Siete consejos de psicólogos para procesar este 2020

Diciembre suele ser un mes lleno de banquetes, felicidad y ambiente festivo. En esta ocasión, en cambio, ha sido más bien un mes de reflexión sobre todo lo acontecido en un año que ha empujado a muchísimas personas hasta sus límites.

Ahora muchos se preguntan: ¿Cómo puedo procesar todo lo que me ha pasado? Desempleo, problemas financieros, la muerte de algún ser querido, la constante incertidumbre...

“En mayor o menor medida, la gente ha tenido que afrontar una época de pérdidas y cambios en el plano colectivo y personal”, explica la psicóloga Jennifer Park.

Park ha presenciado un aumento de síntomas de ansiedad en sus pacientes, y muchas parejas han puesto su relación bajo el microscopio. “La pandemia ha provocado que muchas personas se replanteen su estilo de vida y su compromiso con su parejas”, indica.

Philip Karahassan, psicólogo y fundador de therapyin.london, coincide. Mucha gente ha tenido que poner en pausa sus sueños y planes en 2020. “No hemos vivido la satisfacción y el éxito que esperábamos y hemos tenido que replantearnos todo. Ha sido duro porque dedicamos mucho tiempo a planificar nuestras metas y, de repente, perdimos la libertad”.

Y, pese a todo, en vez de celebrar el fin de 2020, conviene que reflexiones sobre lo que has vivido para procesarlo. Pero ¿por dónde empezar?

A veces, las celebraciones de Navidad te mantienen tan ocupado que no encuentras un momento de tranquilidad. Sin embargo, es importante que te tomes un respiro simplemente para pensar en el año que acabas de superar, sobre todo si no puedes vivir el fin de año con tu familia.

Salir a pasear probablemente sea una buena idea. “Aunque es invierno y los días son más cortos, asegúrate de conectar con la naturaleza todos los días”, recomienda Park.

Es importante que hagas esto en varios planos. Por un lado, prestando atención a los cambios que se han producido en el mundo y en la evolución que ha vivido la digitalización. Por otro lado, en lo que han significado para ti todos esos cambios.

“Al reconocer ambos planos, te das permiso para sentirlo todo y dejas de ignorar tus preocupaciones con la excusa de que a otros les ha ido peor. Solo sintiendo las pérdidas, los cambios y el sufrimiento que has vivido podrás procesarlo todo de forma adecuada”, asegura.

Hay que afrontarlo como un proceso de duelo: “El mundo postcoronavirus no será el mundo en el que hemos vivido y necesitaremos aprender a dejar el pasado atrás para adaptarnos. Llora si lo necesitas. Suena simple, pero dejar que fluyan las lágrimas es tremendamente catártico”.

Wendy Shooter, psicóloga especializada en bienestar, coincide. “Al procesar este año, necesitamos reconocer todas las emociones positivas y negativas que hemos vivido. Muchas veces tendemos a reprimir las emociones incómodas con la esperanza de que desaparezcan, pero, por desgracia, las cosas no funcionan así. Al reprimirlas, se filtran más en nuestro sistema energético y afecta a nuestra forma de ver el mundo e interactuar con los demás”, advierte.

En vez de lamentarte por todo lo que no has podido hacer, Karahassan recomienda que pienses en todo lo que has aprendido, ya que eso puede ayudarte a redefinir tus metas. “¿Qué es lo que de verdad te importa? ¿Qué has aprendido bajo estas nuevas circunstancias?”.

Tus sueños y tus planes quizás hayan cambiado este año debido a todo el tiempo que has tenido para reflexionar sobre lo que quieres en la vida. Karahassan señala que es probable que ahora te conozcas mejor y es importante que lo aproveches.

Shooter sugiere que dediques algo de tiempo a pensar en lo que ha sucedido este año y en cómo te ha afectado. Quizás una forma sencilla de hacerlo sea jugar contigo mismo a preguntas y respuestas.

¿Qué has aprendido este año? ¿Qué has disfrutado de este año? ¿Qué cosas has cambiado para bien en tu vida? ¿Cómo ha cambiado tu perspectiva?

¿Hay algo de lo que te enorgullezcas? ¿Qué es lo que más miedo te ha dado? ¿Qué es lo que más has echado de menos? ¿Cómo lo has sobrellevado?

“Tómate una hora libre para responder por escrito a estas preguntas y permítete sentir plenamente las emociones que afloren. Llora, ríe o chilla si es lo que necesitas, pero deja salir esas emociones. Puedes incluso quedar con algún amigo para hacerlo al mismo tiempo y compartir las respuestas”.

Pon por escrito tus sentimientos y reflexiona sobre ellos

“Si estás solo o sientes que te superan las emociones, una forma sencilla de gestionarlas es ponerlas por escrito”, sostiene Park. “El simple hecho de escribirlas te ayudará a procesarlas y a encontrarles sentido mucho mejor que si siguieran dando vueltas por tu mente”.

Una forma de hacerlo es escribir un diario. Si no sabes por dónde empezar, escribe: “No sé por dónde empezar”, y espera a que se ilumine la bombilla. Cuando termines, te sentirás mucho mejor.

Shooter recomienda que aproveches todas las reflexiones que acabas de hacer para pensar en lo que quieres de este próximo 2021. “Haz una planificación teniendo en cuenta las restricciones y otra diferente sin tener en cuenta las restricciones para estar preparado ante cualquier escenario”.

“Lee todo lo que has escrito y recuerda todo lo que has echado de menos este año. Es importante que no te olvides de cómo ‘solías ser’ y de las personas que te hacían sentir bien. Los humanos somos buenos adaptándonos a nuevas circunstancias y ahora corremos el peligro de olvidarnos de que la libertad para elegir es parte de nuestra naturaleza”.

Si notas que la situación te supera, lo mejor es que busques ayuda profesional. Un primer paso puede ser acudir a tu médico de cabecera para que evalúe qué clase de atención psicológica o psiquiátrica necesitas, pero la consulta con el psicólogo se puede retrasar por la saturación actual. Si no quieres esperar, tu propio médico de cabecera te recomendará otras opciones o puedes buscar psicólogos independientes en directorios por internet y en asociaciones, como la Cruz Roja u OmniDoctor.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido y adaptado del inglés por Daniel Templeman Sauco.