Abascal amenaza con derogar las "leyes sectarias" de Sánchez
Desde la eutanasia, al aborto. El líder de Vox concentra su discurso en el terrorismo, la Ley de Memoria Histórica y destaca sus 'logros' en Castilla y León en su lucha contra "los gastos superfluos".
Terrorismo, memoria histórica, la agenda 2030 y la ruptura de España. El líder de Vox, Santiago Abascal, ha centrado su intervención en el debate de la nación en un discurso en el que no han faltado las críticas contra el Gobierno ha quienes ha acusado de ser ”émulos del criminal Frente Popular”.
Un discurso con un tono bronco, con descalificativos y motes en la línea de lo que se escucha en cualquier sesión del Congreso y en el que también ha apelado a los jóvenes, a los trabajadores y al coste de la vida, propulsado, según su ellos, por el pago de impuestos. ”¿Cuál es el plan? ¿Hacer a todos los españoles igual de pobres?”, ha cuestionado.
Como solución, se presentan como la alternativa y amenazan con “derogar las leyes sectarias” de Sánchez cuando tengan ocasión porque aseguran que están alejadas de los intereses de los españoles como, según ha detallado, las leyes de eutanasia, aborto o igualdad.
La Ley de Memoria Histórica ha sido uno de los bloques que más tiempo le ha ocupado e incluso lo ha mencionado en varias ocasiones, tanto en temas de la guerra civil como con el terrorismo. En un primer momento, Vox ha asegurado que el Gobierno se sostiene “en la mentira de la memoria histórica” y ha acusado a Sánchez de “sectarismo” y “totalitarismo”.
No ha faltado referencia al último acto en Ermua sobre el que, según Abascal, es un “blanqueamiento a ETA”, señalando la alianza del Gobierno con EH Bildu que ha denunciado directamente. “Ustedes creen que los papeles lo aguantan todo”. Exhumaciones, la “cruz más alta del mundo” o las menciones a la ruptura de España e indultos, son otros de los temas que no han faltado en su intervención.
″¿Ustedes creen que es medianamente serio destruir la cruz más alta del Mundo? Reconstruiremos todo lo que destruyan y levantaremos todo lo que derriben desde la economía hasta las cruces”, ha amenazado haciendo referencia, sin mencionarlo, al Valle de los Caídos.
No a las leyes climáticas, pero sí a la explotación de recursos
A Abascal no solo le ‘ha hecho gracia’ el pin de la Agenda 2030 en la solapa de Sánchez. El líder de Vox ha añadido parte de su discurso en contra de las leyes climáticas aprobadas por el Congreso. Un tema que ha calificado de “error” en un momento clave para los recursos energéticos y en el que se pagan los precios más altos por el gas cuando, según ha propuesto, en España hay recursos para explotar.
“En España hay gas, carbón, litio y posiblemente petróleo en aguas canarias,... Sin embargo, han prohibido por ley acceder a esos recursos”, ha expresado.
Este fanatismo climático que según Abascal coincide con los grandes banqueros, oligarquías y poderosos “es una irresponsabilidad porque impone una transición energética a costa del bienestar y los más pobres”.
Además ha criticado que “bajar la calefacción y bajar el aire acondicionado” es una “medida de curandero” y que el resto de medidas anticrisis no están funcionando.
Según Abascal, todas las medidas anunciadas este martes son tan solo “una batería de leyes ideológicas extremas y bolivarianas” para confrontar a los españoles y generar “más impuestos” y ver “cómo se sostiene un rato más en el poder” con el voto de Podemos.
Hechos que, posteriormente durante su turno de réplica, Sánchez le ha rebatido con datos sobre los precios en la conocida como excepción ibérica.
El “logro” de Castilla y León
Hasta el momento, Vox solo ha conseguido entrar en un gobierno: el de Castilla y León, donde consiguieron, en coalición con el Partido Popular, la vicepresidencia y cuatro consejerías.
No ha podido faltar su mención a uno de sus primeros logros que también aprovecharon para sacar pecho en las elecciones andaluzas y que es recortar hasta en 20 millones de euros las subvenciones a patronal y sindicatos.
Ha pedido incluso que esos recortes de “gastos superfluos”, que también el PP cifra en cerca de 60.000 millones de euros, que se deberían hacer también en otras instituciones y comunidades autónomas, como Andalucía, porque “la paz social no puede comprarse con el soborno”.
Sin embargo, días después de ese anuncio en Valladolid, el segundo de la comunidad, Juan García-Gallardo, reculó en su discurso y señaló a la prensa de no saber interpretar lo anunciado.
Con todo ello, Abascal ha cerrado su intervención con el mismo tono con el que la ha iniciado y ha empleado una batería de comentarios donde le ha dado la bienvenida a Sánchez a “la extrema derecha trumpista”, a la “chinofobia”, al “centralismo opresor”, a “la defensa de Polonia” y a “las conspiranoias”.