Un golazo de Raphinha da la victoria al Barça ante el Madrid en el primer 'clásico' del año
Los de Xavi fueron superiores a los blancos, que no tuvieron ni a Benzema ni a Carvajal.
Real Madrid y Barcelona disputaron el cuarto clásico en el extranjero, en esta ocasión en el Allegiant Stadium de Las Vegas (Estados Unidos), que acabó con victoria azulgrana 0-1 gracias a un gran gol del brasileño Raphinha en el minuto 27 de partido.
De la mano del propio Raphinha y de Ansu Fati, que abrieron mucho el campo, el Barça mostró una prometedora intensidad en las pelotas divididas y agobió con su presión la salida del balón de los blancos, muy imprecisos.
Le costaba mucho a los de Ancelotti generar juego, con un Eden Hazard como falso 9 inoperante y sin ninguno de los tres habituales de su centro del campo triunfal de los últimos años (Modric, Kroos y Casemiro).
Alaba, que ya había mostrado dudas para iniciar el juego y que actuó como central al dejar el técnico italiano la banda izquierda a Rüdiger, se pasó de frenada en el minuto 10 en un duelo con su excompañero en el Bayern Lewandowski y el tiro del polaco supuso la primera aproximación de peligro de los de Xavi.
El Real Madrid carecía de fluidez, pero pese a ello al uruguayo Fede Valverde le cayó en el 18 un balón en la frontal y, desde unos 20 metros, soltó un disparo tremendo que dejó la madera de Ter Stegen temblando.
El reciente fichaje azulgrana, procedente del Leeds inglés, hizo buena la superioridad de su equipo en los primeros 45 minutos e hizo el primer y único tanto del encuentro con un disparo desde la frontal del área con su pierna buena, la zurda, tras un error de su compatriota Eder Militao en la salida de balón.
En el Real Madrid, que mejoró tras el descanso con la salida de su centro del campo habitual y que contó con las bajas de Karim Benzema y Dani Carvajal, se estrenaron con la camiseta blanca el germano Rüdiger y el francés Tchouameni, grises como todo el equipo de Carlo Ancelotti en los primeros 45 minutos.
El brasileño Vinícius había estado desaparecido durante casi toda la primera parte, pero en los últimos minutos se inventó varias arrancadas por la banda izquierda que dieron algo de chispa al pobre ataque blanco.
En una de ellas diseñó un fantástico eslalon desde el medio del campo hasta el área que solo pudo cortar con una dura entrada Jordi Alba, lo que desató una tangana entre los jugadores de ambos equipos. Empujones, protestas, piques... Este clásico era un amistoso sobre el papel, pero ninguno de los dos equipos se lo tomó así.
Tras la clara superioridad del Barcelona en los primeros 45 minutos, el partido se entregó a un carrusel de cambios en los dos equipos que rompió el ritmo del encuentro.
Aubameyang tuvo de cabeza la primera ocasión en de la reanudación, pero el Madrid se asentó en la segunda parte ya con Modric, Kroos y Casemiro en la sala de mando y con Asensio aportando frescura arriba.
Fue Asensio, cuyo futuro blanco sigue en el aire, quien tuvo una clara oportunidad en el 59 a pase de Lucas Vázquez, pero su remate, flojo con la derecha, se fue ligeramente desviado a la derecha de Ter Stegen.
La mejoría de los blancos, también con los aportes de Dani Ceballos, no se tradujo en más peligro en el área y, ya con el partido roto en la recta final, fue el Barcelona quien estuvo más cerca del segundo.
Dembele en dos ocasiones y Dest obligaron a tres fantásticas paradas de Courtois, que tras su exhibición en la final de la Liga de Campeones y en toda la pasada temporada fue a la postre de los mejores del Real Madrid, que tiene sus miradas puestas en la Supercopa de Europa ante el Eintracht de Fráncfort del 10 de agosto y que en este asalto amistoso inicial del curso fue inferior al Barcelona en líneas generales en la ciudad del juego.