Un herido de bala en las protestas de Hong Kong en pleno 70ª aniversario de la China comunista
Las marchas están siendo sofocadas además con cargas policiales, gases lacrimógenos y chorros a presión y dejan ya 30 heridos
Al menos un manifestante recibió este martes un disparo en el pecho por parte de la Policía de Hong Kong, según informó el diario local South China Morning Post.
Una fuente policial anónima citada por el rotativo confirmó que los agentes dispararon varias veces al aire en el distrito de Tsuen Wan, y que uno de los tiros alcanzó a un hombre.
Es el caso más grave registrado en los nuevos enfrentamientos entre la Policía y algunos manifestantes violentos en la ciudad semiautónoma, donde decenas de miles de personas salieron a la calle a desafiar la prohibición a las protestas en el día del septuagésimo aniversario de la fundación de la China comunista.
La agencia DPA sostiene que hay 30 más, de diversa consideración, y dos más en estado crítico, el tiroteado y otro más. El joven que se ha convertido en la primera víctima por arma de fuego en este conflicto fue alcanzado en la parte superior izquierda del pecho está siendo tratado en el hospital Princess Margaret de Hong Kong, pero será trasladado al hospital Queen Elizabeth, el centro con cirugía cardiotorácica más cercano.
El citado medio ha indicado que la familia de la víctima (un hombre identificado como Tsang Chi-kin) llegó al centro hospitalario junto a varios abogados, que han ofrecido asesoría legal tanto a él como a sus familiares. Según un amigo del herido, el paciente es estudiante de quinto grado, al que, en el sistema educativo hongkonés, solo pueden acceder alumnos de al menos 16 años.
Una fuente policial anónima citada por South China Morning Post confirmó que los agentes dispararon varias veces al aire en el distrito de Tsuen Wan, y que uno de los tiros alcanzó a un hombre. Asimismo, confirmó que hasta el momento se han producido 30 detenciones en la isla de Hong Kong.
En torno a las 12:00 hora local (las seis de la mañana en la España peninsular), dos horas después de que empezara en Pekín el mayor desfile militar de su historia para celebrar la efeméride por todo lo alto, los manifestantes salieron en masa a la calle para conmemorar lo que llamaron “un día de luto”.
Las marchas fueron pacíficas en su mayoría, pero en algunos puntos de la ciudad derivaron en encontronazos entre radicales y agentes, que recurrieron, una vez más, al gas lacrimógeno y al spray pimienta.
Por el lado de los manifestantes violentos, algunos vandalizaron mobiliario urbano, hicieron hogueras, lanzaron cócteles molotov y, en algunos casos, prendieron fuego a banderas de China.
La Oficina de Enlace del Gobierno de Pekín en Hong Kong estuvo fuertemente protegida por antidisturbios, con vehículos con cañones de agua, aunque en esta ocasión no fue objeto de vandalismo.
Un número indeterminado de personas fueron detenidas por la Policía.
Las protestas, que se convirtieron en masivas en junio a raíz de una polémica propuesta de ley de extradición, se han sucedido durante más de 100 días en la región administrativa especial y han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos que la rigen y una oposición al autoritarismo de Pekín.