Sin noticias de Santiago Sánchez, el español que peregrinaba hasta el mundial de Qatar

El aventurero Santiago Sánchez, que se había marcado como propósito caminar desde San Sebastián de los Reyes hasta Qatar, se encuentra en paradero desconocido. El hombre de 40 años, que comenzó su travesía en enero para llegar a la celebración del Mundial del Fútbol en el país del Golfo Pérsico, no da señales de vida desde el pasado 1 de octubre, cuando se disponía a cruzar la frontera entre el Kurdistán e Irán.

Familiares y amigos de Santiago se encuentran inquietos ante la falta de noticias. Su última publicación fue hace dos semanas cuando relataba que se encontraba ya muy cerca de Irán. “Empiezan a salir niños de las casas y echándome el balón a mis pies para que jugara con ellos. Uno salta delante de mí girando en el aire y al caer estira los brazos con un grito de ‘shuuuuuu’, relataba. El hombre recomendaba a sus casi 30.000 seguidores de Instagram “viajar, pero sin huir de nada y menos de ti mismo”. “Piérdete para encontrarte contigo mismo”, decía.

La Embajada española y el Ministerio de Asuntos Exteriores ya se han puesto a trabajar para dar con Santiago, mientras sus allegados piden que cualquiera que tenga información sobre su paradero la remita al correo sospambu@gmail.com.

Ya caminó en 2019 hasta Arabia Saudí para ver al Real Madrid

Santiago es un exmilitar que participó en la misión de paz de la ONU en Kosovo En 2019,  ya viajó hasta Arabia Saudí en bicicleta para ver la Supercopa de España en Yeda, para ver al Real Madrid. Es habitual en sus fotografías verle vestido con la camiseta del club de sus amores.

Cuando llegó a Arabia Saudí fue recibido por Sergio Ramos, Carvajal, Modric y Butragueño, que alucinaron con la historia de Santiago. En su viaje de vuelta le pilló la pandemia del coronavirus, lo que le obligó a quedarse a vivir cinco meses en Nea Kavala, un campo de refugiados de Grecia.

En esta ocasión, Santiago salió de Madrid, entró por Francia a través de Perpiñán y cruzó Mónaco hasta llegar a Italia por la frontera más cercana a Génova. Desde Albania llegó a Grecia y, de ahí, pasó a Turquía y al Kurdistán iraquí. Sus siguientes pasos eran tomar un barco para cruzar el Golfo Pérsico y llegar a Qatar. En total, 11.000 kilómetros de travesía.