"Tardaron mucho en atenderla, ¿y si llega a ser un ataque al corazón?"
Sorana Cirstea critica a la organización de Wimbledon tras la grave lesión de Mattek-Sands.
"¡Ayudadme, por favor, ayudadme!". Los gritos de la tenista estadounidense Bethanie Mattek-Sands resonaban en la pista 17 del All England Tennis Club de Wimbledon. Su rival, la rumana Sorana Cirstea, que se había acercado a la red al ver que su contrincante estaba en el suelo, saltó al otro lado de la pista y se quedó conmocionada con lo que estaba viendo.
Se giró y buscó ayuda mientras Mattek-Sands seguía pidiendo auxilio desde el suelo. "Me asusté. Nunca había visto una lesión así antes. Su rodilla tenía muy mala pinta, como algo que sólo ves en las películas", explicó Cirstea poco después a los periodistas.
En esa rueda de prensa, la tenista rumana mostró sus quejas por lo que considera una reacción tardía por parte de la organización del torneo.
"Comencé a gritar al árbitro y le dije que tenían que traer una camilla, porque todo el mundo se quedó quieto, nadie reaccionó", se quejó Cirstea, quien afirma que en un principio sólo acudieron ella, su fisioterapeuta y el marido de Mattek-Sands.
"Los médicos tardaron mucho en llegar. Se me hizo eterno. ¿Y si hubiera sido un ataque al corazón? Si ves el vídeo, pasaron 10 o 15 minutos y la camilla todavía no había llegado", lamentó.