El sospechoso del tiroteo a las afueras de Chicago planeó otro ataque en Wisconsin durante su huida
Según los fiscales, el acusado ha reconocido también haberse vestido de mujer y haberse maquillado para cubrir los tatuajes que tiene en la cara.
Las autoridades de Estados Unidos han informado de que Robert E. Crimo, presunto autor del tiroteo en Highland Park, a las afueras de Chicago, durante el desfile por el Día de la Independencia que dejó siete muertos, planeó otro ataque en la ciudad de Madison, estado de Wisconsin, cuando huía de la escena del crimen.
Según un comunicado de las autoridades publicado este miércoles, cuando conducía su coche huyendo de Highland Park, Crimo “contempló otro ataque” cuando se cruzó con otra celebración en la localidad de Madison, a unos cien kilómetros, según recoge la cadena estadounidense ABC.
Crimo, acusado de siete cargos de asesinato en primer grado, ha comparecido este miércoles ante un tribunal por vía telemática, donde ha confesado la masacre ejecutada el lunes en Highland Park, si bien no ha mostrado ningún tipo de emoción cuando se ha descrito lo ocurrido ni cuando se han recitado los nombres de los fallecidos.
Según los fiscales, el acusado ha reconocido también haberse vestido de mujer y haberse maquillado para cubrir los tatuajes que tiene en la cara, y así mezclarse más fácilmente entre la multitud del evento.
Durante la jornada del martes, el subjefe de la Oficina del alguacil de Lake, Christopher Covelli, informó de que los primeros informes apuntan a que Crimo planeó el ataque “durante varias semanas”.
El subjefe de Policía detalló también que se desconocen los motivos que impulsaron a Crimo a abrir fuego, y que no se cuenta con información para determinar si se trata de un ataque racista, por motivos religiosos u otras razones.
Según la emisora WBBM, apenas diez minutos después del inicio del desfile se escucharon hasta 20 detonaciones de arma de fuego, aunque más tarde las autoridades elevaron a 70 las rondas disparadas contra la multitud. Al llegar, los agentes confirmaron múltiples víctimas en un lugar que, según un testigo, “parecía una zona de guerra”.