Sánchez retomará la celebración de una Conferencia anual con los presidentes autonómicos en el Senado
Lo comunicará formalmente cuando se celebre el debate de la investidura.
El presiente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, convocará la conferencia anual con los presidentes de las comunidades autónomas en el Senado si finalmente es investido y así se lo está trasladando a los líderes territoriales en las conversaciones telefónicas iniciadas este martes.
Fuentes de Moncloa han informado de que Sánchez prevé comunicar formalmente la celebración de este foro, que tendrá carácter anual, una vez se celebre el debate de investidura.
Este está siendo el mensaje principal que el presidente Sánchez está trasladando este martes en sus conversaciones a los presidentes autonómicos.
Sánchez está explicando a los líderes autonómicos que la conferencia anual será uno de los ejes principales de una legislatura “que debe ser, por un lado, la del diálogo y, por otro, la de la reducción de la tensión territorial”, según las mismas fuentes gubernamentales.
Los otros dos ejes de esta política de normalización territorial serán las reuniones bilaterales que tendrán lugar con cada uno de los líderes autonómicos tras la investidura y el compromiso de renovar la financiación autonómica.
De hecho, Sánchez ha mostrado este martes al presidente de la Generalitat, Quim Torrra, en conversación telefónica, su disposición a reunirse con él “cuando haya gobierno y arranque la legislatura, como hará con el resto de presidentes autonómicos”.
La última conferencia de presidentes autonómicos, la sexta, se celebró el 17 de enero de 2017 en el Senado a propuesta del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Participaron en la conferencia quince presidentes de comunidades autónomas, todos salvo Cataluña y el País Vasco, y los de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
El 27 de marzo de 2017, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ya publicó la reforma del reglamento de la Conferencia de Presidentes.
Esa reforma iba encaminada a que el foro tuviera carácter anual y estuviese dotado de un comité preparatorio que permitiera ver el grado de ejecución de los acuerdos adoptados.