El Gobierno acusa al PP de seguir en el bloqueo y Casado ofrece apoyar las cuentas si rompe con el independentismo
Fracasa el encuentro entre los dos dirigentes durante una hora y media.
Durante una hora y media, el presidente, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, se han visto las caras. Y la cosa no ha ido muy bien, ningún acuerdo. Tras el encuentro, el Gobierno constata que “el PP sigue instalado en su estrategia de bloqueo”, según fuentes de la Moncloa, mientras que el popular ha llevado una oferta de apoyar los presupuestos si los socialistas rompen con los independentistas y “batasunos”.
Esa distancia se ha notado nada más acabar la cita. El Gobierno no ha esperado a que saliera Casado en rueda de prensa, como se había pactado, y ha traslado a los periodistas a través que se ha evidenciado que Casado “no ha variado ninguna de sus posiciones, a pesar de su responsabilidad como principal partido de la oposición”.
El presidente, añadían las fuentes gubernamentales, mantiene su compromiso de que esta sea la legislatura del diálogo entre las fuerzas políticas para desbloquear asuntos importantes. Entre esos asuntos, señalan la financiación autonómica, el pacto de Toledo o la renovación de órganos constitucionales. Este comunicado del Gobierno ha llegado antes de que el propio Casado compareciera ante los medios.
El encuentro en La Moncloa ha arrancado a las 12 del mediodía y ha terminado sobre las 13.30. Sobra la mesa, un amplio menú político: el conflicto en Cataluña, la situación económica o la renovación de órganos constitucionales. Pero cero resultados.
Las exigencias de Casado a Sánchez
Durante la reunión, Pablo Casado ha hecho varias exigencias a Sánchez, según ha explicado él mismo a la prensa en Moncloa: renunciar a la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, garantizar la inhabilitación de Quim Torra y no modificar el Código Penal.
Asimismo, le ha solicitado al presidente que no nombre a Dolores Delgado como fiscal general del Estado: “No reúne los requisitos, no se ajusta al cargo”.
En política exterior, ha solicitado el popular a Sánchez que “reconozca” a Juan Guaidó y que se dé toda la información sobre el encuentro entre el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez. “Le he pedido que defienda Ceuta y Melilla”, ha agregado.
Casado ha presentado una oferta a Sánchez llamada Compromiso por España, en la que cree que se pueden poner de acuerdo en temas coincidentes en los programas electorales. Pero, para ello, le ha pedido que rompa con sus socios independentistas y “batasunos”.
Si hiciera eso, ha comentado Casado, el PP se abriría a apoyar los presupuestos generales. “La pelota está en el tejado de Sánchez”, ha añadido el líder del Partido Popular durante la rueda de prensa.
¿Y qué le ha contestado Sánchez? Casado ha rechazado desvelar qué le ha dicho el presidente del Gobierno y ha señalado que solo cuenta lo que le ha transmitido él al líder socialista.
En todo caso, ha defendido que ha ido con ánimo constructivo y que existe otra “alternativa” para aprobar los presupuestos generales sin contar con los socios actuales. En la lista de exigencias a Sánchez, que supondrían una enmienda a la totalidad del Gobierno, también está mantener la reforma laboral.
Sobre Venezuela, Casado le ha preguntado sobre la reunión entre Ábalos y Rodríguez y ha manifestado que el presidente no le ha respondido.
Montero: “Actitud de bloqueo”
Después de Casado, ha salido a la sala de prensa la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que ha arrancado diciendo que “lamentablemente” no han encontrado en el popular ninguna actitud de colaboración.
“Todo lo contrario, actitud de bloqueo”, ha remachado la también ministra de Hacienda, quien ha tachado varias veces de “negacionista” la posición de Casado sobre los grandes temas pendientes. “No está boicoteando a este Gobierno, sino bloqueando a las instituciones, que se resienten”, ha apostillado.
Sobre la posibilidad de que el PP apoye los presupuestos si rompen con sus socios, la portavoz ha comentado que la voluntad del Gobierno no es que lo apoye el Partido Popular, sino que “aporte”. Y ha aseverado que si el Gobierno accede a las exigencias del PP -que son su programa-, sería “un fraude”.
Preguntada por la exigencia de acabar con la mesa de diálogo, Montero ha contestado: “Si uno se opone a una mesa de diálogo, se opone a una solución dialogada. ¿Qué propone el PP en Cataluña? ¿Un 155 permanente que el TC ha dicho que no es constitucional?”.