Sánchez, sobre Marruecos: "Es inaceptable que se abran las fronteras por discrepancias en política exterior"
Marruecos sigue presionando y ha señalado que la crisis acabará cuando Madrid aclare "sus posiciones" sobre el Sáhara.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado que “España concibe su relación con Marruecos desde un punto de vista estratégico y Marruecos no puede olvidar que España es su mayor aliado dentro de la Unión Europea”.
Sánchez ha advertido a Marruecos que es “inaceptable” que diga que ha utilizado la inmigración y no ha respetado las fronteras por una desavenencia en materia de política exterior.
Sánchez ha respondido así al ministro de Exteriores de Marruecos quien hoy ha asegurado que la crisis diplomática y migratoria con España tiene su origen en el Sáhara. “Si está diciendo que se ha utilizado el asalto a la valla de Ceuta por más de 10.000 marroquíes me parece absolutamente inaceptable”, ha advertido Sánchez quien ha recalcado que “no es aceptable decir que se atacan las fronteras por desavenencias en política exterior”.
Marruecos da por “rota” su relación con España
Estas declaraciones se producen poco después de que el Ministerio marroquí de Exteriores en un comunicado, haya señalado que esta “grave crisis” entre Madrid y Rabat no terminará con la comparecencia del líder saharaui Brahim Ghali ante la Audiencia Nacional, sino cuando “España aclare sin ambigüedades” sus “posiciones” sobre el Sáhara Occidental. Además en el escrito da por rota la confianza y el respeto mutuo entre Marruecos y España.
″¿Cómo podemos saber que España no volverá a conspirar con los enemigos del Reino? (...) ¿Cómo restablecer la confianza después de un error tan grave? (...) ¿Qué busca realmente España?”, señala el comunicado oficial que además denuncia “las estrategias perjudiciales de España hacia la cuestión del Sáhara”.
Para Marruecos, “las crisis no se limita” a la llegada a España de Ghali, que mañana comparece ante la Audiencia Nacional por presuntos delitos de genocidio y lesa humanidad desde el hospital de Logroño en el que se encuentra hospitalizado, y terminará con su partida. “Se trata ante todo de una cuestión de confianza y de respeto mutuo rotos entre Marruecos y España”, prosigue la declaración.
Lo compara con la crisis entre España y Cataluña
La declaración da varios ejemplos de cómo “Marruecos nunca instrumentalizó el separatismo” catalán contra España: “Durante la crisis catalana, Marruecos no optó por la neutralidad, sino que fue uno de los primeros en ponerse del lado de la integridad territorial y la unidad nacional de su vecino del norte”.
Explica que, por ejemplo, en 2012 una delegación económica catalana visitó Marruecos y el gobierno en Rabat modificó su programa, a petición del español, para que “no fuera recibido al más alto nivel”, y que en 2017 “rechazó la petición de visita y reunión de un gran líder del separatismo catalán”.
″¿Cuál habría sido la reacción de España si un representante del separatismo hubiera sido recibido en el Palacio Real marroquí? (...) ¿Si hubiera sido recibido pública y oficialmente por su aliado estratégico, su importante socio comercial y su vecino más cercano al sur?”, se pregunta el ministerio.
El comunicado concluye con una serie de ejemplos que dan fe de que “Marruecos ha demostrado siempre ser solidario con España” y precisa que “hace una distinción entre la amistad del pueblo español y el daño causado por ciertos círculos políticos”, que no identifica.
“Marruecos -agregó- no tiene ningún problema con los españoles, sus ciudadanos, sus operadores económicos, sus actores culturales y sus turistas, que son bien acogidos como amigos y vecinos de Marruecos (porque el país magrebí) seguirá apegado a su natural y genuina amistad con el pueblo español”.