Tres semanas de huelga y reuniones en punto muerto: el pulso médicos-Ayuso se alarga sine die

Tres semanas de huelga y reuniones en punto muerto: el pulso médicos-Ayuso se alarga sine die

Médicos y pediatras se sienten engañados en la negociación, mientras la Consejería no da su brazo a torcer y se apoya en audios filtrados: “Lo siguiente es externalizar pacientes”.

Médicos en huelga, frente al centro de salud General Fanjul de Madrid, el 24 de noviembre.AURORA PASCUAL

“Nosotros no esperábamos tener que llegar a esta semana, sinceramente”. Con esta confesión arranca Ángela Hernández, cirujana, secretaria general del sindicato médico AMYTS y una de las negociadoras en la huelga a la que están llamados unos 5.000 médicos y pediatras de Atención Primaria en la Comunidad de Madrid desde el pasado 21 de noviembre. 

Mantener una huelga durante tres semanas consecutivas, con lo que ello supone para el bolsillo de los profesionales y para la asistencia de la población, requiere mucho músculo, ideas muy claras y mucho hartazgo por parte de los trabajadores, e implica necesariamente cierto inmovilismo por la otra parte, la de la Administración, que en este tiempo no parece haber ofrecido a los sanitarios un clavo al que aferrarse para poner fin a este paro indefinido en la Atención Primaria

“Aquí no basta con decir: ‘yo ya no me muevo, ya se cansarán’”, lanza Hernández. “Aquí se está produciendo un problema de asistencia para la población. Y si nosotros sentimos responsabilidad, creo que la Consejería tiene una responsabilidad aún mayor”, sostiene la médica. 

Se está produciendo un problema de asistencia para la población. Y si nosotros sentimos responsabilidad, la Consejería tiene una responsabilidad aún mayor
Ángela Hernández, AMYTS
  Ángela Hernández, secretaria general de AMYTS.AURORA PASCUAL

Tres semanas dan para mucho en una huelga de este calado, aunque la tercera casi podría considerarse una “tregua”, con el pseudo-puente que ha afectado a toda España. Así, en la semana del 5 al 11 de diciembre no ha habido contacto entre el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y los médicos, y eso que las cosas acabaron muy tensas la semana anterior. El pasado 2 de diciembre se produjo la última reunión con el comité de huelga, en un encuentro marcado por unos audios filtrados por parte de la Consejería de Sanidad en los que dos médicas miembros de sindicatos planteaban –en mensajes internos– la posibilidad de alargar la huelga hasta abril manteniendo los paros sólo un día por semana. 

El Gobierno madrileño blandía estos audios para defender que la huelga era, finalmente, política y no profesional, aludiendo a que los médicos querían seguir con los paros fuera como fuese hasta las elecciones regionales de mayo.

Malos organizadores seríamos si no estuviéramos pensando en todas las alternativas a la huelga y en todas las posibles soluciones a la situación
Ángela Hernández, AMYTS

En conversación con El HuffPost, Ángela Hernández dice sentirse “un poco alucinada por cómo se han tergiversado las cosas”. Asume que hubo “un problema de confidencialidad dentro del comité de huelga”, pero no entiende “el tratamiento” que han dado la Consejería y “algunos medios” a los audios de marras. “Malos organizadores seríamos si no estuviéramos pensando en todas las alternativas y todas las posibles soluciones a la situación”, plantea Hernández.

Insiste la portavoz en que los médicos y los pediatras les piden continuar con la huelga, y a ellos se deben, pero al mismo tiempo reconoce que la viabilidad de este tipo de paro no es indefinida. 

¿Una huelga de celo?

En el audio filtrado se comenta la posibilidad de llevar a cabo una huelga de celo “lo más larga posible” e “informar a los pacientes de que vamos a tomarnos todo el tiempo necesario para verlos”. Hernández prefiere no entrar a valorar esta idea, aunque admite que “hay posibilidades de cambio de formato de la huelga”; “hay muchas posibilidades para continuar con todo esto”, recalca, y menciona las concentraciones de médicos que sí van a continuar, la siguiente el miércoles próximo. “No nos gusta hacer la proyección de hasta cuándo porque la huelga no es un fin, es una herramienta”, recuerda la secretaria general de AMYTS. 

No nos gusta hacer la proyección de hasta cuándo va a durar, porque la huelga no es un fin, es una herramienta

Por lo pronto, toda la información que proporcionan fuentes de la Consejería de Sanidad a El HuffPost es que “de momento no hay fecha de reunión prevista del comité de huelga”. “Seguimos con la mano tendida para avanzar en la organización de agendas. Hay acercamiento, pendiente de desarrollo técnico, en cuanto a la gestión de la agenda y organización de las cargas de trabajo”, dicen.

“Lo que ha puesto sobre la mesa la Consejería no es nada”

Por parte del sindicato AMYTS, en cambio, no aprecian ese supuesto “acercamiento”. “Lo que han puesto sobre la mesa no es nada”, replica Ángela Hernández, sobre la postura de la Consejería. 

Cierto es que la presidenta de la comunidad, Díaz Ayuso, hizo un anuncio grandilocuente hace unos días prometiendo que convertirá a los sanitarios eventuales en interinos y dará incentivos, a lo que AMYTS responde que, o bien las medidas están impuesta por Bruselas, o bien la presidenta hace referencia a actuaciones a las que el Gobierno ya se comprometió en 2007 y 2020, y que venía incumpliendo. “La única propuesta ‘novedosa’ ha sido una supuesta limitación de las agendas a 34 pacientes para Medicina de Familia y 24 para Pediatría”, apuntan desde el sindicato. Y a renglón seguido añaden: “¿Pero quién se encargará del resto de pacientes que sobrepase esa cifra? ¿Y si no hay voluntarios como les decimos? La Consejería no responde ni propone alternativa, por eso continúa la huelga”, recalcan.

La diferencia entre la Consejería y los médicos es que a ellos sí les importa qué va a pasar con el paciente número 35, mientras que la Consejería nos dice que eso ya se verá, que se irá resolviendo solo

Ángela Hernández reconoce que el compromiso de un tope de pacientes –en lugar de las actuales ‘agendas infinitas’– es “muy importante” para el día a día de médicos y pediatras. “La diferencia entre la Consejería y los médicos es que a ellos sí les importa qué va a pasar con el paciente número 35, mientras que la Consejería nos dice que eso ya se verá, que se irá resolviendo un poco solo”, lamenta. Los médicos “ya se sienten engañados”; “hay una falta de confianza por las veces anteriores”, señala Hernández.

  Médicos y pediaras en huelga, en Madrid,AURORA PASCUAL

Básicamente, los sanitarios no confían en que la sobrecarga de pacientes se resuelva sola –“tenemos el ejemplo de fiar las urgencias extrahospitalarias a la voluntariedad, que no ha funcionado”, recuerda Hernández– y, peor aún, miran lo que propone el Partido Popular en otros territorios y les produce suspicacias cuando menos. “Tenemos el ejemplo de Valencia; la oposición está proponiendo externalizar la gestión de la sanidad en las listas de espera”, explica Hernández. “Es muy fácil sumar 1+1 y decir que lo siguiente que van a hacer [en Madrid] es externalizar los pacientes. Ellos mismos están sacando la patita”, critica la secretaria general.

Tenemos el ejemplo de Valencia; la oposición está proponiendo externalizar la gestión de las listas de espera. Es muy fácil sumar 1+1 y decir que lo siguiente que va a hacer Madrid es externalizar pacientes

La jugada consistiría, en ese caso, en mandar a la sanidad privada a ese exceso de pacientes –a partir del número 35– que acudan cada día a la pública. El sistema cambiaría por completo: la sanidad pública menguaría, la población a priori dejaría de ser atendida por su médico de familia, y la privada se enriquecería. 

“A dónde nos quieren llevar”

“Si quieren cambiar el modelo, que lo digan, y que luego la gente pueda elegir en función de eso”, lanza Hernández. “Soy la primera que dice que esto tiene que cambiar, pero que expliquen a dónde nos quieren llevar. ¿Nos vamos a ir a un modelo francés, en el que los médicos son autónomos y cobran por consulta?, ¿a un modelo holandés?, ¿a un modelo Quirón, que no necesita que sean especialistas en medicina comunitaria y de familia?... ¿Vamos a asumir como población todo eso?”, se pregunta la cirujana. 

Ya pongo en duda si quieren solucionar la situación de la Atención Primaria o si la quieren dejar caer. Y me temo que la quieren dejar caer

“Yo ya malpienso”, prosigue Ángela Hernández. “Ya pongo en duda si quieren solucionar la situación de la Atención Primaria o si la quieren dejar caer. Y me temo que la quieren dejar caer”, lamenta. “¿Por qué quieren dejar caer un nivel sanitario en el que se resuelven el 85-90% de las peticiones de asistencia de la población? Eso ya lo tiene que explicar la Consejería”, plantea.

“Tenemos la sensación de que este es el último cartucho”

Por ahora, los profesionales continúan con la huelga, porque así lo están pidiendo ellos mismos. “Nos trasladan que están fuertes, que siguen organizados y que hay que seguir adelante”, cuenta Hernández. “Y eso tranquiliza mucho. Porque sientes mucho la responsabilidad del dinero que está perdiendo la gente, de las consultas que no se están haciendo… pero cuando luego ves que los protagonistas te animan a continuar, eso tranquiliza bastante”, reitera.

Si esto se queda en nada, es posible que muchos médicos arrojen el fonendo y busquen otras salidas. Porque su situación no es sostenible. Y no es una amenaza, es un hecho

Desde el comienzo de la huelga, AMYTS ha puesto en marcha una caja de resistencia para que la gente pueda aportar dinero, de forma voluntaria, a los médicos que lo necesiten por la pérdida de salario con los días de huelga. “Cuando se les descuenten en la nómina los días de huelga, los que sientan que tienen una necesidad especial nos envían un mail y nosotros con el dinero recaudado hacemos una devolución proporcional”, explica Ángela Hernández, que apunta que ya se han recaudado más de 10.000 euros.

“Insistimos mucho en que la caja de resistencia es solamente para los médicos que de verdad no pueden permitírselo [perder ese dinero]”, dice. Confiesa Hernández que, de momento, muchos profesionales “se están pudiendo permitir” hacer huelga porque en noviembre cobraron “un pequeño plus” por la productividad variable. “Eso hace que la huelga sea viable todavía”, reconoce.

Y después, ¿qué? No se sabe. “Tenemos la sensación de que este es el último cartucho”, afirma Ángela Hernández. “Si esto [la huelga y las negociaciones] se queda en nada, es posible que muchos médicos de familia y muchos pediatras arrojen el fonendo y busquen otras salidas. Porque su situación no es sostenible”, advierte. “Esto no es una amenaza, es un hecho”, asegura Hernández. “Y me preocupa ya no como médica, sino como paciente y como madre de pacientes”, dice.   

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Marina Velasco Serrano es traductora de formación y periodista de vocación. En 2014 empezó a trabajar en 'El HuffPost' como traductora de inglés y francés en Madrid, y actualmente combina esta faceta con la elaboración de artículos, entrevistas y reportajes de sociedad, salud, feminismo y cuestiones internacionales. En 2015 obtuvo una beca de traducción en el Parlamento Europeo y en 2019 recibió el II Premio de Periodismo Ciudades Iberoamericanas de Paz por su reportaje 'Cómo un Estado quiso acabar con una población esterilizando a sus mujeres', sobre las esterilizaciones forzadas en Perú. Puedes contactar con ella escribiendo a marina.velasco@huffpost.es