Ucrania acusa a las fuerzas rusas de utilizar bombas termobáricas, prohibidas por la Convención de Ginebra
También conocidas como bombas de vacío, provocan explosiones de alta temperatura.
Rusia ha lanzado bombas termobáricas en Ucrania, lo que demuestra la “devastación” que busca Moscú, según ha indicado este lunes la embajadora ucraniana en Washington, Oksana Markarova, después de sostener reuniones en el Congreso de Estados Unidos para explicar la situación en su país en medio de la invasión rusa.
Al término de los encuentros con senadores de ambos partidos, Markarova ha denunciado el uso de estas bombas termobáricas, también conocidas como bombas de vacío y que provocan explosiones de alta temperatura, por parte de las fuerzas rusas, aunque no ha dado detalles sobre dónde habrían sido utilizadas.
La diplomática ha remarcado que esta tipo de armas “están prohibidas por la convención de Ginebra” por lo que su empleo subraya que la “devastación” que busca Rusia en Ucrania es “grande”, según declaraciones recogidas por la cadena estadounidense Fox.
Markorava ha solicitado, por ello, más armas y asistencia militar después de que el sábado el secretario de Estado, Antony Blinken, anunciase la aprobación de 350 millones de dólares en equipamiento adicional para Ucrania, incluidos misiles portátiles antitanque Javalin.
Apoyo de los senadores
Tras el encuentro, los senadores estadounidenses han recalcado el compromiso de Washington a Ucrania. “Orgulloso de hablar con la embajadora Markarova y decirle que el Senado continuará apoyando y acelerando la asistencia letal a Ucrania, y manteniendo la presión sobre el (presidente ruso Vladímir) Putin para poner fin a esta guerra injustificada”, ha señalado el senador Bob Menendez, presidente del comité de Exteriores del Senado.
Después de meses de tensiones, Rusia lanzó hace cinco días una operación militar en Ucrania que ha dejado al menos 102 muertos y 304 heridos civiles, según la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, aunque las autoridades ucranianas elevan la cifra de fallecidos a 352.
Además, 422.000 ucranianos han tenido que dejar su país, a los que hay que sumar más de 100.000 desplazados internos, de acuerdo a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados.