Sin noticias de Melania Trump
Su jefa de gabinete ha dimitido y su futuro tras dejar la Casa Blanca sigue siendo una incógnita.
Mientras una marea de seguidores de Donald Trump asaltaban el Capitolio el pasado miércoles con armas, cuernos y cócteles molotov, el presidente saliente se dirigía a ellos diciéndoles que “eran especiales” y que los quería. Su hija Ivanka los describía como “patriotas americanos” en un tuit que borró horas después.
De la que no se ha sabido nada es de Melania Trump. La primera dama ha seguido su tónica habitual y no se ha pronunciado sobre el comportamiento de su marido ni sobre las escenas de caos y violencia que se produjeron en Washington. Según la CNN, Trump habría estado fotografiando muebles en el Ala Este mientras a pocos kilómetros se desataba el caos y la violencia.
Tampoco se sabe cómo se ha tomado la dimisión de Stephanie Grisham, su jefa de gabinete y una de las personas de confianza de Trump y su marido, que presentó su renuncia horas después del asalto. Grisham fue Secretaria de Prensa y Directora de Comunicaciones de la Casa Blanca antes de ocupar el puesto más destacado en el equipo de la primera dama. La asesora entró a formar parte del equipo en 2015, trabajando en la campaña electoral del todavía presidente.
Grisham era de una de las más leales consejeras del matrimonio Trump en la Casa Blanca, que ha visto desfilar a numerosos trabajadores durante estos cuatro años, algunos de los cuales sólo han permanecido en sus puestos meses. Otra mujer de confianza del equipo de la primera dama, la jefa de Eventos de la Casa Blanca Anna Cristina Niceta, también ha dimitido.
Desde que se confirmó la derrota electoral de su marido, Melania ha mantenido un perfil bajo. La eslovena ha acompañado al presidente a un par de actos y también la vimos en un mitin en Georgia. Trump ha tenido que organizar por última vez la decoración navideña de la Casa Blanca aunque ya haya dejado claro que le importa “una mierda” y, una vez más, ha sido tan extravagante como ella. Más allá de estos eventos aislados, Melania no se ha dejado ver. La última vez que se pronunció fue el 1 de enero, cuando escribió un tuit para desear feliz año a los estadounidenses. Un día antes regresaba a la Casa Blanca con su marido después de pasar la Navidad en Palm Beach.
Tampoco estaba en el mitin que dio su marido arengando a sus seguidores el día del asalto al Capitolio a juzgar por un vídeo grabado por Donald Jr. en el que se ve a Trump rodeado por sus hijos. Ni rastro de Melania.
Su futuro, una incógnita
La primera dama ha pasado los últimos dos meses entre rumores de divorcio. Apenas dos días después de perder las elecciones, una antigua asesora de Trump aseguró que Melania pediría el divorcio en cuanto Joe Biden tomara posesión, para evitarle la humillación a su marido de dejarlo cuando todavía manda en la Casa Blanca.
Algunas fuentes cercanas a la primera dama aseguran que antes mudarse a Washington —con siete meses de retraso supuestamente para que su hijo terminara el curso en Nueva York— Melania estaba redactando un acuerdo para protegerse económicamente ante un futuro divorcio y asegurar que su hijo Barron tenga los mismos derechos sobre la fortuna de Trump que sus hermanos mayores.
¿Su posible destino? Palm Beach, en Florida. Es el lugar favorito de la primera dama y donde Trump tiene su gran resort Mar-A-Lago. Otra de las opciones sería volver a Nueva York, donde la pareja tiene dos lujosas viviendas en la torre Trump.
Ivanka, la otra cara de la moneda
Con la primera dama desaparecida, su papel ha vuelto a ocuparlo Ivanka, la hija favorita de Donald Trump. La ahora asesora del presidente ha hecho campaña para las elecciones al Senado en Georgia y no se ha cansado de repetir que su padre es “el presidente de la gente”.
Ivanka fue duramente criticada por llamar “patriotas americanos” en un tuit a los seguidores de Trump que asaltaron el Capitolio provocando, por ahora, cinco muertos. Posteriormente se vio obligada a borrarlo y aseguró que la “violencia no era aceptable”.
La primera hija no se separa de su padre, mientras Melania guarda silencio.