Sánchez involucra a los presidentes autonómicos para reunirse con Torra
El presidente en funciones quiere convocar la Conferencia de Presidentes "para reducir la tensión territorial".
Casi un año, dos elecciones generales, una investidura fallida, una sentencia del procés y varios días de disturbios en Cataluña después, Sánchez y Torra han vuelto a hablar. Apenas 15 minutos han suficientes para consensuar que se tienen que volver a ver, aunque no coinciden en el cuándo: Sánchez lo condiciona a que haya investidura y Gobierno, mientras que Torra lo quiere cuanto antes y exigiendo hablar de autodeterminación.
El jefe del Gobierno en funciones tiene la hoja de ruta territorial en la cabeza, según ha detallado a todos los presidentes autonómicos en sus 20 llamadas de este martes, desde las 9.00 horas hasta las 18.43 horas. Esta pasa por recuperar la Conferencia de Presidentes, que reúne en el Senado a todos los líderes autonómicos—y que no se celebra desde 2017—. Además se ha comprometido a tener “reuniones bilaterales con todos”.
Ni Cataluña ni País Vasco acudieron a la última Conferencia, un foro que instauró el expresidente Zapatero en 2004. Por eso, algunas autonomías leen el movimiento de Sánchez como una forma de blanquear el encuentro bilateral con Torra que lleva tiempo exigiéndole el independentismo y no despreciar, así, al resto de Comunidades.
El president, sin embargo, ha contado que el dirigente socialista no se ha referido a la Conferencia a pesar de que ambos han acordado ese encuentro en la charla. “Quizás es porque ya no me considera un presidente autonómico”, ha ironizado Torra.
El presidente catalán ha reprochado a Sánchez su “dureza” contra el independentismo y ha vuelto a reivindicar ante el jefe del Ejecutivo en funciones el derecho de autodeterminación, según la Generalitat.
Sánchez, quien por primera vez ha reconocido ante el jefe de la Generalitat que existe un “conflicto político”, le ha replicado la necesidad de que el Gobierno de coalición que ha pactado con Unidas Podemos arranque cuanto antes para encarar la situación en Cataluña en plenitud de funciones y dar una solución que, según ha detallado, se enmarcará en “la seguridad jurídica”.
La llave de ese Gobierno la tiene ERC cuyo portavoz en la Cámara Baja, Gabriel Rufián, se ha visto la socialista Adriana Lastra —mano derecha de Sánchez—. Pero ambas formaciones han rechazado comentar el contenido del encuentro. ERC se ha escudado en que la cita no ha formado parte de las negociaciones para la investidura.
Rufián sigue siendo el guardián de las 13 abstenciones que buscan los socialistas y quien les ha pedido que el presidente en funciones se vea con Torra de igual a igual como condición. Algo que, previsiblemente, ocurrirá.
Los republicanos siguen a la espera de que se resuelva este jueves la sentencia europea que dirimirá la inmunidad de Oriol Junqueras y de que culmine este fin de semana el congreso del partido que pretende perfilar el liderazgo de la formación.
Dos encuentros primerizos
La portavoz parlamentaria del PSOE ha pilotado la segunda maniobra de este martes para desatascar España. Los despachos de la Carrera de San Jerónimo han visto dos encuentros por primera vez en la historia: socialistas con los vascos de Bildu y con los catalanes de la CUP.
Ambas formaciones independentistas de extrema izquierda mantienen posturas enfrentadas ante la coalición PSOE-Unidas Podemos. La CUP, que ha entrado en el Congreso con dos escaños, se decanta por el ‘no’. Antes de la cita su portavoz, Mireia Vehí, ya advirtió de que no contribuirían a una gobernabilidad vacía, porque no se dan las condiciones para la resolución del conflicto.
La postura de la CUP es una roca y ya contaban con ella en el PSOE. Igual que con el rechazo de Junts, con quien también se han visto y cuya representante en el Congreso, Laura Borràs, ha reiterado a pesar de los “pequeños avances lingüísticos” del PSOE en relación con Cataluña.
Los socialistas, sin embargo, han visto “constructiva” la actitud de Bildu, según ha contado el diputado del PSOE Rafael Simancas, presente en el encuentro. El dirigente cree que los parlamentarios de vascos mantendrán la abstención de la investidura de julio pasado.
El PSOE también se ha reunido con Más País y Compromís. Íñigo Errejón y Joan Baldoví han trasladado a Lastra su intención de remar a favor del Gobierno “valiente, amplio, progresista, plural, feminista y verde” que han ideado Sánchez e Iglesias.
Todos los encuentros, según el PSOE, han discurrido con cordialidad. Y este miércoles los mantendrán con BNG, PRC y Teruel Existe.
Recelo autonómico con Cataluña
El problema es que hay presidentes autonómicos que no ven ninguna utilidad a la Conferencia de Presidentes si Cataluña la sigue “boicoteando”. Así de tajante se muestra a El HuffPost el Gobierno castellano-manchego de Emiliano García-Page, uno de los barones socialistas más recelosos del acuerdo al que llegue Sánchez con el independentismo para ser presidente.
El dirigente castellano-manchego ha sido claro y le ha recordado a su secretario general que no se puede discutir el marco constitucional para que los 13 diputados de ERC se abstengan.
Igual de receloso se ha mostrado el Gobierno del también socialista Javier Lambán. El presidente de Aragón ha insinuado que tanto Torra como Urkullu se pueden ausentar de la cena de familia. “Lo lógico es que acudan todos los presidentes, porque en la anterior no estuvieron ni el Gobierno catalán, ni el vasco”, ha dicho Lambán.
Eso sí, no todo es cautela en las filas socialistas. El presidente valenciano Ximo Puig, que gobierna la autonomía más poblada con las siglas del PSOE, ha trasladado a Sánchez su apoyo para que arme la coalición con Podemos y la ponga a funcionar en el Congreso.
Puig ha ensalzado el encuentro de líderes autonómicos, porque cree que hay que potenciar la cooperación entre las comunidades y el Gobierno de España. “Existe la posibilidad constitucional de que el Senado sea la Cámara territorial”, ha advertido.
La cuestión territorial también ha centrado la charla entre el lehendakari, Iñigo Urkullu y Sánchez. El presidente vasco, quien ha sido el primero en recibir la llamada puesto que Euskadi es la autonomía con el estatuto más antiguo, quiere un foro de más empaque que la Conferencia de Presidentes.
Urkullu pretende que se constituya una mesa de diálogo que hable del modelo de Estado y que La Moncloa ponga en marcha cuanto antes la comisión bilateral Madrid-Bilbao para que se hagan efectivas las transferencias pendientes que el Ejecutivo del PSOE se comprometió a traspasar en el diseño de los presupuestos.
El más agorero ha sido el gallego Alberto Núñez Feijoó. El presidente popular, que afronta comicios autonómicos en 2020, ha asegurado que teme “el peor” gobierno de la democracia tras atender la llamada de Sánchez, a quien le ha planteado que está preocupado por el acuerdo que el PSOE busca con “la extrema izquierda” y los independentistas.
“Habrá que ver lo que ocurre en los próximos días y si hay respuesta a las demandas gallegas para Alcoa, Endesa en As Pontes, el pago de la deuda o el AVE”, ha dicho. Esa es otra de las claves detrás de la factura de teléfono de Sánchez; las reclamaciones de cada autonomía.
Qué hay de lo mío
Los presidentes de Murcia y Andalucía, los populares Fernando López-Miras y Juanma Moreno respectivamente, son ejemplos destacados. Aunque el dirigente murciano le ha trasladado a Sánchez su rechazo a la coalición que ha ideado, le ha dicho que valorará su hipotético Gobierno en función de la respuesta que dé al trasvase Tajo-Segura o a la recuperación del Mar Menor.
Y Moreno se ha quejado por lo que más le perturba: la intervención financiera de la comunidad que ha ejecutado La Moncloa por el incumplimiento de los objetivos de déficit, deuda y regla de gasto en 2018. Precisamente, cuando gobernaba el PSOE. Pero Moreno, también ha pedido a Sánchez que respetar a rajatabla la Constitución en los acuerdos que llegue.
El presidente canario, el socialista Ángel Víctor Torres, le ha dicho a Sánchez que está confiado en que Nueva Canarias le dirá sí a Sánchez y ha recordado a los nacionalistas de las islas que si no hay Gobierno no habrá nuevos Presupuestos que recojan las previsiones del nuevo Estatuto ni el comromiso de Madrid con la nueva fiscalidad isleña.
Las otras islas, también dirigidas por una socialista, Francina Armengol, han trasladado su apoyo a Sánchez para que sea investido lo antes posible y haya un Gobierno que afronte la Agenda Balear. Un plan similar al canario: el desarrollo fiscal del Régimen Especial de las Islas y la reforma de la financiación.
Fuentes de Moncloa apuntan que el presidente en funciones ha transmitido a todos los presidentes su voluntad de que no haya unas terceras elecciones y de que la legislatura que acaba de echar a andar sea la del diálogo y la reducción de la tensión territorial: “El contenido y el tono de todas las conversaciones ha sido constructivo y cordial”. Este miércoles, Sánchez también conversará sobre la salida a su investidura con los agentes sociales, sindicales y empresariales.