Teresa Ribera señala la aprobación de la Ley de Cambio Climático al aumento de una "conciencia muy fuerte"
Es la primera norma en España para mitigar el calentamiento global.
El Congreso ha aprobado este jueves por mayoría el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética. La primera norma en España para mitigar el calentamiento global ha salido adelante con 22 votos a favor (PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, Bildu, Teruel Existe y Ezquerra Republicana), 5 en contra (Vox) y 10 abstenciones (PP y Más País).
La vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha achacado el apoyo –sobre todo en un momento de gran polarización política– al aumento de una “conciencia muy fuerte”.
“Esto supone un desafío grande para la economía y las personas. Lo importante es reducir los problemas que están detrás y estar preparado para abordar los impactos. Nos da un marco muy potente para empezar”, ha señalado Ribera en una entrevista en Hora 25, de la Cadena Ser.
La lucha contra el cambio climático, ha resaltado, supone mejorar la relación con la economía, con las personas, con nuestro modo de producir siendo más eficiente. “Hay una convicción de que esto hay que acelerarlo. Si las cosas van bien, ojalá, podremos superar los objetivos de la ley”, ha añadido.
Ribera ha afirmado que saben que las instituciones deben hacer las cosas fáciles. “Adaptarse al cambio climático es saber que habrá sequías, inundaciones... Hay que adaptarlo y hay que revisar que se cumplen los objetivos de emisiones. Por eso introducimos una cláusula de revisión”.
Cada cierto tiempo hay que explicar, reportar y valorar los objetivos, ha añadido, ya que “la Ley establece que no se pueden reducir los objetivos. Esto es un mínimo sobre el que hay que seguir construyendo”.
“Hemos procurado ser lo más ambiciosos posible en lo que creemos que somos capaces de explicar cómo conseguirlo, sabiendo que iba a ser exigente pero una vez que empezamos a sentar las bases de un cambio, esto se puede acelerar”, ha remarcado la ministra.
Reducción del 23% para 2030
En este punto, precisamente, se centra una de las críticas de Más País. El partido considera que la ley se queda corta en ambición, plazos y presupuesto. En concreto, cuestiona la aspiración de que para el año 2030 haya una reducción del 23% en las emisiones de gases de efecto invernadero, cuando señala que el Parlamento Europeo ha aprobado un descenso del 55%.
En este punto se centra la principal batalla del proyecto de ley, por ello han puesto de fecha límite 2040 para los coches que no sean de 0 emisiones.
“El de la movilidad es el sector de consumo energético más complicado. Tenemos soluciones viables. Estamos pensando en la movilidad eléctrica en ferrocarriles, bicis, motos, coches...”, ha apuntado Ribera durante la noche del jueves.
“La Ley introduce obligaciones para poder definir zonas de bajas emisiones y asegurarnos de que haya espacios más tranquilos para los peatones y con mejor calidad del aire. Para impulsar la movilidad eléctrica hay que activar palancas, como facilitar la compra de vehículos eléctricos, así como facilitar la instalación de estaciones de recarga. Se está avanzando en la industria de componentes, de potencia, de ensamblaje, de baterías... Son oportunidades interesantes y de empleo”, ha aclarado
Además, ha asegurado que “habrá Plan Renove para vehículos eléctricos”. “Vamos a sacar ya una nueva versión con más dotación para impulsar la movilidad eléctrica. Favorecerá especialmente a autónomos y a personas en poblaciones con menos de 5.000 habitantes. Sociológicamente quien compra un vehículo eléctrico mantiene el original. Es un producto no democratizado y como segundo vehículo. Queremos impulsar que sea el vehículo principal”.
La norma podría entrar en vigor este mismo mes de abril, dado el carácter urgente de su tramitación.
Manifestaciones en todo el mundo
Desde que hace algo más de dos años y medio la sueca Greta Thunberg iniciara un movimiento para denunciar la falta de acción de los gobiernos frente al calentamiento global, los jóvenes han liderado las manifestaciones contra el cambio climático.
En marzo estos activistas volvieron a organizar protestas en alrededor de 700 ciudades en unos 60 países, más simbólicas que multitudinarias debido a la pandemia. Aunque, pese a que el coronavirus ha paralizado hasta cierto punto las acciones de colectivos como Fridays for Future, que lideraron el movimiento en 2019, su demanda de medidas reales por parte de los gobiernos ha continuado.
Ahora, parece, se ha dado un paso adelante en España.