Tudanca: "Si el PP tiene que darle la Vicepresidencia a Vox, se la dará"
Entrevista con el candidato del PSOE en las elecciones del 13-F: "Las políticas de Ayuso perjudican a Castilla y León".
No parece febrero en Castilla y León. Tiempo primaveral, al otro lado se ve una impresionante silueta de Segovia. Kilómetros y kilómetros lleva encima Luis Tudanca, el candidato socialista en los comicios del 13-F. Está convencido de que le dará la vuelta a las encuestas, como en 2019, y que podrá formar esta vez un Gobierno de cambio en su tierra.
Tudanca advierte durante esta entrevista en el Parador de Segovia: o hay un Gobierno liderado por los socialista o uno del Partido Popular junto a la extrema derecha. “El PP está dispuesto a cualquier cosa para seguir en el poder”, sostiene el socialista, que lamenta que los populares no quieran hablar estos días de los temas propios de la comunidad. Y lanza un recado a sus rivales: “Las políticas de Ayuso perjudican a Castilla y León”. Sigue insistiendo en que Alberto Garzón se equivocó en sus declaraciones, pero cree que la polémica se ha convertido en un “bumerán” que le ha vuelto al PP. Rechaza tajante esa “escenografía de los años cuarenta” que pintan los populares sobre la autonomía.
Días intensos para encarar la parte final de la campaña. Jornadas interminables de provincia a provincia. Entre sus banderas, la necesidad de que la “decencia” vuelva a la Junta de Castilla y León. Con varias promesas, encabezadas por la reapertura de los consultorios en las zonas rurales si es el futuro presidente. La decisión está en manos de los ciudadanos el próximo 13-F.
Si llega a ser el presidente de Castilla y León, ¿cuál sería la primera medida que tomaría en el Consejo de Gobierno?
La recuperación de la atención presencial: la reapertura de los consultorios médicos en el medio rural. Garantizar citas en 48 horas en atención primaria. Es lo más urgente.
Fue la opción más votada en 2019. Las encuestas le colocan ahora segundo. ¿Se ha perdido la pulsión de cambio o existe?
Es que las encuestas dicen lo mismo que en 2019, ninguna daba la posibilidad de ser primera fuerza. Y ganamos, porque había una pulsión de cambio. Lleva 35 años gobernando el PP y ven en nosotros esa alternativa decente, que supone ambición para Castilla y León para que tengamos voz en España. No hemos de ser menos que otros territorios, tener un Gobierno que haga frente al reto demográfico y tener una sanidad pública de calidad. Esa barrera psicológica ya la rompimos. Hubo quienes también pidieron el voto del cambio y frustraron esas esperanzas. Ahora esa pulsión es mayor porque ha habido más corrupción y despoblación y se ha deteriorado más la sanidad. Ahora, además, se sabe que la única posibilidad de que triunfe es que haya una mayoría amplia del PSOE.
¿Se ha confiado demasiado Mañueco convocando elecciones anticipadas?
Me parece, en todo caso, que ha sido tremendamente irresponsable. Estamos en una sexta ola. Nos ha metido en campaña cuando tendríamos que estar lanzados a la recuperación económica, aprovechando los fondos europeos. Tendríamos que fraguar un consenso entre todos y un proyecto estratégico para la recuperación. Leía en las crónicas lo de devaluación de las expectativas cuando iban a sacar mayoría absoluta de sobra. Hoy están que esto de despegarse de Vox lo ven difícil. Creo que van a ser duramente castigados por la irresponsabilidad también de convocar estas elecciones en un momento muy duro para la gente.
A Vox siempre le dan menos en las encuestas de lo que saca, ¿cree que la ultraderecha va a subir bastante el próximo 13 de febrero?
Espero que no. Me preocupa lo que significa para la democracia y los derechos y libertades de la gente, como la igualdad entre mujeres y hombres. Hay quien establece una especie de subasta de su voto y olvida que esto no va solo de defender el territorio y de lograr inversiones, va también de democracia y derechos. Lo que sí sabemos es que el PP está dispuesto a cualquier cosa para seguir en el poder. Y si tiene que darle la vicepresidencia de la Junta a la extrema derecha, a Vox, se la dará. No es que tengamos que imaginarlo, lo hicieron para impedir que el PSOE llegara al gobierno de Palencia. Lo hicieron en El Espinar. Me preocupa.
¿Se podría dar el caso de que Castilla y León fuera la primera comunidad de España con la extrema derecha dentro del Gobierno?
No, porque creo que va a haber una mayoría que apueste por el cambio, una victoria del PSOE. Pero es que esa es la única alternativa, a la que lo fía todo Mañueco: un Gobierno del PP con Vox si suman, y la otra opción es que haya un Gobierno del cambio con el PSOE. No hay más. El mero hecho de que se formalice, por parte del PP, que esa posibilidad pueda darse dice poco. Lo estamos viendo en todos los discursos, incluso en esta convocatoria electoral, que tiene más que ver con la necesidad primero orgánica de esas batallas del PP y con la ansiedad de competir con Vox. Siempre digo que cuando a la gente le pones en la tesitura de elegir entre la copia y el original, acaba votando al original. Por eso ese riesgo de contagio del PP con Vox les está apartando de lo que ellos eran también aquí: la derecha moderada.
Habla de estrategia nacional, ¿la convocatoria está orquestada desde Génova 13?
Es uno de los motivos, el otro es la corrupción. Esta tierra ha sido durante mucho tiempo invisibilizada, no han querido que se supiera qué pasaba aquí. Tenemos muchos problemas que resolver y muchos retos que afrontar. Hemos visto cómo, generación tras generación, la gente se ha tenido que marchar porque no había oportunidades. Necesitamos industria, empleo, que retorne el talento joven y buenos servicios públicos. Por eso me parece una falta de respeto que no quieran hablar de esto y Castilla y León, porque al señor casado le interesa más su batalla con Ayuso. El señor Mañueco está pensando en qué lado se coloca, como si fuera esto un juego. Claro que importan los castellanos y leoneses, deberían ser lo único que importan.
Mañueco estuvo en un desayuno informativo en Madrid y dijo que quería aplicar en Castilla y León las políticas de Ayuso. ¿Se ha ayusizado de repente?
Es que fue allí de telonero además. Para eso ha quedado. Merecemos más respeto y un Gobierno que piense en Castilla y León, que no se parece en nada a Madrid. Todo lo contrario. Nuestros problemas son casi todos los inversos. Necesitamos industria, empleo, población. Por otra parte, las políticas de la señora Ayuso nos perjudican porque se lleva, en competencia desleal, nuestras empresas e industrias. Necesitamos algo completamente diferente. En algo sí se parecen: las privatizaciones de los servicios públicos, la corrupción, en hacer negocio para que los suyos se beneficien. Sí se refiere a copiar es modelo… Quizás es al revés, casi el PP de aquí le puede enseñar al de Madrid. Esas urgencias electorales han provocado ese cambio. Hasta hace nada la política que llevaba el señor Mañueco aquí era todo lo contrario, con unas restricciones muy y muy duras -casi de toda España en algunos de los momentos de la pandemia-, con el agravante de que no daba ayuda ni a los autónomos ni a las empresas. Se intenta camuflar para que no se sepa que el que se presenta por el PP es el señor Mañueco.
Durante tres semanas se ha estado hablando de las macrogranjas y de las palabras de Alberto Garzón. ¿Está de acuerdo con lo que dijo el ministro? ¿Qué pasó? ¿Por qué entraron en ese bulo?
Lo he dicho desde el primer día. Primero, se echó de menos una falta de sensibilidad. Cuando un ministro en un medio de comunicación de otro país hace unas declaraciones que sientan tan mal al sector y luego ha tenido que ir matizando y explicando, pues algo has hecho mal. Esa sensibilidad que a veces se echa de menos desde esta tierra. Pero el PP lo utilizó como cortina de humo y se le ha vuelto, creo, en su contra. Han acabado convirtiéndose en una parodia. El señor Casado visitando una España, una Castilla y León y un medio rural que no existen, que no es cómo ellos dicen. Pero, efectivamente, aquí llevamos mucho tiempo, y el PSOE lo ha llevado a las Cortes de Castilla y León, tratando de poner soluciones a lo que sí es un reto por resolver, no es el modelo de desarrollo que queremos aquí. Aquí propugnamos una ganadería y un modelo socioagrario sostenible, hay que dimensionar las explotaciones agrarias, hay que hacerlas compatibles con los usos turísticos, con la protección del medio ambiente y del patrimonio. Si no, todo eso desaparecerá, y lo necesitamos para crear riqueza. Nos habíamos enfrentado a macrogranjas que se están poniendo en marcha en el norte Palencia. Hay que hacer una evaluación estricta desde el punto de vista medioambiental para compatibilizar esos usos. Ha sido un bumerán para el PP.
Está en campaña José María Aznar, ha mandado incluso dardos envenenados contra Casado. ¿Qué le ha parecido?
Está de campaña, pero no sabemos contra quién. Y, desde luego, no a favor de Castilla y León. Están en esta campaña en la que están todos en el PP. Ahora escuchaba a García Egea y Casado con sus declaraciones, quieren convertir estas elecciones en nacionales. Casado decía que también nos jugamos Europa. Todo lo que sea para no hablar de Castilla y León. Parece que Aznar no vino a hacer campaña ni por Mañueco ni por Castilla y León, sino contra Pablo Casado
La Perla Negra, la trama eólica, las primarias del PP en Salamanca… ¿No le pasa factura al PP la corrupción en esta tierra?
Sí, sí le pasa. Fue una de las razones por la que la gente votó cambio de forma mayoritaria en 2019, y lo votará ahora. Quieren decencia, ya está bien de que el PP se sienta impune, de que se crea que pueda hacer con esta tierra lo que les dé la gana sin ningún coste. Eso ya terminó en 2019. Pero, sobre todo, hacen daño a la gente de aquí. Siempre digo que la corrupción es una cuestión ética. Lo primero que tiene que tener un gobernante público es decencia. Pero también es una cuestión económica y de desarrollo. Es que aquí se han perdido muchas, muchas oportunidades e industrias. Se ha tenido que ir mucha gente porque el PP estaba a lo suyo. Estamos hablando de 138 años de cárcel para ex altos cargos del PP, 850 millones de euros en multas. Esa es la dimensión.
Estas elecciones son el primer gran termómetro para el fenómeno de la España Vaciada. ¿Temen electoralmente?
No, no la temo. Desde el PSOE llevamos mucho tiempo reivindicando esa voz de la España interior, aplicando una política diferente desde el Gobierno de España. No podemos vivir todos en Madrid, no podemos trabajar todos en Madrid, hay que cambiar el modelo de desarrollo de este país. Han hecho aportaciones valiosas desde ese movimiento social para visibilizar lo que sucede. Han decidido ser algunos un partido, tendrán que competir. A mí no me va a asustar nunca la participación. Es muy heterogéneo. En la plataforma de Valladolid hay 14 miembros que estuvieron en las listas de Cs. En todo caso, insisto, ya vimos en 2019 que muchos enarbolaban la bandera del cambio en las políticas y en el Gobierno, pero sólo lo garantiza el PSOE. Todo lo demás, ya veremos. Hemos conseguido también cosas del Gobierno de España. Pero hay cosas con las que no se puede negociar. Me cuesta entender que algunos se pongan de perfil. Por ejemplo, ¿vamos a permitir que se negocie una carretera a cambio de los derechos de las mujeres? Pues tampoco.
¿Damos por muerto a Cs?
Algunas veces he dicho que Cs es como el protagonista de El sexto sentido, el último en darse cuenta de que estaba muerto. Y lo han decidido ellos, han tenido muchas oportunidades. Aquí en Castilla y León las han tenido.
Entre ellas, no gobernar con el PSOE, ¿no?
Esa sobre todo. No es no gobernar con nosotros, es no hacer lo que le prometieron a la gente. Aquí dijeron que no perpetuarían al PP después de más de treinta años y le han dado la prórroga. Pero estuvo en sus manos. No creo que los ciudadanos les vuelvan a dar la oportunidad de dejar en sus manos el cambio. Tomaron sus decisiones, no pueden echarle la culpa a nadie, tampoco al PP. Ahora les ha traicionado, se lo dije, les advertí. Ellos sabrán.
Si dependiera de Cs, ¿seguirían apostando los naranjas por el bloque de la derecha?
Es que especular… Esto ya lo hemos vivido. En 2019 estábamos hablando de la lista más votada, decía el PP. Pero, claro, sólo si es la suya. Y Cs dijo que harían cambio y votaron al señor Mañueco. No tenemos que imaginar qué pasaría si. Lo hemos vivido. ¿Por qué alguien va a creer ahora que esta vez sí? Son como las promesas del señor Mañueco después de 35 años. Siempre digo que podrían presentarse con el programa electoral de 1987 cambiando euros por pesetas. Llevan 35 años prometiendo lo mismo.
Hablando de bloques. ¿Qué pasaría si tiene posibilidades de gobernar? ¿Sería su vicepresidente Pablo Fernández (UP)?
Vamos a ver qué sucede, qué votan los ciudadanos. Pero yo estoy dispuesto a hablar con todos, con los que realmente quieran cambio. Pero, de verdad, hemos demostrado sobradamente aquí que no estamos para repartirnos el poder. Quiero hablar de qué, no de con quién y repartirnos esto como si fuera nuestro. Hablaré con todos los que estén dispuestos al cambio porque creo honestamente que hace falta consenso, diálogo y acuerdo.
El principal problema para los ciudadanos de Castilla y León, según el CIS. ¿Qué haría para acabar con eso?
No es verdad que esto sea un problema que no se puede resolver, me rebelo contra eso. Castilla y León ha perdido 200.000 habitantes en los últimos 35 años, pero otros territorios que sufren despoblación han ganado, como Castilla-La Mancha o Aragón. Se pueden y deben hacer cosas. Primero con empleo y reindustrialización, con incentivos en el medio rural para empresas y pobladores, buenos servicios públicos. Y la descentralización. Aquí ya tuvo una primera ola con José Luis Rodríguez Zapatero y funcionó. En esos años se ganó un poco de población, se revirtió la tendencia. Claro que se pueden hacer cosas y los socialistas hemos hecho cosas diferentes que han dado resultados diferentes. Por eso ahora, el Centro de Innovación de Formación Profesional de Segovia, Monte La Reina en Zamora, el Centro de Datos de la Seguridad Social en Soria. Eso lo tenemos que hacer también desde el Gobierno autonómico por la descentralización, la reindustrialización, los incentivos fiscales.
El PP está denunciando en toda España que se está perjudicando a las comunidades populares por el reparto de fondos europeos. Isabel Díaz Ayuso va a ir a los tribunales. ¿Mañueco irá también? ¿Se está perjudicando a esta comunidad?
Primero, nosotros hemos apoyado en alguna ocasión cuando hemos tenido que reclamar por parte de Castilla y León la defensa de nuestros intereses cuando gobernaba Rajoy o con Sánchez. Pero ahora es que me parece hasta ofensivo. Los fondos europeos no estarían aquí si fuera por el PP o Mañueco, han hecho todo lo posible para que no llegaran, para que la política fuera la de la anterior crisis de los hombres de negro y los recortes. Es que ahora están llegando los fondos europeos gracias al Gobierno socialista de España. Pero es que de las seis comunidades que más están recibiendo, cuatro están gobernadas por el PP. Entre ellas, Castilla y León, que es la quinta que más recibe. Ya han llegado 742 millones de euros, muy por encima de lo que nos correspondería por población, porque necesitamos más para hacer frente al reto demográfico. Es que es mentira lo que están diciendo, están boicoteando nuestra última oportunidad para crecer, crear empleo y transformar la economía. Es que prefieren que nos vaya mal por intereses electorales. Estoy en la oposición todavía y no me han oído nunca una crítica o impedimento cuando el Gobierno de España mandaba fondos que al final gestiona el Ejecutivo autonómico, porque quiero que a esta tierra le vaya bien. Es que a ellos parece que les enfada que vaya bien y recibamos recursos.
Castilla y León es, en términos relativos, la comunidad de la que se marchan más jóvenes. ¿Cómo se puede solucionar? ¿Qué propone?
Eso tiene que ver con la despoblación. Hay un millón de castellanos y leoneses viviendo fuera, sobre todo jóvenes. Soy del 78, cuando quiero ver a mis amigos, la mayoría está en Madrid, Vitoria o fuera de aquí. Además, proponemos un plan de retorno del talento. Tenemos que conseguir retener a los que están y que muchos puedan volver. Necesitamos darles ayudas, conectarlo con la universidad, el desarrollo, la innovación. Aquí les exportamos muy bien formados, pero queremos que se queden. También con un programa de primera oportunidad para darle un primer empleo a los jóvenes. Es la manera de meterles en el mercado de trabajo.
¿Se siente arropado por el presidente Sánchez en la campaña? ¿El Gobierno le suma o le resta?
Suma absolutamente. No es que pida a Pedro Sánchez o al Gobierno que me apoyen, les pido que apoyen a Castilla y León. Lo están haciendo. Antes hablaba de descentralización, cada ejemplo ha hecho más por Castilla y León por el reto demográfico que lo que ha hecho el PP en 35 años. Pero si quieren, hablamos de los 615.000 pensionistas de Castilla y León que han visto revalorizadas sus pensiones, de media cobran 1.350 euros más al año que si hubiera seguido adelante la reforma del PP. Durante esta crisis ha habido decenas de miles de trabajadores que han cobrado un ERTE en Castilla y León y decenas de miles de autónomos han cobrado por primera vez una prestación. La comunidad ha recibido 232 millones de euros del Gobierno de España para pymes y autónomos. ¿Sabe cuánto han recibido estos sectores de la Junta? Cero. Si quieren, hablamos de eso. Se trata de hablar de Castilla y León, no quiero que hagan otra cosa que venir aquí a defender y a apostar por Castilla y León.
¿Es Castilla y León sociológicamente de derechas?
No, no, en absoluto. En 2019 ganó el PSOE, de forma clara y rotunda. Hoy el PSOE gobierna en Soria, en Burgos, en Valladolid, en León, en Segovia. Gobernamos en más de la mitad de los municipios de más de 20.000 habitantes. Por tanto, no hay duda. Pero, sobre todo, estoy convencido de que la gente de esta tierra quiere un cambio.
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, decía el otro día que venía a Castilla y León gente a dar mítines con zapatos de ante en el campo.
Al PP le han explicado mal qué y cómo es Castilla y León, vienen aquí como si fuera un escenario cinematográfico de los años cuarenta. Esta tierra está llena de talento y oportunidades, con un campo moderno, industrias, empresas tecnológicas, con una industria de la automoción muy potente. Pero se han empeñado en utilizar esta tierra como si fuera una escenografía de una película en blanco y negro que no es real. Y se siente incluso a veces ofendida por las interpretaciones que hacen.
¿Cómo es el Gobierno que tiene en la cabeza? ¿Qué consejería tendría? ¿Cuáles quitaría?
Esto no va de puestos, sino de políticas. Lo dije hace mucho: tiene que haber una Vicepresidencia de reto demográfico. Todas las políticas tienen que ser transversales. También la política de igualdad tiene que depender directamente del presidente de la Junta. Quiero que esta tierra tenga un Gobierno paritario, que apueste por la igualdad.
Se han conocido unos tuits del candidato de Vox de carácter homófobos y xenófobos.
¿Y le sorprende a alguien? Así son cuando hablan y escriben. La decisión es si hay un Gobierno de cambio o uno en el que eso que escribe vaya al boletín oficial. Nadie puede decir que no saben lo que piensan y dicen.
¿Cuántos procuradores va a sacar el PSOE?
Las porras las dejo a los profesionales de los medios. Mi labor es contar, proponer, convencer y persuadir. No hago porras ni en el fútbol.
No se enteró antes del CIS como Pablo Iglesias…
No, en absoluto. El CIS, en el año 2019, fue la única encuesta que dio ganador al PSOE, y se quedó corto. Así que no valoro las encuestas, con mucha prudencia y respeto. Les recomendaría menos frivolidad, porque ya les pasó.