Trump tira de patriotismo sensiblero para pedir fondos para el muro pero no declara una emergencia nacional
Y los demócratas se dirigen también a todo el país durante ocho minutos exactos, los mismos que el presidente.
La disputa por el muro en la frontera sur de Estados Unidos ha saltado este martes al horario de máxima audiencia de la televisión estadounidense, con discursos del presidente, Donald Trump, y de los líderes demócratas del Congreso, que no logran acercar posiciones para reabrir la Administración.
En el día 18 de la parálisis parcial del gobierno, la segunda más larga que afronta el país desde 1976, el magnate y los demócratas han vuelto a intercambiar reproches en torno a la aprobación del presupuesto.
"Mis queridos estadounidenses, hoy les hablo porque hay una crisis humanitaria y de seguridad creciente en nuestra frontera sur", ha afirmado Trump en un mensaje de ocho minutos de duración que ha dirigido a todo el país desde el Despacho Oval.
Trump ha tirado de emoción fácil y ha apelado a los más bajos instintos patrióticos, citando crímenes de inmigrantes ilegales y obviando que la mayoría de los delitos en EEUU los cometen estadounidenses.
Ha utilizado frases como "cantidades ingentes de drogas", "brutalmente asesinados", "bandas sin escrúpulos", "salvajemente apalizados" y "violar nuestra frontera".
"He sostenido las manos de las madres sollozantes y he abrazado a los padres de luto. Es tan triste, tan terrible. Nunca olvidaré el dolor en sus ojos, el temblor de sus voces y la tristeza atenazando sus almas. ¿Cuánta sangre americana debemos verter antes de que el Congreso haga su trabajo?", ha dramatizado.
¿Como se pagará el muro? Él solo, según Trump
"Algunos sugieren que un muro es inmoral. ¿Entonces por qué los políticos ricos construyen muros, vallas y puertas en sus casas? No es porque odien a la gente de fuera, es porque aman a la gente de dentro", sostiene Trump.
El magnate ha cargado contra la inmigración irregular, que en su opinión "tensa los recursos públicos y reduce los salarios y los puestos de trabajo", librando de responsabilidad a los empresarios que se aprovechan de los extranjeros porque salen más baratos.
Trump considera que la construcción de un muro en la frontera con México es absolutamente crítica para la seguridad fronteriza del país. "Es de sentido común. (...) Es una elección entre el bien y el mal, entre la justicia y la injusticia", opina.
El mandatario ha reiterado su exigencia de que el Congreso, con mayoría demócrata, apruebe 5.700 millones de dólares para la construcción de esa barrera, que espera levantar con acero en vez de hormigón "a petición de los demócratas", algo que la oposición niega.
Trump argumenta que el muro se pagará "por sí mismo" a través el nuevo tratado comercial con México (algo distinto a lo que prometió en origen, que el país vecino lo pagaría) y asegura que detendrá la llegada de drogas, que cuestan a EEUU unos 500.000 millones de dólares al año, según sus cálculos.
Trump no ha declarado una emergencia nacional
La alocución presidencial ha estado precedida por la incertidumbre sobre la posibilidad de que Trump declarara la emergencia nacional, mecanismo que le permitiría utilizar fondos militares en la construcción de la barrera fronteriza.
Finalmente, aunque ha mencionado varias veces la palabra "crisis", no ha ocurrido.
En 1976, el Congreso estadounidense aprobó la Ley de Emergencias Nacionales, que permite al presidente declarar una emergencia nacional a su discreción y que no ofrece ninguna definición concreta de "emergencia" ni los criterios requeridos.
Esta ley activa un conjunto de poderes por los que Trump podría ordenar la construcción del muro fronterizo, una de sus promesas estrella durante la campaña electoral.
Entre otras, Trump sería capaz de reasignar el gasto militar en proyectos de construcción para levantar el muro en la frontera, que estaría entonces considerada "una estructura necesaria para la defensa nacional", de acuerdo a la legislación.
Los demócratas hablan durante ocho minutos también
Tan pronto concluyó la alocución presidencial, y en un hecho inédito, los líderes demócratas han respondido durante otros ocho minutos, el mismo tiempo que las principales cadenas de televisión han concedido a Trump.
"El presidente debe dejar de mantener como rehén al pueblo estadounidense, dejar de fabricar una crisis y debe volver a abrir la Administración", ha declarado la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi.
La demócrata ha lamentado que Trump haya optado por mantener la Administración cerrada por culpa de la disputa por los fondos para construir el muro, en vez de aceptar una propuesta demócrata que volvería a abrir parte del Gobierno.
Trump, que se reunirá mañana con la jefatura demócrata, se trasladará el jueves a la frontera sur, donde se encontrará con las autoridades para conocer de primera mano la situación en la zona.
Pese a sus continuas afirmaciones sobre una crisis fronteriza, el número de detenidos en la frontera con México ha disminuido drásticamente en las últimas décadas. En el año 2000, 1,6 millones de personas fueron arrestadas tratando de cruzarla, una cifra que cayó hasta menos de 400.000 en 2018.