Trump confirma que no asistirá a la toma de posesión de Biden

No ha perdido el tiempo desde que recuperó su cuenta de Twitter. El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado esta tarde que no asistirá a la toma de posesión del presidente electo, Joe Biden, que se celebra el próximo 20 de enero.

Sin nombrar a Biden, y a través de lacónico un tuit, Trump ha confirmado lo que muchos venían ya sospechando, que no irá a la ceremonia que formaliza el traspaso de poderes presidenciales.

Hasta última hora del jueves, Trump no había reconocido públicamente su derrota. Han hecho falta más de dos meses desde las elecciones y la amenaza de una destitución por el asalto al Capitolio para que el todavía presidente acepte que el próximo 20 de enero Biden será presidente.

“El Congreso ha certificado los resultados y la nueva Administración será inaugurada el 20 de enero. Mi deber ahora se centra en asegurar una transición de poder sin problemas y ordenada. Este momento exige reconciliación”, señaló el todavía presidente más de 24 horas después de la invasión del Capitolio que él mismo había alentado, y en la que han muerto al menos cinco personas.

Hasta entonces, Donald Trump se había limitado a hablar de “robo” y de “elecciones amañadas”, incluso después de que el Tribunal Supremo le quitara la razón y de que el Congreso ratificara la victoria de Biden por 306 votos electorales frente a los 232 del republicano.

Ahora, Trump ha decidido no asistir al acto con el que tradicionalmente se escenifica una transición de poderes pacífica y ordenada. Algunas informaciones apuntan incluso a que el magnate podría abandonar Washington justo un día antes de la toma de posesión de Biden.

En lugar de Donald Trump, probablemente asista su todavía vicepresidente, Mike Pence, quien se ha distanciado claramente del magnate en los últimos días después del caos vivido en el Capitolio, y después de que Trump le presionara hasta el último momento para no certificar la victoria de Biden, algo que, constitucionalmente, Pence no podía hacer.

Trump se convertirá así en el cuarto presidente en la historia de Estados Unidos que no asiste a la toma de posesión de su sucesor, algo que no ocurría desde el siglo XIX. Sólo John Adams (en 1801), John Quincy Adams (en 1829) y Andrew Johnson (en 1869) se negaron a hacerlo antes que él.

Donald Trump no parece en absoluto arrepentido por haber arengado a sus seguidores a tomar por la fuerza el Capitolio. Aunque este jueves condenó, finalmente, la violencia, horas después les mandaba en Twitter este mensaje: “Los 75.000.000 de grandes patriotas estadounidenses que votaron por mí, ESTADOS UNIDOS PRIMERO y HACER A ESTADOS UNIDOS GRANDE OTRA VEZ, tendrán una VOZ GIGANTE en el futuro”.

Anteriormente ya había dicho a los centenares de asaltantes que los quería mucho y que entendía su dolor.

Twitter suspendió durante doce horas la cuenta del mandatario. Otras redes sociales han sido mucho más estrictas, y desde este jueves Donald Trump no tiene cuenta en Facebook, Instagram y Twitch, que tomaron la decisión de bloquear su actividad de forma indefinida.

“Creemos que los riesgos de permitir que el presidente continúe utilizando nuestro servicio durante este período son simplemente demasiado grandes”, señaló Mark Zuckerberg, fundador y propietario de Facebook, en un comunicado.