapadas en la catedral, con las manos en alto.
Al grito de "¡esto es por Siria!", un hombre armado con un martillo ha agredido este martes a un policía junto a la catedral de Notre Dame de París antes de ser neutralizado por otro agente, en un atentado que devuelve a París la amenaza del terrorismo cinco días antes de las elecciones legislativas.
Sobre las 16.20 hora local, el hombre -un estudiante argelino según los primeros indicios, aunque su identidad está por confirmar- llegó a golpear con el martillo al policía, que fue trasladado a un hospital con heridas que no revisten gravedad, según anunció el ministro francés del Interior, Gérard Collomb.
El agresor, que también resultó herido por los disparos y llevado a un hospital, confesó posteriormente ser un "soldado del califato del Estado Islámico", informó el canal "BFMTV", si bien este extremo no fue confirmado oficialmente.
Las autoridades consideran el suceso como un acto terrorista y la Fiscalía de París, encargada de estos asuntos, ha abierto una investigación confiada a la sección antiterrorista de la Brigada Criminal y a la Dirección General de la Seguridad Interior.
Además del martillo, el hombre se hallaba en posesión de "cuchillos de cocina", lo que muestra que los ataques contra las fuerzas de seguridad se llevan a cabo "con instrumentos muy corrientes", dijo el ministro.
"Hemos pasado de un terrorismo sofisticado a otro en el que cualquier herramienta puede ser utilizada como arma", consideró Collomb. El hombre actuó solo en el momento del ataque, aunque ahora las fuerzas de seguridad investigan si podría tener cómplices.
Alrededor de una hora después del suceso, la Prefectura de Policía anunció que la situación había sido "controlada".
CON LAS MANOS EN ALTO
El atentado frustrado golpeó uno de los lugares más visitados por turistas de todo el mundo, en pleno corazón de la capital francesa y que cuenta con plena vigilancia las 24 horas del día. El ataque pilló a cerca de un millar de turistas en el interior del templo, que pasaron con tranquilidad y rezos puntuales la hora en la que estuvieron confinados.
La catedral de Nôtre Dame, uno de los monumentos más visitados de París, cerró entonces sus puertas sin precisar el motivo de la intervención a los visitantes, y no las abrió hasta que la Prefectura de Policía dio por controlada la situación y ordenó su evacuación paulatina por los laterales.
"El obispo nos pidió levantar las manos, que nos las lleváramos a la cabeza y que no nos moviéramos", ha explicado la turista española Poly Ricote.
Los bolsos de los turistas no fueron controlados porque ya lo habían sido antes de entrar a la catedral, como parte de las medidas puestas en marcha en Francia desde el lanzamiento del estado de emergencia en noviembre de 2015, cuando se produjeron los atentados en París y Saint Denis que acabaron con la vida de 129 personas.
FRANCIA, EN ALERTA
Francia se encuentra en estado de emergencia, con la presencia de patrullas militares por las calles de París, desde que los atentados del 13 de noviembre de 2015 causasen 130 muertos y cientos de heridos en las calles de la ciudad y en la sala de conciertos Bataclan.
El atentado de este martes presenta varias similitudes con otros ataques recientes en la capital francesa, como el que tuvo lugar el 20 de abril, sólo tres días antes de la celebración de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en la avenida de los Campos Elíseos, otro de los epicentros turísticos de París.
En aquel incidente murió el policía Xavier Jugelé, tiroteado por un yihadista que fue posteriormente abatido por las fuerzas del orden.
La catedral de Notre Dame ya fue escenario de otro atentado frustrado el 9 de septiembre del año pasado.
Entonces, la Policía desarticuló un comando compuesto esencialmente por mujeres y dirigido por el Estado Islámico (EI) desde Siria, que intentaron hacer saltar por los aires un coche junto a Notre Dame y luego trató de perpetrar un atentado terrorista contra agentes policiales.
El plan de las yihadistas era provocar una explosión con un coche sin matrícula que abandonaron de madrugada a unos metros de la catedral con seis bombonas de gas y tres botellas con gasóleo en su interior.
El suceso de este martes, sobre el que no hay más detalles, se produce tres días después del atentado en el Puente de Londres, en el que hubo siete muertos, y a cinco días de la primera vuelta de las elecciones parlamentarias en Francia.