Si a algo se parece el mundo ‘poscovid’, es a esto
Con altas tasas de vacunación, Israel y Gibraltar ya permiten ir sin mascarilla en exteriores. España está cada vez más cerca de ello.
“Estoy en otro planeta, directamente”, decía Lorenzo, un joven argentino, en un reportaje de EITB desde Jerusalén. “Acá ya volvieron todo a la normalidad”, celebraba el chico este lunes, con la mascarilla bajada.
El pasado domingo 18 de abril, Israel dio un paso más en su ruta hacia la ‘nueva normalidad’, permitiendo ir sin mascarilla en exteriores. El 62% de la población israelí ya ha recibido al menos una dosis de la vacuna frente al covid, y el 57% ya tiene la pauta completa. Los resultados son más que evidentes.
Si a mediados de enero el país registraba más de 55.000 casos semanales, dos meses después no eran más de 13.000, y la gran mayoría se daba entre la población de menos de 60 años (la línea roja en el gráfico). El 21 de abril, sólo se registraron 128 nuevos contagios, en una población de algo más de 9 millones. Ese mismo día en la Comunidad de Madrid, con dos millones de habitantes menos, se confirmaron 1.962 casos.
Para Gorka Orive, investigador y profesor titular de Farmacia en la Universidad del País Vasco, “Israel se acerca a una situación precovid”. “Comparando con enero, ahora tiene un 98% menos de casos, un 93% menos de enfermos críticos, y casi un 90% menos de fallecidos”, celebra.
Israel es el país con mayor porcentaje de población inmunizada, pero para conocer otros casos de éxito no hace falta irse tan lejos. El pasado 8 de abril, Gibraltar se declaró “libre” de covid al no registrar nuevos casos, por lo que levantó sus restricciones en la hostelería y la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores.
Gibraltar, “libre” de coronavirus
Este jueves, 22 de abril, sólo había 15 casos activos en el territorio, todos ellos entre personas “visitantes”, no residentes. Actualmente hay una persona ingresada en planta y otra en UCI por covid. Más de 31.000 personas han recibido ya las dos dosis de vacuna, en una población de 34.000.
A este total habría que restar los menores de 16 años, que se estiman en un 20% de la población y todavía no entran en el plan de vacunación, con lo cual “la población elegible para vacunarse ya está vacunada”, afirman fuentes del Gobierno de Gibraltar.
Estas mismas fuentes explican que el plan de vacunación está ahora centrado en los trabajadores transfronterizos, unos 15.000, y que el objetivo es que el programa de vacunación termine “hacia finales de mayo”.
Este alto grado de inmunización ya se nota en las calles, libres de mascarilla, y en la gente, aunque con cautela. “La gente está muy contenta pero también es muy cauta”, sostienen desde el Gobierno gibraltareño. “Tienen el sentimiento de estar liberados, pero también saben que esto puede cambiar si hubiese una nueva variante que resistiera a la inmunidad dada por la vacuna”, señalan.
De momento, Gibraltar no admite turistas aéreos, sólo personas que viajen por trabajo o por residencia, aunque confían que Reino Unido levante esta restricción a finales de mayo. La frontera terrestre, en cambio, no está cerrada.
“El escenario esperable y deseable para España”
Los epidemiólogos y la población en general miran a estos territorios con un punto de envidia y esperanza. Para Gorka Orive, esto sería lo que hace un año se llamó “la nueva normalidad”. “El escenario que están dibujando Israel, Gibraltar, y un poquito detrás Reino Unido y Estados Unidos, es el escenario esperable y deseable para España”, sostiene.
Al llegar a un nivel de vacunación elevado, “se empieza a ver claramente la efectividad de las vacunas y qué se puede esperar en esa situación post-vacunación”, explica Orive. El primer punto de inflexión al ir ganando en inmunización es que “con la población más susceptible vacunada, caen claramente los enfermos y los fallecidos”, señala.
En este punto estaría ahora mismo Reino Unido, donde la mitad de la población —más de 33 millones de personas— ha recibido al menos una dosis de vacuna. El 22 de abril el país registró 22 muertes por covid, después de una drástica bajada en la mortalidad desde finales de enero, cuando superaban las 1.200 defunciones diarias.
En Reino Unido “se ve claramente el impacto de la vacunación en hospitalizados, UCIs y fallecidos”, explica Orive. En el caso de Israel, además, la reducción se observa en el número de infectados. “La vacuna de Pfizer está bloqueando la transmisión asintomática”, apunta.
En España, uno de cada cuatro adultos tiene una dosis puesta
Sin duda, esto es un anticipo de lo que puede ocurrir en España en los próximos meses. Actualmente, uno de cada cuatro mayores de 16 años ha recibido al menos una dosis. Prácticamente el 100% de los mayores de 80 años está inmunizado, y el 55% de las personas de entre 70 y 79 años, también.
“Nos dirigimos hacia esa ‘nueva normalidad’”, constata Orive, que enseguida matiza que para ello antes habrá que alcanzar el primer hito. “Será un punto de inflexión cuando logremos vacunar y proteger a la gente de más de 60 años, que han supuesto entre el 90 y el 95% de los fallecidos”, explica. En España, todavía falta por inmunizar el 60% de las personas de entre 60 y 69 años (3,1 millones), y el 45% de las que tienen entre 70 y 79 (1,7 millones), que comienzan a recibir estos días dosis de Janssen.
A partir de ahí, y cuando “el grado de protección se generalice en la sociedad”, Orive confía en que se relajen las restricciones de movilidad dentro del país y la obligatoriedad de mascarillas “en espacios abiertos o incluso en espacios cerrados donde todo el mundo esté vacunado”.
¿Es este el principio del fin de la pandemia? “Es la salida del túnel”, responde Orive. Todavía falta desarrollar las vacunas para adolescentes, y resolver las dudas sobre la inmunidad y sobre si habrá que vacunar contra el covid cada año. Pero eso sería “un mal menor”, dice el investigador.