Un periodista de 'HuffPost' pregunta a Trump si se arrepiente de sus mentiras y el presidente le quita la palabra
El periodista S.V. Date se quedó sin respuesta.
Donald Trump no es un adalid ni de la transparencia ni del periodismo libre. Por méritos propios, es uno de los depredadores mundiales de la libertad de prensa denunciados por la ONG Reporteros Sin Fronteras. Así que, cuando las cosas se le ponen complicadas, su reacción es la de escapar. Paso palabra.
Es lo que hizo la pasada noche -hora española- durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, una de las habituales para informar sobre el coronavirus. S.V. Dáte, el corresponsal de la edición estadounidense del HuffPost, preguntó directamente al republicano: “Después de tres años y medio, ¿se arrepiente de todas las mentiras que le ha dicho al pueblo estadounidense?”. Trump dudó, como que no escuchaba bien...
- Lies (mentiras)...
- Sí, todas las mentiras, todas las cosas deshonestas.
- ¿Eso quién lo ha hecho?
- “Eso lo ha hecho usted”, replica el reportero.
Entonces, sin alterar el gesto, Trump pasa de responder y le da la palabra a otra periodista. El enfado y el silencio son sus réplicas favoritas, junto a gritarle al informador de turno que es un horrible profesional. “You are a very bad reporter” o “a terrible reporter”.
A Dáte aún se podía escuchar de fondo, refiriéndose a las “decenas de miles” de declaraciones falsas de las que Trump ha sido acusado por medios como el Washington Post y el propio HuffPost, que llevan documentando sus inexactitudes, patinazos, medias verdades y descaradas mentiras desde que legó al cargo, en 2016.
Por qué el periodista tiene razón
Trump se enfada cuando le hablan de “mentiras”, pero es que lo suyo sólo se puede calificar así. Dáte, el pasado enero, publicó un reportaje en el que da cuenta de ellas. Desde las bondades que no lo son tanto de la economía estadounidense a los ventajosos acuerdos comerciales con Canadá o México, pasando por el caso que lo llevó al juicio político: sus presiones sobre Ucrania para embarrar a su opositor, el demócrata Joe Biden.
“Es agotador. Todo ello. Soy periodista desde hace 33 años. He cubierto el Congreso. La NASA y el programa espacial militar. Ayuntamientos de la ciudad y el condado. El Gobierno de Florida. Tribunales, incluyendo a ladrones armados y asesinos en serie. En todo ese tiempo, nunca me he encontrado con un funcionario público, un candidato a un cargo, un burócrata, un abogado defensor o, francamente, un delincuente real que sea tan regular y agresivamente deshonesto como el actual presidente de los Estados Unidos”, sostiene Dáte.
En el Washington Post han puesto números a esas mentiras. Su promedio diario es de 14 mentiras, exageraciones o declaraciones engañosas. Hasta enero, llevaba 16.241, destacando que la economía está más fuerte que nunca, que la construcción del muro con México avanza con rapidez o que su vecino del sur pagará por su construcción.
El presidente puede seguir mintiendo, pero siempre habrá frente a él alguien que le saque los colores.