Sánchez ya tiene cerrada la estructura del futuro Gobierno con Podemos
Lo ha revelado en una conversación informal con periodistas y dice sentirse muy satisfecho con las negociaciones.
Pedro Sánchez ya tiene cerrada la estructura del futuro Gobierno que espera conformar con Podemos si sale adelante su investidura, y solo queda acabar con los acuerdos programáticos, a la espera de lograr los apoyos suficientes que permitan su elección como presidente del Gobierno por parte del Congreso.
En el Congreso, en conversación informal con los periodistas tras el acto de aniversario de la Constitución, Sánchez ha contado que está muy satisfecho con cómo van las negociaciones con Podemos para la coalición, y también ha defendido las conversaciones con Esquerra.
Y al hablar de dichas conversaciones con el partido independentista, ha advertido de que esta legislatura debe servir para encauzar la situación política en Cataluña, porque no puede seguir “abierta” esta crisis. Y esto, ha dicho, “hay que solucionarlo” con los instrumentos que da la propia Constitución.
Una reflexión en línea con lo que ha apuntado al llegar al Congreso en declaraciones a los periodistas, cuando ha señalado que el marco constitucional actual cuenta con las herramientas para solucionar los “conflictos sociales y políticos” del país y para afrontar también la “crisis política y territorial” de Cataluña.
Fuentes del Ejecutivo apuntaban más tarde que efectivamente hay en la Carta Magna fórmulas para resolver esta crisis, y sólo hay que buscarlas y aplicarlas.
En su conversación informal con los periodistas, además, Sánchez ha defendido no situar el debate en una reforma constitucional que, ha recordado, sería complicado abordar ahora por la falta de consenso y la negativa del principal partido de la oposición, el PP.
Y en cualquier caso ha señalado que el PSOE sigue trabajando en su oferta de acuerdo a Esquerra que será, ha reiterado, “constitucional”.
De hecho, su número dos en el Ejecutivo en funciones, Carmen Calvo, apuntaba en otro corrillo que existen vías de diálogo dentro de la Carta Magna.
La reunión negociadora entre socialistas y Esquerra será en Barcelona el próximo martes. Fuentes del PSOE insistían en restar importancia a este hecho o en negar su simbolismo, y no han querido confirmar el lugar de la reunión hasta que no lo ha hecho oficialmente ERC.
En el PSOE reconocen que las conversaciones con Esquerra van bien pero también admiten que son muchas las diferencias entre ambos.
En esta línea, Carmen Calvo recordaba que los socialistas están “en las antípodas del independentismo” y que de hecho son el partido que apoyó aplicar el 155 junto al PP y Ciudadanos.
A pesar de ello, en el equipo negociador socialista han subrayado que PSOE y ERC están “buscando un camino” que les pueda “unir”.
Además, sobre posibles obstáculos para el acuerdo como que la decisión que el Tribunal de Justicia de la UE tomará el 19 de diciembre sobre si habilita a Oriol Junqueras como eurodiputado, Carmen Calvo ha señalado: “Todo tiene su solución”.
Ha habido por otra parte en los corrillos de hoy en el Congreso una pregunta que se repetía una y otra vez. ¿Cuándo será la investidura?
Sánchez y su equipo insistían en una máxima: ahora están en el “qué” y no en el “cuándo”.
Y entre las fechas posibles, ya no solo se hablaba de elegir entre dos fechas: antes de Navidad o ya en enero. También algún socialista ha hablado de “antes de final de año”, como sugería en sus declaraciones el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Lo importante según los socialistas es terminar el acuerdo programático con Podemos, convencer a ERC para que facilite la investidura y terminar también las negociaciones con los otros partidos necesarias para que Sánchez pueda ser elegido.
Fuentes socialistas aseguraban en este sentido que siguen las conversaciones con otras formaciones mientras admitían que los contactos entre la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, y el de Esquerra, Gabriel Rufián, son diarios.
Mientras, Sánchez volvía a utilizar el adjetivo “ilusionante” para hablar de su nivel de entendimiento con Podemos y defendía una vez más haber cambiado de opinión sobre Pablo Iglesias y la coalición con la formación morada.
Entre las razones que daba, las muchas cosas que han pasado desde entonces y que han cambiado el escenario, incluido el mensaje “claro” que dio la ciudadanía el 10 de noviembre pidiendo un Gobierno progresista.
Y ha insistido en que está ilusionado y esperanzado con la fórmula por la que ha apostado para su investidura.
Enfrente, Sánchez ve a una “derecha rota” como se demostró el día de la Constitución de las Cortes. Y a un PP que no tiene, en su opinión, sentido de Estado.