Todo lo que se sabe sobre la nueva píldora anticovid
Reduce aproximadamente a la mitad el riesgo de hospitalización o muerte por Covid-19.
Reino Unido se ha convertido en el primer país del mundo en aprobar una píldora oral para combatir la Covid-19: molnupiravir.
La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA) y la Comisión de Medicamentos Humanos, un órgano consultivo científico independiente, le han dado este jueves el visto bueno al medicamento.
Lo mismo ha hecho La Agencia Europea del Medicamento (EMA): “Estamos dispuestos a dar consejos los Estados miembros para que puedan poner este nuevo tratamiento a disposición para uso de emergencia, antes de una autorización de comercialización”, han anunciado en una rueda de prensa en Amsterdam (Países Bajos).
El secretario de Sanidad británico, Sajid Javid, ha celebrado el lanzamiento del medicamento, también conocido como Lagevrio, que considera “un antes y un después”. Javid ha declarado que es un día histórico para el Reino Unido por ser los pioneros.
Se dice que la píldora reduce aproximadamente a la mitad el riesgo de hospitalización o muerte por Covid-19.
Además, es el primer medicamento contra la Covid-19 que puede administrarse en forma de píldora oral en vez de mediante inyección o vía intravenosa, lo que significa que se puede tomar fuera del hospital antes de que la infección progrese y, por tanto, ayudaría a reducir la presión sobre el sistema sanitario.
Merck, la empresa que ha desarrollado el medicamento, afirma que el tratamiento debería ser igual de eficaz contra posibles variantes futuras del coronavirus.
Reduce el riesgo de hospitalización y muerte en los pacientes de Covid-19 con infecciones leves o moderadas que corren un riesgo mayor de desarrollar la enfermedad grave.
El paciente tendrá que tomar cuatro píldoras dos veces al día, durante cinco días, para un total de 40 píldoras.
Lo que hace es evitar que el virus se replique al introducir un error en su código genético, por lo que los niveles de coronavirus dentro del paciente se deberían mantener bajos.
De este modo se evitaría que las infecciones leves empeorasen y, por consiguiente, se reducirían los ingresos hospitalarios.
La MHRA ha explicado: “Basándonos en los datos del ensayo clínico, Lagevrio es más efectivo cuando se toma en las primeras etapas de la infección, por lo que recomendamos usarlo lo antes posible, entre el momento en el que se reciba el test positivo y dentro de los cinco primeros días de los síntomas”.
En el Reino Unido se ha decidido que la tomarán quienes padezcan una infección leve a moderada de Covid-19 y, al menos, un factor de riesgo, como obesidad, diabetes, cardiopatías o más de 60 años.
Aunque esta píldora ha sido desarrollada por farmacéuticas estadounidenses (y fue creada en un inicio para atacar al virus de la gripe), tanto las agencias reguladoras de Estados Unidos como la de la Unión Europea llevaban cierto retraso con respecto a la británica a la hora de evaluar el medicamento. Sin embargo, en el mismo día, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha anunciado la autorización de emergencia del medicamento.
El Reino Unido ya ha encargado dosis para 480.000 tratamientos, que serán entregadas antes de final de año. El Gobierno británico no ha querido revelar el coste de dicho encargo.
También ha encargado dosis para 250.000 tratamientos de otro medicamento similar desarrollado por Pfizer, que todavía está pendiente de aprobación.
Ya son varios los países de todo el mundo (como Australia, Singapur y Corea del Sur) que han hecho grandes encargos de molnupiravir tras los buenos resultados de los ensayos clínicos recientemente publicados.
Mientras espera la aprobación de su respectiva agencia estatal, Estados Unidos ha hecho un encargo anticipado de 1,7 millones de tratamientos a un precio de unos 600 euros cada uno.
David Dowdy, profesor asociado de Epidemiología en la Universidad Johns Hopkins, advierte de que no es una cura perfecta.
Dowdy declaró en el Financial Times: “Dado que este medicamento no detiene la infección, yo no lo consideraría ‘un antes y un después’ como sí lo han sido las vacunas”.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.