Un micrófono abierto traiciona a Esperanza Aguirre y le pilla haciendo esta crítica
"No he visto nada igual".
Un micrófono ha traicionado a Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid, durante la entrevista que Sonsoles Ónega le estaba haciendo en su programa de Telecinco, Ya es mediodía.
Todo ha ocurrido en plena conversación, al volver de una pausa publicitaria. A la expolítica se le había caído el pinganillo, por lo que pensaba que todavía no estaban en directo y ha aprovechado para criticar a la propia periodista.
“Mira, menos mal que hace bueno. Yo no he visto nada igual que el pinchazo de Sonsoles. No te pincha ni harta de vino”, se ha quejado, provocado la estupefacción de Ónega, que ha reaccionado: ”¡Pero si estamos pinchadas, presidenta!”
En ese momento han estallado las risas en el plató mientras le volvían a colocar el pinganillo a Aguirre, que se estaba quejando del tiempo que le habían hecho esperar para entrar en directo.
En otro programa, en este caso La Hora de la 1 de TVE y también para para presentar su último libro, Sin complejos, Aguirre ha asegurado que el expresidente de la formación a nivel nacional Mariano Rajoy recibió un PP de unidad donde estaban “a gusto” las distintas sensibilidades “a la derecha del PSOE” pero que su sucesor, Pablo Casado, se encontró un partido desunido.
Aguirre ha explicado que su intención era haberlo titulado La tormenta perfecta para resumir la situación política, “con una izquierda en un proceso centrípeto”, con todas las fuerzas “que están en contra de la Constitución y de la unidad de España” orbitando alrededor del PSOE, a quien apoyaron, frente al “proceso centrífugo” de la derecha.
Mariano Rajoy recibió una derecha “unida”, donde estaban las distintas sensibilidades “contentos y a gusto”. Sin embargo, el partido que se encontró su sucesor, Pablo Casado, fue muy diferente. Aguirre incluso ha señalado algún “error” que explica esta situación, como el acto de Rajoy en Elche en 2008, cuando declaró que “si alguien se quiere ir al partido liberal o al conservador, que se vaya”.
Aguirre se dio por aludida. “No le hice caso y me quedé en el PP”, ha recordado, para insistir en que Casado recibió un Partido Popular desunido.