Tercer cuerpo que no aparece en las exhumaciones en busca de bebés robados en Cádiz
Los expertos han localizado una caja vacía, en la que debía estar un crío nacido en 1976. La madre lleva mes y medio al pie de la fosa buscando respuestas.
La asociación SOS Bebés Robados de Cádiz ha informado de la aparición de un nuevo féretro vacío en las exhumaciones que se están llevando a cabo en el gaditano cementerio de San José desde el pasado otoño, revisando 46 enterramientos. Esta ausencia se suma a las dos ya adelantadas hace un par de meses, con lo que son tres los casos sospechosos que alientan la teoría de que, efectivamente, pudo haber mercadeo de niños en la ciudad trimilenaria.
Primero se encontró un ataúd vacío y, de seguido, una sepultura donde faltaba el cuerpo de un bebé, siempre atendiendo a los libros de registro del cementerio. Ahora, la asociación provincial ha confirmado que hay un tercer caso alarmante: "una caja supuestamente vacía", "falta un niño en el recuento de los cuerpos que tenían que haberse enterrado", informan a través de un comunicado.
"La madre se ha llevado casi mes y medio asistiendo a la exhumación, sin perder detalle de lo que se iba hallando, anotando en su cuaderno todo la información que el equipo arqueológico le iba a portando", sostienen. Se trata de un caso de 1976, cuando la señora da a luz en un hospital gaditano, ve nacer a su pequeño y constata está sano, "llorando con mucha energía". Entonces, "deciden trasladarlo a otro hospital para meterlo en incubadora ya que nace con bajo peso".
Al día siguiente, "una monja empieza a interesarse por la madre y le hace muchísimas preguntas sobre su vida. Es tan sospechosa la actitud de la religiosa que la madre empieza a pensar que algo raro ocurre. A las pocas horas le dicen que el niño se ha puesto malito y poco después, que había fallecido", señala la asociación.
A la familia llegan a enseñarle un niño -en muchos casos no ocurría mi eso- pero le muestran "un niño muy grande, algo que no coincide con la versión de que había nacido con poco peso". Tampoco consiguen asistir al entierro del bebé, "el hospital se encarga de todo y no les avisan para darle el último adiós", abunda.
"La madre se queda toda una vida con la duda de que su hijo hubiera muerto, sin que nadie la creyera cuando contaba que todo había sido muy raro", recuerdan desde SOS Bebés Robados Cádiz.
Además, aseguran, "años después", cuando se destapa la trama de los bebés robados en toda España, la madre encuentra una documentación que en su día no quisieron darle "y aparece un hombre desconocido firmando en nombre de la familia para autorizar el entierro y dos causas diferentes de muerte imposibles: una anoxia, muerte por falta de oxígeno durante el parto, y macerado, que es muerte dentro del vientre de la madre, algo imposible porque fallece, supuestamente, a las 21 horas de nacer".
Desolada
La madre está "desolada", explican desde la asociación, y ha necesitado tomarse un tiempo para asimilar lo que acaba de ocurrirle. "Ella necesitaba hallar los restos de su hijo para cerrar el duelo y la duda de tantos años y se ha llevado una tremenda sorpresa de que en la sepultura donde tenía que estar enterrado falte un niño y haya una caja vacía en la zona concreta donde tenían que estar sus restos". Ahora, recuerdan, "una vez más el ADN de los otros restos hallados en el mismo hoyo dará luz a este asunto".
Tanto esta familia como el resto que ya han exhumado los restos de sus bebés en el cementerio San José están esperando que el Ayuntamiento de Cádiz de luz verde a enviar los restos a analizar, "algo que se está haciendo muy lento y nadie entiende el porqué", se duelen.