Ucrania avisa a Rusia de que no habrá negociaciones si celebra referéndums en zonas ocupadas
El secretario general de la ONU define de "suicida" cualquier ataque a una planta nuclear, tras el ruso a la central de Zaporiyia.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha advertido a Rusia en la noche de este domingo de que si celebra referéndums para anexionarse territorios ucranianos ocupados se estarán “cerrando para sí mismos” cualquier posibilidad de negociaciones con Ucrania y la comunidad internacional.
“Si los ocupantes siguen el camino de estos pseudoreferéndums, se cerrarán para sí mismos cualquier posibilidad de negociaciones con Ucrania y el mundo libre y que la parte rusa definitivamente necesitará en algún momento”, ha expresado el mandatario ucraniano en su mensaje diario a la población ucraniana.
Zelenski ha reiterado que la posición ucraniana “sigue siento la misma que antes”. “No daremos nada de lo nuestro”, ha dicho, en alusiones a la posibilidad de que Ucrania ceda parte de su territorio a Rusia para finalizar la guerra.
Asimismo, el presidente ucraniano ha asegurado que “todos los que ayuden a los ocupantes” en la celebración de estas votaciones “responderán ante Ucrania”.
“Cada semana aparecen más informes de que los ocupantes se preparan para pseudoreferéndums en las zonas que ocupan en el sur de nuestro país. Quiero decir algo muy simple: todos los que ayuden a los ocupantes a darse cuenta de su intención de cualquier manera serán responsables. Responderán ante Ucrania”, ha expresado el presidente ucraniano.
Por otra parte, Zelenski ha pedido una respuesta a Occidente ante los “ataques rusos” contra la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, sosteniendo que la radiación de un posible accidente nuclear podría propagarse por todo el continente.
“No existe nación en el mundo que pueda sentirse segura cuando un Estado terrorista dispara contra una planta nuclear. Dios no lo quiera, pero podría suceder algo irreparable, y nadie detendrá el viento que propagará la contaminación radiactiva”, ha advertido el jefe de Estado de Ucrania.
“Por lo tanto, se necesita ahora una respuesta de principios de la comunidad internacional a estos ataques rusos contra la central nuclear de Zaporiyia”, ha agregado.
Un ataque “suicida”
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió también hoy desde Japón que cualquier ataque a una planta nuclear es “una misión suicida”, tras el bombardeo la semana pasada de la mayor planta atómica de Europa, aunque sin señalar responsables.
“En este momento, con la amenaza nuclear de vuelta, debemos pedir a los países con armas nucleares que se comprometan a no usarlas. Si no es así, esto supondría la destrucción del planeta”, dijo Guterres durante una rueda de prensa con el Club Nacional de Prensa en Tokio.
El portugués hizo estas declaraciones después de que el pasado viernes se produjera un ataque contra la central nuclear de Zaporiyia, controlada por Rusia prácticamente desde los primeros días de su campaña militar en Ucrania, y de los cuales Moscú y Kiev se han acusado mutuamente.
Al ser preguntado por la postura de la ONU sobre un posible ataque nuclear ruso, dijo que de producirse este hecho, “la ONU no podría hacer nada, ya que existe la posibilidad de que el mundo deje de existir”.
Guterres también dio su apoyo al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y sus esfuerzos para estabilizar la situación general de la zona y acceder a la planta nuclear. El director del OIEA, el argentino Rafael Grossi, se mostró dispuesto en junio a visitar la central bajo control ruso, pero Ucrania criticó con vehemencia esos planes al considerar que el viaje del responsable de la ONU podría suponer algún tipo de legitimación de la ocupación rusa.
27.000 crímenes de guerra
Este lunes, Ucrania también ha denunciado que Rusia ha cometido, desde que comenzó su invasión el pasado 24 de febrero, un total de 27.203 agresiones y crímenes de guerra en territorio ucraniano. Lo indica un informe publicado por la Fiscalía General del país. Según el documento, citado por agencias locales, 26.190 delitos se relacionan con violaciones a las leyes y usos de la guerra.
Por otro lado, 73 sucesos tiene que ver con la planificación, preparación o inicio y desarrollo de agresiones durante la guerra, mientras que otros 28 son considerados propaganda de guerra no ajustada a los convenios internacionales.
La Fiscalía también ha contabilizado 912 delitos de diversa índole aún por catalogar atribuídos también a las tropas rusas.
Además, se registraron 12.724 delitos contra la seguridad nacional, de los que 8.783 se relacionan con la usurpación de la integridad territorial y la inviolabilidad de Ucrania, 1.525 han sido calificados de alta traición, 1.800 como delitos de colaboración, 113 de ayuda e instigación al estado agresor, 64 como sabotaje y hay otros 439 de diferente tipificación.
La Fiscalía ucraniana ha abierto también 1.451 procesos penales por delitos contra niños desde que comenzó la invasión rusa a gran escala.
Diversos organismos internacionales, entre ellos la ONU, han iniciado investigaciones en territorio ucraniano para documentar los supuestos crímenes de guerra cometidos por las tropas rusas. Además, algunos países de la Unión Europea han enviado expertos a lugares como Bucha o Irpín, en el norte de Ucrania, para encontrar pruebas de estos delitos.