Torra compara a España con China y da por roto el diálogo con el Gobierno
El presidente catalán ha reaccionado a la suspensión del tercer grado a los líderes del 'procés'.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha comparado este martes a España con “Estados totalitarios como Turquía o China” y ha emplazado al Gobierno de Pedro Sánchez a “detener las hostilidades contra el movimiento independentista” tras la decisión de la juez de vigilancia penitenciaria de suspender el tercer grado al Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart,
Torra ha leído una declaración desde el Palau de la Generalitat en la que ha acusado al “estado español” de “decidir que siempre haría pasar la unidad de España por delante de la democracia y los derechos humanos. El nacionalismo español por encima de la razón republicana. Esto tiene un nombre y no es justicia: es venganza”, ha defendido.
“Se acumulan las evidencias”
“El Gobierno español se ha jactado de controlar la Fiscalía. Hay que suponer, pues, que la retirada del tercer grado ha pasado el control de socialistas, de Podemos y de comunes. En todo caso, se acumulan las evidencias que ponen en duda la pretendida voluntad de diálogo del Gobierno español”, ha sentenciado.
Y ha añadido: “Si el Gobierno español tiene alguna esperanza de retomar el diálogo, tendrá que demostrar primero que tiene la firme voluntad de detener las hostilidades contra el movimiento independentista catalán”.
De hecho, ha denunciado Torra, hoy Cataluña “tiene menos competencias y menos recursos que antes” de que en febrero se pusiera en marcha la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno para buscar una solución al conflicto catalán, y esto, ha agregado, “es responsabilidad única del Gobierno español y de los partidos que lo conforman”.
La decisión judicial anunciada este martes, según Torra, es “un nuevo ataque contra la justicia, la democracia y la libertad, un caso más de represión”, en un momento en que “el poder judicial y la monarquía en España se tambalean -ha dicho- como un castillo de naipes”.
La suspensión del tercer grado de los presos es, a su entender, “un acto de venganza” y, siguiendo “el modelo de los Estados totalitarios, como Turquía o China”, la justicia española propone a los presos un “programa de reeducación” para que “se conviertan en buenos y obedientes súbditos de la monarquía española”.
“Refuerzan nuestras razones y nos invitan a prepararnos mejor para definitivamente dejar de ser prisioneros de un Estado autoritario que no acepta la voluntad democrática de los catalanes”, ha recalcado.