Seis preguntas sobre Manolo Escobar, 'Porompompero', Trump y TVE

Tarde del sábado 7 de noviembre. El recuento de votos decreta que Trump ha sido derrotado y que Biden es el nuevo presidente de EEUU. Conecto con La 1 de TVE. Está Manolo Escobar. La película se llama Todo es posible en Granada (de 1954, un año feo en la historia de España) y está dirigida por José Luis Sáenz de Heredia, uno de los directores de cine más comprometidos con el franquismo. Fue director de la Escuela Oficial de Cine. Quizá hubiera votado a Trump, no sé, lo intuyo. En 1942, cuatro años después de que acabara la Guerra Civil, dirigió Raza, la película basada en la novela del dictador Francisco Franco. 

Con esta imagen, acudo a laSexta. Despliegue de medios. Últimas noticias, última hora. Enviados especiales. Hago un tuit, respondiendo a otro de Ana Pastor en el que destacaba el buen hacer de la cadena en la que trabaja. El mío era este: 

A los colegas de la pública que llevan dejándose la piel en estas elecciones muchos días y muchas noches (y a los haters de toda naturaleza que tiene la Pastor. Otro día hablaremos de este tema) les pareció injusto, desafortunado, su tuit. Y de rebote el mío. Así que empezó una cadena de réplicas sensatas, algunas un poco airadas, mensajes privados, llamadas respetuosas, de responsables de TVE, de periodistas amigos, de compañeros varios. Entre ellos Carlos Franganillo, a cuyos pies, por cierto, me he puesto varias veces estos días, en público y en privado, por la impecable (y sosegada) cobertura de las elecciones americanas en los informativos de La 1.

El contenido, resumido, de todos esos mensajes variados y cruzados era: Primero, La 1 ya había hecho un avance de 20 minutos, cortando Cine de Barrio, antes de ese momento en el que yo me conecté. Y segundo, la información continuaba en el Canal 24 Horas. Las dos cosas eran ciertas, pero ninguna de las dos contradecía mi tuit: “En TVE (tenía que haber especificado: “en La 1”), está Manolo Escobar”.

Tras leer las puntualizaciones, caí y dije, vaya, es verdad, el 24 Horas. Así que me fui al canal. La presentadora del informativo en ese momento era Beatriz Pérez Aranda. Y efectivamente, se estaba dando la noticia. Me quedé un rato. Horas más tardes salí a cenar con colegas periodistas (cosa que debería hacerme mirar: el 90% de mi entorno pertenece a esta bendita/maldita profesión, que es un poco estomagante al final. Quizá debería empezar a cambiar de amigos). Al grano. De los cinco que éramos, a cuatro nos había pasado lo mismo: al ir a TVE para enterarse se habían topado con el artista de la mítica Porompompero (canción que, por cierto, sale en la película) y se habían pasado directamente ala Sexta. ”¿Por qué no fuisteis al 24 Horas?”, les pregunté haciendo trabajo de campo. “Ah, pues no sé, sabía que en laSexta seguro que estaban dándolo”, me respondieron. A algunos les extrañó no ver a Ferreras (risas).

Así las cosas, me hice, y trasladé, seis preguntas. Estoy buscando las respuestas entre aquellos que saben más que yo (casi todo el mundo, por otra parte). Algunas son preguntas retóricas, otras las iré respondiendo en cuanto los sabios me digan cosas.

1. ¿Debe TVE seguir con ese Cine de Barrio, sin apenas contextualización, presentado, por cierto, por Alaska, porque ella es transversal, como su marido Mario Vaquerizo? En breve, un post sobre esta cuestión espinosa y definitiva, de largo alcance.

2. ¿Por qué tengo el canal 24 Horas en el dial 112 de mi televisión y nunca me he preocupado de adelantarlo? ¿Por qué vosotros tampoco?

3. ¿Está TVE dándole a ese canal el empaque que necesita para que espectadores al uso lo conviertan en su canal informativo de referencia, para que no lo veamos como un canal menor, sin seña de identidad, como el hermano pequeño, como algo alternativo?

4. ¿Quién decide en la tele que Manolo Escobar (y por añadidura, todo lo que su sola imagen representa) no se levanta (se corta, pero no se levanta, tras el avance, continúa la emisión), que la magnitud de la noticia “Trump ha perdido” no merece que toda la contundencia informativa se traslade a La 1, que es a la que de verdad acudimos cuando hay una noticia de alcance? ¿Cómo es esa cadena de actuación?

Como tengo constancia de que hubo disparidad de opiniones entre los jefes con autoridad para seguir con la película o con el especial sobre la derrota de Trump, he preguntado oficialmente a RTVE.

Y aquí la respuesta textual y rápida (que se agradece) a esta pregunta, por parte de Enric Hernández, el director de Información y Actualidad de RTVE:

5. ¿Por qué si La Primera de TVE juega a ser el canal de referencia, de pronto, cuando tú esperas algo importante, no comparece? ¿Es excesivo exigir a los responsables de la cadena pública que tengan músculo para estar alerta, para saber cuándo y cómo cortan?

Y aquí una reflexión mía, porque yo lo valgo. Más allá de tener un lugar (el Canal 24 Horas) donde el espectador con un interés determinado sabe que va a encontrar la información, la tele pública tiene otra responsabilidad: acercar, hacer llegar ese asunto que informativamente considera importante, a quien en un principio no busca esa noticia. Que allá donde estamos mirando una tele más fácil nos encontremos de pronto (de una manera atractiva, audiovisualmente de estos tiempos) aquello que los gestores de la tele pública consideran que su ciudadanía necesita para estar bien informada.

Por eso me parece que RTVE ha de propiciar que la gente se encuentre con Biden mientras está mirando a Manolo Escobar, porque a lo mejor descubre que lo que suceda con Biden le va a afectar más en su vida personal, en su entorno político, de lo que podrá afectarle nunca Todo es posible en Granada.

6. ¿Por que no cuestionamos que Antena 3 (que es el canal principal de los siete que tiene Atresmedia) no sea la que contenga los hechos relevantes, y asumimos que está bien que sea en su segundo canal, laSexta? Respuesta que se me ocurre: porque Atresmedia ha jugado bien ese discurso y ha convertido laSexta en su canal informativo por antonomasia. Y ha dejado el entretenimiento blanco, la ficción, para la cadena principal. El problema de La 1 es que ha de ser ambas cosas.

Y es verdad, yo le exijo a la cadena pública la excelencia. Cosas que nadie pide, pedimos, a otras cadenas. Cierto. Pero es que creo que hay material humano, implicación personal y talento suficiente como para que ese transatlántico en el retiro que es RTVE pueda navegar a mar abierto. Lo ha demostrado en muchas ocasiones.