Un macroestudio identifica al virus de Epstein-Barr como principal causa de la esclerosis múltiple
El trabajo cuenta con datos de más de diez millones de reclutas militares de EEUU.
Un paso adelante que podría ser fundamental para cerca de dos millones y medio de personas aún sin solución en todo el mundo. Un macroestudio desarrollado por la Universidad de Harvard con militares estadounidenses sugiere que el virus de Epstein-Barr (VEB) podría ser el principal causante de la esclerosis múltiple.
El trabajo, que aparece publicado en la revista Science, cuenta con datos de más de diez millones de reclutas de EEUU controlados durante un periodo de 20 años (entre 1993 y 2013), 955 de los cuales fueron diagnosticados de esclerosis múltiple durante su servicio,
La esclerosis múltiple es una enfermedad desmielinizante crónica del sistema nervioso central. Solo en España hay reconocidos cerca de 47.000 casos de una afección degenerativa, cuya causa subyacente aún no es conocida, aunque el estudio abre una enorme vía.
Según recoge el texto, la causa probable es una combinación de genética, puesto que la enfermedad a menudo es hereditaria, y desencadenantes ambientales como los virus.
En concreto, el EBV, un herpesvirus que infecta a la mayoría de las personas en la adolescencia y luego permanece latente en las células B durante toda la vida, ha sido durante mucho tiempo el principal sospechoso. También está detrás de la mononucleosis, la conocida como ‘enfermedad del beso’. Pero aunque el 99% de los pacientes con esclerosis múltiple han tenido una infección por EBV, el 95% de los que no sufren esclerosis también la tienen, lo que dificulta precisar los efectos del virus.
Los autores descubrieron que el riesgo de desarrollar esclerosis en individuos que eran negativos al VEB se multiplicaba por 32 tras la infección por el virus. “Estos resultados ―apuntan―, no pueden explicarse por ningún factor de riesgo conocido y sugieren que el VEB es la principal causa de la esclerosis múltiple”.
Señalan que uno de los tratamientos más eficaces para la esclerosis son los anticuerpos monoclonales anti-CD20 y que dirigirse directamente al VEB podría tener grandes ventajas en comparación con las terapias basadas en los anti-CD20, que tienen que administrarse por infusión intravenosa y pueden aumentar el riesgo de infecciones.
Una vacuna contra el EBV podría ayudar a los investigadores a demostrar que el virus tiene un papel causal al vacunar a una gran cohorte de jóvenes con alto riesgo de esclerosis debido a antecedentes familiares, añaden en Science. La evidencia experimental de que una vacuna previene los casos “marcaría la casilla final”, según el neurólogo Gavin Giovannoni de la Universidad Queen Mary de Londres.