El exministro Fernández Díaz obvia Kitchen en su columna semanal
Aunque escribe del movimiento Black Lives Matter, escribe: "Hay conductas objetivamente condenables ahora y siempre"
El exministro del Interior en la Administración Rajoy, Jorge Fernández Díaz, es columnista habitual en el diario La Razón. Este martes, le tocaba publicar de nuevo, tras una semana de informaciones que no le dejan precisamente en buen lugar en la trama Kitchen, la red parapolicial comandada supuestamente desde su departamento para espiar a Luis Bárcenas, extesorero del PP, y eliminar documentos comprometedores para la formación. ¿Ha escrito algo sobre el escándalo? Ni una palabra. O a lo mejor sí...
Fernández Díaz dedica su texto al movimiento antirracista Black Lives Matter, bajo el título de “Revisionismo cultural”. Se centra en el “tsunami” que está llevando a que desaparezcan estatuas de figuras que, en otro tiempo, pudieron estar relacionadas con el colonialismo o el esclavismo, “todo lo susceptible de ser racista”, y se queja de que esa ola se lleve demasiado lejos.
La esclavitud, sostiene, es una “práctica execrable” pero “debería haber un consenso mínimo acerca de este revisionismo monumental histórico”. Y ahí es cuando hace una reflexión que hay quien mira con ojos de hoy y que traslada a los problemas que arrastra el exministro. “Valorar y juzgar conductas personales y políticas del pasado con la perspectiva actual, nos lleva necesariamente a errores e injusticias, sin perjuicio de que hay conductas objetivamente condenables ahora y siempre”, sostiene.
Lo que se está investigando
El juez Manuel García Castellón de la Audiencia Nacional investiga el presunto espionaje a Bárcenas por parte del Ministerio del Interior en la época de Fernández Díaz y del Partido Popular, para ocultar documentos relacionados con dirigentes de ese partido.
Hasta el momento, el principal político imputado es el exnúmero dos de ese ministerio, Francisco Martínez, al que se investiga por ser quien supuestamente autorizó el pago de los fondos reservados durante la operación. Pero la Fiscalía Anticorrupción ya ha pedido también la imputación de María Dolores de Cospedal y del propio Jorge Fernández Díaz por dar supuestamente órdenes para captar al chófer de los Bárcenas y hacerse con las agendas, dietarios y demás documentos, parte de los cuales podrían tener información sobre la supuesta caja b del PP.
PSOE y Unidas Podemos, los socios de Gobierno en La Moncloa, registraron la semana pasada en el Congreso la comisión de investigación sobre esta trama, con la intención de que dure tres meses y acabe en un dictado de conclusiones que se eleve hasta el mismísimo Pleno de la Cámara Baja.