Trump sigue aumentando su presión contra el Fiscal General Jeff Sessions
Le compara con el exdirector del FBI James Comey, a quien despidió en 2017...
Donald Trump ha vuelto a atacar este lunes al fiscal general, Jeff Sessions, quien ha sido blanco de su ira durante varios meses, al compararlo con el exdirector del FBI James Comey, a quien desplazó en 2017.
El motivo de la renovada crítica del presidente es la acusación por parte de la justicia federal a Duncan Hunter y Chris Collins, dos parlamentarios republicanos cercanos a él que se esperaba fueran reelectos en noviembre.
"Dos investigaciones de la era Obama de dos congresistas republicanos muy populares fueron presentadas justo antes de las elecciones de medio término por el Departamento de Justicia de Jeff Sessions. Dos triunfos seguros ahora están en duda", ha tuiteado Trump. "Buen trabajo, Jeff", ha añadido con sarcasmo.
El presidente ha llevado a cabo una campaña pública contra el republicano de Alabama que nombró para el puesto más importante en relación con el cumplimiento de la ley, principalmente por haberse recusado en la investigación sobre una supuesta colusión con Rusia, que ha asediado a su presidencia.
Eso ha debilitado la posición del fiscal general, aunque Trump recientemente le dijo a Bloomberg News que Sessions continuaría en su cargo, al menos hasta después de las elecciones de mitad de período de noviembre.
Bajo la presión de Trump, Sessions emitió una declaración inusual el mes pasado que decía: "Si bien soy fiscal general, las acciones del Departamento de Justicia no estarán influenciadas indebidamente por consideraciones políticas".
Los dos representantes electos en la Cámara de Representantes habían sido de los primeros aliados de Trump durante su campaña. Hunter está acusado de malversar 250.000 dólares de fondos de campaña, mientras que Chris Collins fue acusado de tráfico de información privilegiada, por lo que renunció a postularse para las elecciones legislativas intermedias en noviembre.
"Los demócratas, ninguno de los cuales votó por Jeff Sessions, deben adorarlo ahora, al igual que al mentiroso de James Comey. Todos los demócratas lo odiaban, lo querían fuera, lo encontraban desagradable, ¡HASTA QUE LO CAMBIÉ!", dijo el mandatario en Twitter.
Comey, exdirector del FBI, se ha convertido en una figura antitrump tras su despido en mayo de 2017, y especialmente desde el lanzamiento de sus memorias, en la primavera de 2018, en las que retrata la virulencia del presidente estadounidense.
Antes de las elecciones presidenciales, Comey resolvió que su opositora Hillary Clinton no había cometido ningún delito capaz de hacerla pasible de un proceso criminal en una investigación sobre correos electrónicos de un servidor privado que había utilizado cuando era secretaria de Estado.