Un año y 9 meses de prisión por pegar, morder, amenazar y controlar de manera continuada a su mujer
Controlaba su móvil, le pegaba palizas y llegó a ponerle un cuchillo en la garganta y a dejarla inconsciente.
Un acusado ha admitido este lunes en la Audiencia Provincial de Madrid que maltrató entre 2016 y 2017 de forma reincidente a su mujer, quien tenía un alto grado de dependencia emocional hacia él, y ha aceptado un año y nueve meses de cárcel tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía.
El acusado, David M.S., que ya había sido condenado en 2015 por un delito de lesiones en el ámbito familiar, se enfrentaba en un principio a una pena de once años de prisión que tras el acuerdo de conformidad ha sido reducida a un año y nueve meses por los delitos de maltrato habitual y de lesiones.
También deberá cumplir 57 días de trabajo comunitario, pesará sobre él una orden de alejamiento de la mujer durante siete años y tendrá que indemnizarla en la cantidad de 1.200 euros.
El representante del acusado ha explicado que para la reducción de la pena de David M.S se han aplicado las atenuantes por enfermedad mental y consumo de drogas.
“Una nueva vida”
La abogada de la víctima ha señalado que esta última no quiere enfrentarse a un juicio, ya que “tiene una nueva vida” y lo que quiere es “pasar página”.
Además, ha precisado que a pesar de ser una condena inferior a dos años de prisión, el acusado tendrá que ir a la cárcel al contar con antecedentes por agredir a otra pareja.
Según el escrito de la Fiscalía, a raíz del nacimiento de su hijo en 2016, el acusado atemorizó a su pareja incluso llegando en algunas ocasiones a colocar un cuchillo en el cuello a la víctima.
Añade que el acusado controlaba la rutina diaria de la víctima, le quitaba el dinero y su móvil y le impedía llevar el bebé a casa de los padres de ella, así como que frecuentemente le propinaba puñetazos, mordiscos y empujones y en dos ocasiones llegó a dejarla inconsciente.
Huyó de la vivienda
Indica que la primera agresión tuvo lugar a los seis meses de estar juntos cuando le introdujo en la boca “una bolsa llena de caramelos para que no pudiera respirar”.
El 4 de noviembre de 2016 el maltratador la agredió con los puños en la cabeza, en la cara, en la nariz, en la nuca, y en las piernas, por lo que la mujer decidió abandonar la vivienda al día siguiente sin poderse llevar al bebé.
Un día después regresó al domicilio familiar y el acusado se encaró con ella y le propinó una bofetada, no obstante, la víctima no interpuso denuncia.
El 6 de noviembre la mujer fue asistida por facultativos del SUMMA 112, que apreciaron en ella un desplazamiento nasal y otras contusiones.
El 13 de noviembre de 2016 la mujer pidió ayuda al Servicio de Atención a Víctimas de Violencia de Género del Ayuntamiento de Madrid, sin embargo, regresó al domicilio familiar, donde “volvieron las palizas”, relata el fiscal.
El 17 de febrero de 2017 el acusado llamó por teléfono a la mujer, que se había mudado a casa de sus padres, y la amenazó con matarla a ella y a su familia si no llevaba su hijo de vuelta a casa, y entonces regresó de nuevo.
Durante los tres días siguientes las palizas fueron contantes y la mujer avisó a la Policía, cuyos agentes se percataron de las lesiones que presentaba, de las que tuvo que ser asistida otra vez por el SAMUR y trasladada a un centro hospitalario.