Tamara Falcó: "Sigo en estado de shock"
La marquesa de Griñón ha aclarado por qué faltó a 'El Hormiguero' la semana pasada y cómo se encuentra anímicamente tras su ruptura con Íñigo Onieva.
Tamara Falcó no ha faltado este jueves a su cita como colaboradora en El Hormiguero (Antena 3), pero sí lo hizo la semana pasada. Como ha explicado en su sección, estaba de viaje en Lourdes, donde acudió como voluntaria.
“Has estado en el santuario de Lourdes vestida de enfermera”, introdujo Pablo Motos en tono de broma, puesto que en los últimos días han sido muy comentadas unas fotografías de ella allí por las que muchos han creído que estaba vestida de monja.
“No os riáis, no es justo, iba con el uniforme de Hospitalidad”, aclaró la marquesa de Griñón. Ese uniforme es obligatorio para realizar el voluntariado.
“Es muy práctico, porque es lo mismo que cuando estás en el cole que no piensas lo que te tienes que poner. Lo hizo un diseñador famoso, desde que empezó ha sido ese uniforme el que se lleva. La gente se lo presta pero yo, que soy una tiquismiquis, me lo he comprado. Volveré”, apostilló.
Para ella, la experiencia ha sido “la pera” y “un descanso” en “momentos tan difíciles” como los que está viviendo, tras haber roto con Íñigo Onieva tras anunciar su boda al destaparse una infidelidad de él. “Hay un río, un castillo, está la gruta... Se lo recomiendo a todo el mundo”, añadió.
Sobre su estado anímico, señaló: “Hago mucha terapia y según el tiempo marcado sigo en estado de shock, luego vendrá la pena y la ira. Pero pena por lo que he perdido no”.
Por su parte, su hermana Ana Boyer —uno de sus mayores apoyos— señaló este jueves que ve a Falcó “muy fuerte dentro de lo que ha pasado” y recalcó que “está tranquila”. Sobre una posible reconciliación, fue clara: “Creo que es algo que solo sabe ella y, al final, por lo que ha dicho no tiene pinta”.