Trump amenaza con cancelar las ruedas de prensa y advierte a Comey que no haga filtraciones
El presidente de EEUU ha amanecido enfadado y ha cargado contra medios y contra el exdirector del FBI.
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha tenido un mal despertar. Como de costumbre lo primero que ha hecho ha sido tuitear y ha aprovechado su cotidiano gesto para lanzar una doble amenaza. De un lado, a los medios de comunicación y, del otro, al exdirector del FBI, James Comey, a quien despidió el pasado martes.
Su primer mensaje ha ido dirigido contra los demócratas, que dice que han creado esta campaña de lazos entre su presidencia y Rusia para justificar su derrota electoral.
Después ha sido el turno para sus tan mencionado 'Fake Media', que, según dice, han trabajado "horas extra".
Y ya ha lanzado la amenaza de cancelar las ruedas de prensa y advertir al ex jefe del FBI que no filtre conversaciones a la prensa: "A James Comey más le vale que no haya cintas de nuestras conversaciones antes de que él empiece a filtrar a la prensa".
La amenaza de Trump se da después de que personas cercanas a Comey indicaran a la prensa que es "imposible" que el exdirector del FBI le confirmara al presidente que no estaba bajo investigación por posibles vínculos con representantes del gobierno ruso, que intentaron interferir en el resultado de las elecciones.
En la carta en la que Trump notificó el despido inmediato a Comey, el mandatario añadió un extraño párrafo en el que agradecía a Comey confirmarle "en tres ocasiones" distintas que no estaba bajo investigación en el caso de la posible coordinación de la campaña del republicano y representantes del Kremlin que lidera el FBI.
Esa posibilidad implicaría que Comey incumplió las normas de la primera institución policial y de investigación federal que no debe discutir investigaciones en marcha con personas implicadas o con intereses en la misma.
Los medios de comunicación estadounidenses han destacado lo inapropiado de que el presidente, en una de las tres ocasiones a petición de la Casa Blanca, mantuviese conversaciones con el encargado de una investigación que podría salpicarle personalmente.
La Casa Blanca dijo en un comienzo que el despido estuvo motivado por las recomendaciones del Departamento de Justicia, del que depende el FBI, por el mal manejo de la investigación sobre el manejo de las comunicaciones de Hillary Clinton, rival de Trump, en las elecciones cuando era secretario de Estado, algo que le pudo costar los comicios a la demócrata.
No obstante, Trump ha vinculado indirectamente en todos sus comentarios desde la salida de Comey su decisión al manejo de Comey de la investigación sobre Rusia, que el considera una invención sin fundamento para atacarle.