Se retira la iniciativa parlamentaria para abolir las corridas en Francia
El diputado ecologista que impulsó la propuesta dice que ha habido maniobras de "obstrucción", al presentarse casi 500 enmiendas que impedían que se votara a tiempo.
La proposición de ley para abolir las corridas de toros en Francia fue retirada este jueves por la falta de apoyo parlamentario a petición de su promotor, el diputado de izquierdas Aymeric Caron. “Hoy no es posible abolir la corrida en Francia”, lamentó en la Asamblea Nacional Caron, quien denunció las maniobras de “obstrucción” con cientos de enmiendas “ridículas”.
El diputado de La Francia Insumisa (LFI, el partido de Jean-Luc Mélenchon), no obstante, anunció que volverá a presentar una nueva propuesta consensuada con parlamentarios de varios partidos, sin precisar cuándo.
La iniciativa, que ya había sido rechazada en la comisión legislativa de la Asamblea, ha creado un intenso debate público en Francia, con manifestaciones en contra y a favor de los toros el pasado fin de semana.
Las casi 500 enmiendas presentadas al texto podrían haber alargado el debate durante 24 horas, e impedir su votación antes del fin del plazo a medianoche, de acuerdo con los cálculos de Caron, quien, infructuosamente, había pedido la retirada de enmiendas innecesarias en una tensa sesión parlamentaria. “Un 87 % de los franceses está a favor de la prohibición de la corridas”, clamó, por su parte, la diputada Anne Stambach-Terrenoir, colega de partido de Caron.
Una gran parte de las enmiendas, recordó, las había redactado la ultraderechista Agrupación Nacional de Marine Le Pen. Este grupo, el principal de la oposición, denunció haber sido “acosado por internet” para votar a favor de la abolición.
A través de la secretaria de Estado de la Ruralidad, Dominique Faure, el Gobierno de Emmanuel Macron manifestó su oposición a la prohibición de las corridas. “Es una cultura ancestral, anclada territorialmente, una tradición que pasa de generación a generación. Hay que respetar esa libertad de ver las corridas, igual que hay que respetar y entender los sentimientos de los que se sienten heridos por el sufrimiento del animal”, anotó Faure.
La secretaria de Estado también defendió el mantenimiento de las corridas por su impacto económico en las zonas en las que están permitidas. Las regiones de Nueva Aquitania, Occitania y Provenza Alpes Costa Azul, todas ellas en el sur del país y próximas a España, cuentan con una derogación especial a la normativa contra el maltrato animal que permite su celebración.
“No hacen falta los toros para la existencia de las ferias tradicionales, podremos continuar a cantar Paquito el Chocolatero”, rebatió la diputada Stambach-Terrenoir, respecto a la destrucción de empleos y de patrimonio cultural que podría implicar una abolición de estos espectáculos.
Las corridas en Francia tuvieron varios altos y bajos en su historia. Durante parte del XIX estuvieron prohibidas, hasta que a mediados de ese siglo fueron reintroducidas por llegada de la española Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III. Prohibidas de nuevo años más tarde, solo volvieron a autorizarse a partir de 1951.