Santander prevé despedir a 1.500 trabajadores de los servicios centrales
El banco anuncia que recolocará otros 575 empleados de Popular en compañías del grupo.
La integración de los servicios centrales de Santander España y Banco Popular afectará a 2.160 trabajadores. El ajuste del banco que preside Ana Botín supondrá el despido de más de 1.585 trabajadores y la recolocación de otros 575 empleados. Así lo han comunicado los responsables de Santander a los sindicatos en la segunda reunión entre empresas y sindicatos celebrada este martes.
Fuentes sindicales han confirmado al HuffPost que se verían afectados más de 2.000 empleados. Los despidos afectarán a servicios centrales de ambos bancos en toda España, debido a que incluye a las unidades de apoyo en las diferentes direcciones territoriales. No afecta al Banco Pastor puesto que el antiguo banco gallego no cuenta con servicios centrales.
En principio, la empresa prevé ejecutar los despidos mediante prejubilaciones de los mayores de 58 años y bajas incentivadas. Aunque todavía se desconocen los detalles, que se plantearán en el proceso de negociación, que comenzará formalmente el próximo 16 de noviembre.
Aparte de los despidos, Santander ha comunicado que más de medio millar empleados de Popular se trasladarán a compañías filiales del grupo. "La movilidad interna afectaría inicialmente a 575 personas que prestan sus servicios en unidades especializadas (back-office y tecnología) de los servicios centrales de Banco Popular, las cuales pasarían mediante una sucesión de empresa a compañías de servicios del grupo (Santander Operaciones y Santander Tecnología)", señala la Confederación General de Trabajadores (CGT) en un comunicado.
El sindicato Comisiones Obreras (CC OO) entiende que el número de personas afectadas es "demasiado elevado". Mientras que la CGT pide cautela ante la cifra de despidos, puesto que considera que se rebajará. "Unas cifras obviamente infladas interesadamente que, han de ser tomadas por tanto con cierta precaución ya que, serán reducidas en el supuesto proceso negociador que, en breves días se empezará a llevar a cabo", asegura la organización en un comunicado.
Tras la compra de Popular, Santander cuenta en la actualidad con una plantilla formada por 200.949 empleados. Los trabajadores del Popular suponen cerca del 6%. Al cierre del primer trimestre esta entidad contaba con 15.020 trabajadores, 13.449 de ellos en España. Los servicios centrales de Popular y Santander España, que es donde se van a acometer los despidos, engloban a unos 7.000 empleados.
Los despidos no afectarán a la red comercial de oficinas de ambas entidades. La fusión de las sucursales de Santander, Popular y Pastor en una única red no se prevé hasta el año 2019, una vez culminada la integración tecnológica. Entonces, previsiblemente la empresa anuncie un nuevo ajuste.
La empresa señaló el viernes pasado que la reducción de plantilla se efectuará mediante un criterio de meritocracia en el que se aprovechará "el mejor talento" de ambas entidades.
Los sindicatos consideran que el número de personas afectadas podría reducirse. "Es una situación dura, que no nos gustaría estar viviendo. Es nuestra responsabilidad que las personas que están afectadas salgan de la mejor manera posible", ha asegurado Ana Herranz, secretaria general de CCOO del Banco Santander.
La líder sindical ha explicado que cree que el banco podría elevar el número de trabajadores que mueva a otras empresas del grupo. "Son muchas personas afectadas. Entendemos que hay medidas de flexibilidad interna que tienen que tener un efecto directo en la reducción de las personas afectadas", ha afirmado Herranz. En concreto, la responsable de CCOO considera que unos 700 ú 800 trabajadores podrían ubicarse en otros destinos.
CGT pide que, en vez de optar por despidos, se traslade a parte del personal a la red de oficinas. "Exigimos a la empresa que lejos de despedir plantilla, optimice esos supuestos excedentes y deje de utilizar contratos de puesta a disposición y becarios para suplir evidentes carencias de personal", señala el sindicato.
En relación con las bajas incentivadas, Herranz ha pedido que el banco sea generoso con las personas que van a ser despedidas: "Tiene que haber recursos suficientes para que el paquete de salida sea lo suficientemente atractivo para que puedan hacer esas bajas incentivadas". CGT reclama que, en el caso de recurrir a despidos, se realicen todos mediante prejubilaciones a las que pueda acogerse el personal de manera voluntaria. "La pretendida reducción de plantilla debe ser acometida totalmente vía prejubilaciones voluntarias a cargo de la cuenta de resultados", señala.
Santander aseguró el viernes que llevaría a cabo un "esfuerzo especial" para que las salidas que se produzcan se realicen en "buenas condiciones".