¿Tienes un baño pequeño? Nueve ideas para hacerlo más grande
Con las reformas adecuadas podrás sacarle el máximo partido a esta zona de la casa.
Muchas de las casas de hoy en día se han adaptado a nuestro estilo de vida: urbanitas, recogidas y con todo a mano. Esto ha dado pie a que muchos de nuestros hogares cuenten con baños más pequeños de lo que nos gustaría, pero eso ahora dejará de ser un problema. Con las reformas adecuadas y un aliado como Tuando.com podrás sacarle el máximo partido a esta zona de la casa.
En la tienda online de Tuandco podrás encontrar una enorme variedad de productos de las mejores marcas del mercado, teniendo siempre artículos de máxima calidad y la experiencia necesaria para asesorarte. Su equipo de trabajo te ayudará tanto con la elección de los elementos como con su instalación; además de brindarte información y consejos en su blog Aprende y Mejora.
Para que veas que confort y poco espacio no tienen por qué ir separados, hoy te dejamos aquí una lista de consejos para empezar a imaginar tu nuevo baño.
Lo primero que tenemos que hacer para que nuestro baño tome prestados unos centímetros es saber dónde está el error. Antes de meterte en ninguna reforma debemos pensar qué uso vamos a darle y cuántas personas pasan por él, para tenerlo muy claro.
Por ejemplo, puede que algún elemento (sanitarios, armarios, bañera…) sea muy grande, o esté en un lugar poco adecuado por sus dimensiones. Quizás algo nos impide abrir bien la puerta, o tenemos piezas como el bidé que no usamos nunca. Todo es cuestión de analizarlo bien.
Una vez lo tenemos todo estudiado, empezamos por la puerta. Si instalamos una puerta corredera en lugar de una puerta común, podremos utilizar el máximo espacio posible en nuestro baño. Busca la mejor ubicación para que sea una entrada cómoda.
Esta obra implica rehacer el tabique en el que pondremos la puerta, ya que el armazón metálico que permite su apertura debe estar incluido. También podemos construir un doble tabique para ocultar el deslizamiento, todo depende de cómo sea tu casa.
La acumulación de elementos y estilos diferentes crea una sensación de caos al momento de entrar en el baño, por lo que nos parecerá todavía más pequeño de lo que en realidad es. Busca aunar diseños y que todo tenga la misma línea (minimalista, a poder ser), el orden dará la impresión de agrandar un poco la habitación.
Desde los sanitarios hasta la iluminación, todo debe encaminarse al mismo sitio. Los pomos, los toalleros, colgadores, mobiliario… Busca ideas y referencias en diferentes lugares y trata de imaginar lo que mejor funcionaría en tu casa.
La luz natural siempre da mucha amplitud a cualquier habitación, así que trata de hacerle un hueco en tu nuevo baño. Si ya tiene una ventana o salida al exterior, busca que sea útil como las ventanas con sistemas de apertura oscilobatiente. Si no, prueba a ser más creativo e instala el lavabo justo debajo, con el espejo en una estructura superpuesta.
Si, por el contrario, no tienes ventanas al exterior, lo ideal será introducir luz desde otra habitación adyacente, siempre sin perder la intimidad necesaria.
Otra de las claves para que haya mayor sensación de amplitud es dejar los suelos despejados. En este caso hablamos de los inodoros suspendidos, que cuentan con una cisterna empotrada en la pared y nos deja un espacio de hasta 15 centímetros bajo ellos. Eliminas elementos de la línea de visión y, además, es más fácil de limpiar.
Los espacios pequeños pueden disponer de las mejores marcas de inodoros sin renunciar a la comodidad. Busca uno adecuado al estilo que hayas elegido y trata de aprovechar esos huecos residuales que pueden aparecer en la construcción de una casa.
Seguimos por nuestro baño y encontramos uno de los elementos que más espacio ocupa (si lo tienes): la bañera. Por eso suele ser lo primero que se busca cambiar en un rediseño como este. Busca un plato de ducha con buen agarre y en el que te sientas cómodo, y tendrás multitud de beneficios.
El primero es el fácil acceso para personas mayores o con dificultad de movimiento. Este es, de hecho, el principal motivo por el que más del 60% de los encuestados en un estudio de SecuriBath han decidido pasarse a la ducha. Además, también ahorraremos agua si estábamos acostumbrados a llenar la bañera; incluso podemos adscribirnos al Plan Estatal de Vivienda para que subvencionen parte de nuestra reforma.
Que quitemos la bañera no quiere decir que renunciemos al bienestar. A pesar de que muchos días preferiremos una ducha rápida y volver a nuestras rutinas, muchas veces en necesario para un momento y relajarse bajo el agua caliente.
Para esto, lo mejor es hacerse con una columna de ducha que tenga un rociador fijo bien grande, que ofrezca diferentes estilos de lluvia y, si puede ser, que incluya opción de hidromasaje. Si también cuenta con limitador de caudal y termostato regulador, ganarás en eficiencia y seguridad.
En los espacios más pequeños de la casa es necesario encontrar soluciones creativas para el almacenamiento, por eso hay que buscar un diseño del que nos sea útil cada centímetro cuadrado. Con colores claros y azulejos grandes, la habitación parecerá más grande; y este efecto será mayor si son muebles suspendidos.
Muchas marcas ya incluyen en su catálogo muebles para el cuarto de baño que te ayudarán a tenerlo más ordenado. Por ejemplo, uno que incluya cajones en lugar de puertas laterales, o compartimentos para los diferentes miembros de la familia.
En muchos lugares estamos acostumbrados a tener lavabos con almacenamiento justo debajo, pero esta no tiene por qué ser nuestra única opción. Los muebles en columna, con varias baldas hacia arriba, nos permitirán obtener más huecos de almacenaje sin ocupar tanto espacio.
Como hemos dicho en el punto anterior, búscale utilidad a todo: ¿has pensado en poner un espejo que también sea un armario?
Con estos consejos seguro que puedes sacarle el máximo partido a tu baño, ganándole un poco de espacio a la disposición original y sintiéndote más liberado. Ponlos a prueba y consigue unos centímetros cuadrados de más sin renunciar al confort ni a la elegancia.