Trucos infalibles para acabar con las manchas más resistentes
Las de vino, barro o sudor nos traen de cabeza.
Un empujón y el jersey nuevo manchado de café. Un mal movimiento y la copa de vino sobre el mantel blanco. Un boli mal tapado y la tinta empapando el bolsillo...
No, el mundo no se acaba por estos incidentes, pero esas manchas en la ropa aparecen en los momentos más inoportunos: cuando llegas al trabajo, en la comida de presentación de los padres de tu chica o antes de entrar a un examen.
Además, esos churretes o lamparones no son fáciles de eliminar y se resisten a desaparecer de tus prendas favoritas. Aquí te ofrecemos algunos trucos para borrarlas definitivamente. ¡Toma nota!
Trucos para eliminar la manchas más resistentes
Las manchas amarillas creadas por el sudor se pueden eliminar aplicando lejía (si la prenda es blanca) o agua oxigenada durante unos minutos.
La mejor solución: agua y vinagre. Si es pequeña, basta con frotar la mancha con un cepillo de dientes y esta disolución.
Lo más efectivo es poner la prenda a remojo en agua muy fría, incluso con hielo, y agua oxigenada. Esperamos unos minutos... y a la lavadora.
Esto es sencillo: aplicar zumo de limón directamente sobre la mancha o ponerla a remojo si es muy grande.
El remedio casero más popular es introducir la prenda sucia en leche. Después de un rato, ¡a la lavadora!
Antes de que el aceite se seque hay que aplicar desengrasante de cocina sobre la mancha. También podemos recurrir a los polvos de talco o la maizena para que lo absorba.
Antes de actuar debemos dejar secar el barro para cepillarlo y eliminar la arena. Después hacemos una pasta con agua y detergente, la extendemos sobre la mancha y metemos la prenda en la lavadora.
Simplemente hay que poner la prenda a remojo en agua templada alrededor de media hora y luego meterla en la lavadora con el resto de la colada.
En este caso hay que frotar la macha con una solución de 2 tazas de vinagre por un cuarto de agua bien fría.