La UE se abre a nuevas medidas para intervenir el mercado energético y ahorrar energía
Von der Leyen ha adelantado algunas de las numerosas propuestas que maneja la Comisión ante la reunión de ministros de Energía del próximo viernes.
Europa también quiere topar el precio del gas ruso como parte de su plan para intervenir y reformar el mercado energético. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha adelantado que esta medida está sobre la mesa de la reunión que los Veintisiete celebrarán el próximo viernes.
“Creo firmemente que es hora de aplicar un techo al precio del gas ruso exportado a Europa”, ha subrayado la líder del Ejecutivo europeo. Pero su estrategia, adelantada días atrás, va más allá. Apunta, como ya se conocía, a una figura similar a la ‘excepción ibérica’ en formato comunitario, para “desacoplar el precio del gas del coste de la electricidad”.
En otra línea de actuación, Von der Leyen quiere apostar por “inversiones masivas” en las energías renovables, toda vez que aseguró que la era de los combustibles fósiles rusos tocaba “a su fin”. Y también pone en tela de juicio los beneficios excesivos de las empresas productoras de electricidad, asegurando que hay que garantizar que estos fondos sirvan para apoyar “a las personas con bajos ingresos y a los negocios vulnerables en estos momento de electricidad cara”.
Posibles nuevas medidas de ahorro
La líder comunitaria no olvida el plan de ahorro que la UE aprobó en julio: “Hay que ahorrar energía, de forma inteligente, especialmente en momentos de mayor demanda, para no necesitar ese gas”. Y mira más allá, sobre la electricidad. “Se está trabajando en medidas de emergencia sobre los precios de la electricidad. También podría haber algo sobre la reducción de la demanda de electricidad”, ha añadido.
Todas estas medidas estarán sobre la mesa en la reunión de emergencia de ministros de Energía europeos del próximo 9 de septiembre, que debatirán formas de intervenir el mercado para frenar el auge de los precios y avanzar en la independencia del suministro ruso.
“Es algo que hemos logrado hacer más rápido de lo esperado. Estamos trabajando duro para acabar con la dependencia del gas ruso y diversificando proveedores”, ha dicho, recordando que ahora Noruega suministra más gas a Europa que Rusia y que Estados Unidos ha aumentado considerablemente los envíos de gas natural licuado. También ha puntualizado que la estrategia de reservas conjuntas de gas funcionan, con una tasa del 80% en la UE.